Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante el Tercer Foro Mundial de Ciudades y Territorios de Paz
JEFA DE GOBIERNO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO (CSP): Muy buenos días a todos y a todas; bienvenidos, bienvenidas a esta hermosa y gran Ciudad de México, ciudad con historia, a este Foro de Ciudades y Territorios de Paz.
Hace cerca de tres años, antes de entrar al Gobierno de la Ciudad, fuimos de visita a Europa y visitamos, entre otras, a Manuela Carmena, en Madrid, y a Ada Colau en Barcelona; y, desde entonces, Manuela Carmena nos hizo esta propuesta de traer este Foro de Territorios y Ciudades de Paz a la Ciudad de México,
Tiene, pues prácticamente un año de retraso, para poderse llevar a cabo, producto de esta terrible pandemia que hemos vivido a nivel mundial y que golpeó de manera especial a la Ciudad de México, pero que hoy tengo el gusto de informarles que esta semana cumplimos, ya, con la vacunación completa para todos los adultos de 18 años y más de la Ciudad de México.
Así que, estamos, ya, en una nueva etapa en la ciudad, cuidándonos, pero en la posibilidad de desarrollar este Foro y distintas actividades en la Ciudad de México, espero que se queden varios días porque, hacia el fin de semana vamos a hacer el tradicional Desfile del Día de Muertos, ya, en una fiesta para la Ciudad de México.
Así que, bienvenidos y bienvenidas.
La Ciudad de México tiene más de 9 millones de habitantes y es parte de una Zona Metropolitana de 22 millones de habitantes; en esta ciudad, donde habitamos 9 millones, todos los días recibimos a alrededor de 6 millones de habitantes que vienen de las zonas conurbanas, principalmente, del Estado de México,
Así que es una ciudad que tiene una gran población, una gran población flotante y con diversas problemáticas; pero también es una ciudad que tiene una larga historia, la primera civilización en este territorio es de más de 800 años antes de nuestra era, la Cuicuilca, y la última civilización precolombina, la Mexica.
Este año conmemoramos más de Siete Siglos de Historia de la Civilización Mexica y de esta Caída de Tenochtitlan, que nosotros llamamos los 500 Años de Resistencia, y también conmemoramos en nuestro país los 200 años del México Independiente.
La ciudad tiene una herencia histórica y ha sido sede de grandes luchas históricas en nuestro país, y no podemos concebir ningún territorio si lo vemos exclusivamente como un territorio físico; en cualquier ciudad, en cualquier territorio hay una historia milenaria, centenaria, que es parte de la construcción social en la que vivimos, y este rescate de la Memoria Histórica también es fundamental para la construcción de la paz.
Es una ciudad –la Ciudad de México– con gran historia y también con una enorme diversidad; aquí se hablan 50 de las 68 lenguas originarias de pueblos originarios y civilizaciones previos a la Conquista; aquí viven pueblos originarios con lenguas y culturas de más de 500 años; estas comunidades indígenas residentes, que son parte de nuestra ciudad, también son parte de esta historia de nuestros pueblos.
Pero aquí, en esta ciudad también hemos ido viviendo distintas luchas históricas; hoy, llegamos al Gobierno de la Ciudad como parte de un Gobierno de la Transformación, que llamamos la Cuarta Transformación de la vida pública de México.
En su primera Transformación, la Independencia; su segunda Transformación, la Reforma; su tercera Transformación, la Revolución; y, la Cuarta Transformación que vivimos en este momento.
Esta ciudad ha sido parte de esas cuatro grandes transformaciones en su vivencia histórica y, particularmente, en la época moderna, en la segunda mitad del Siglo XX, esta ciudad también fue sede de diversas luchas históricas, luchas estudiantiles, aquí hubo una masacre en 1968 a estudiantes que luchaban por la libertad; luchas de médicos luchando por sus reivindicaciones; luchas sindicales; luchas magisteriales que han ido formando a los habitantes que hoy vivimos en la ciudad, porque no podemos olvidar nuestra historia, que lucharon por sus Derechos y lucharon también por la Democracia.
Esta ciudad se construyó también por la lucha por la Democracia, aquí se vivieron las grandes luchas en contra del fraude electoral.
Hoy vivimos esta Cuarta Transformación de la vida pública de México y decimos que cambiamos el modelo neoliberal por un modelo de Economía Moral; este neoliberalismo que convirtió a todo en mercancía, o trató de convertir a todo en mercancía y en privilegios, ha sido parte de esta historia reciente de violencia que se generó, no solamente nuestro país, sino en diversos lugares del planeta; trató de construir sobre la base del mercado, como aquel que distribuía de la mejor manera los recursos y generó las grandes igualdades; y, desde mi perspectiva, las desigualdades son la base de la violencia, desigualdades de todo tipo.
Así que nuestro objetivo cuando llegamos al gobierno, como parte de este gobierno de la Cuarta Transformación, fue cambiar este modelo de pensamiento, y este modelo... y tiene una base fundamental, particular en nuestro país, que es erradicar la corrupción que tanto daño ha hecho a México y erradicar los privilegios del gobierno para poder destinar los recursos públicos a los Grandes Derechos.
No podemos vivir con un gobierno rico y un pueblo pobre y, por eso, la distribución de los recursos son fundamentales; y, lo primero es hacer un gobierno que destine los recursos a quien más lo necesita.
Este modelo que generó las grandes desigualdades, desde mi perspectiva, también género las grandes violencias; no podemos hablar de paz y no podemos hablar de acabar con la violencia si no acabamos o, por lo menos, no luchamos contra las grandes desigualdades; siempre va a haber desigualdades en distintos niveles, pero lo que no podemos tolerar es aquellos que tienen todo y aquellos que no tienen nada; y esta parte es fundamental para poder disminuir las grandes violencias.
Así que, por ejemplo, en la ciudad hemos logrado disminuir los índices delictivos: pasamos, en tres años, de cinco homicidios diarios a 2.4 homicidios diarios, todavía nos falta mucho por hacer.
Y, la pregunta es: ¿cómo logramos llegar a esta circunstancia? Y, desde mi perspectiva, tiene que ver sí con mejor Policía, sí con mejor procuración de justicia, pero sobre todo tiene que ver con abrir los Grandes Derechos; y, por eso, llamamos a la Ciudad de México “la Ciudad de los Derechos”.
No podemos disminuir violencias si la gente, si los niños, si las niñas no tienen Derecho a la Educación, si los jóvenes no tienen Derecho a la Educación; no podemos disminuir violencias si los jóvenes no tienen Derecho a la Salud; si los habitantes de nuestra ciudad no tienen Derecho a la Salud, no tienen Derecho a una Vivienda Digna, no tienen Derecho a un Medio Ambiente Sano, no tienen Derecho a Espacios Públicos Dignos.
Por eso, la construcción de Derechos, el acceso a los Derechos es la mejor manera de disminuir desigualdades y de abrir este acceso a la posibilidad de la disminución de la violencia.
En estos tres años que llevamos en el gobierno, esta atención a las causas, esta apertura a la justicia que, finalmente, es la disminución de la violencia podemos traducirla en nuestra ciudad en que, hoy, todos los niños y niñas que acuden a escuela pública tienen una beca mensual, tienen Apoyo para Útiles y Uniformes Escolares, tienen apoyo para acceso a distintas actividades culturales que antes no lo tenían.
En esta ciudad, hemos construido cuatro preparatorias más que dan acceso a muchos más estudiantes a la preparatoria; nuestro objetivo es que la preparatoria del Gobierno de la Ciudad pueda duplicar los espacios que antes no se tenían, pasar de 20 mil a la atención de 40 mil estudiantes.
En estos tres años, hemos construido dos nuevas universidades públicas desde la ciudad: la Universidad de la Salud, que atiende hoy a 2 mil estudiantes; y la Universidad “Rosario Castellanos”, que atiende hoy a 29 mil jóvenes en una escuela pública de calidad; y, queremos llegar a 50 mil jóvenes que antes no tenían acceso a la universidad y que hoy tendrán acceso a la universidad pública, gratuita y que verán la Educación como un Gran Derecho.
Así que, si no se atienden las causas de la violencia, difícilmente se podrá atender la violencia; si no se atienden las causas de la desigualdad, difícilmente se podrá atender la gran delincuencia.
De esta manera, solamente abriendo espacio a los Grandes Derechos: el Derecho a la Educación, el Derecho a la Salud, el Derecho a la Vivienda, el Derecho a un Medio Ambiente Sano, el Derecho a un Transporte Sustentable, el Derecho a la Movilidad, el Derecho al Agua; si no atendemos el acceso a los Grandes Derechos, difícilmente podremos acceder a unas ciudades y a un territorio de paz.
De esta manera, a partir del acceso a los Derechos, es como estamos convencidos que puede abrirse una ciudad igualitaria, una Ciudad de Derechos y una ciudad con menos violencia e inseguridad.
De esta forma, reconociendo la gran diversidad, pero, al mismo tiempo, concediendo o hablando de que toda aquella persona, desde niño hasta adulto mayor, tiene acceso a los Derechos, es la manera de disminuir desigualdades.
Y, la desigualdad no solamente es en términos de estos Derechos, sino del acceso territorial. No podemos tener seguridad si tenemos una zona de la ciudad que no tiene acceso al espacio público, que no tiene acceso al agua y tenemos otra zona de la ciudad que tiene acceso a espacios verdes y que tiene acceso al agua; de esta manera, hemos tratado de invertir en donde históricamente no se había invertido, hemos destinado un recurso muy importante al Oriente y al Norte de la ciudad, donde históricamente no había habido inversión.
Así que, no solamente tenemos la Beca Universal para Niñas y Niños de escuelas públicas, mayor número de preparatorias, mayor número de universidades para tener el acceso, sino también, hemos invertido ahí, donde históricamente no se había invertido.
Los territorios más desiguales en nuestra ciudad son, justamente, los que están en la periferia, ¿qué hemos hecho? Justamente, invertir ahí en la periferia; los dos grandes teleféricos que hoy tiene la ciudad son, justamente, para llevar a las personas de menos recursos económicos el mejor transporte para poder acceder al Metro.
Hoy tenemos los teleféricos más grandes del mundo con un acceso público a las partes más pobres de la ciudad, más desiguales, para poder acercar los Derechos a los que menos tienen.
De esta manera, por eso decimos que la única manera de poder disminuir violencias y poder disminuir inseguridad, es teniendo acceso a la justicia; y la única manera en que puede haber justicia social es convirtiendo los privilegios en Derechos; es hacer de la Educación, un Derecho; la Salud, un Derecho; la Vivienda, un Derecho; el Espacio Público, un Derecho; el Transporte, un Derecho.
Y así, hemos convertido la Ciudad de México, hemos hecho las grandes inversiones en la ciudad para poder disminuir las desigualdades; no hubiéramos podido disminuir la inseguridad en la ciudad si no hubiéramos tenido una visión de Economía Moral y una visión de hacer de la ciudad una Ciudad Innovadora y de Derechos.
En esta ciudad, también, las mujeres tienen acceso a Derechos, es una ciudad que desde hace 11 años tiene el Derecho a la Interrupción Legal del Embarazo; en esta ciudad, también, las personas de la diversidad sexual tienen Derecho a los Grandes Derechos, tienen acceso a los Grandes Derechos.
Estos Derechos Humanos, estos Derechos a la Igualdad, estos Derechos Sociales son, desde nuestra perspectiva, la única manera de disminuir las grandes desigualdades.
Por eso, el acceso a la Igualdad y el acceso a los Derechos es la justicia social, y es la única manera de tener Territorios y Ciudades de Paz; esa es nuestra visión. Muchas gracias a todos y a todas.
Quiero agradecer, especialmente, a todas las alcaldesas que han venido a esta gran ciudad, a las que están a distancia y muchas gracias, Embajador, por permitirnos utilizar este espacio y todo el apoyo que hemos tenido para esta celebración.
Muchas gracias, buenos días.