Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante la videoconferencia de prensa en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento
Bueno, muy buenos días. El día de hoy vamos a dedicar la conferencia de prensa al tema del sistema comercial del Sistema de Aguas de la Ciudad de México.
Va a exponer el director, el coordinador del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, el doctor Rafael Carmona; y, está conmigo también Luz Elena González, secretaria de Administración y Finanzas para cualquier tema relacionado, dado que el sistema comercial va a ser operado dentro de algunos meses, en conjunto entre Sistema de Aguas y la Tesorería de la Ciudad de México; a distancia también se encuentra Dulce María Cruz, que es directora general de Servicios a Usuarios del Sistema de Aguas de la Ciudad de México.
Quiero adelantarles también que ya sea mañana o pasado, van a dar una conferencia conjunta Rafael, el Sistema de Aguas, la Conagua y la CAEM del Estado de México sobre el tema del Cutzamala y las reducciones que hay asociadas a la sequía de estos meses en la Ciudad de México.
Entonces, para que las preguntas que tengan que ver con este tema –si nos ayudan– las pueden guardar para mañana o pasado mañana que se dará esta conferencia de prensa, y hoy podernos centrar en el tema del sistema comercial.
Entonces, le voy a dar la palabra al doctor Rafael Carmona.
COORDINADOR GENERAL DEL SISTEMA DE AGUAS, RAFAEL BERNARDO CARMONA PAREDES (RBCP): Muchas gracias, doctora Claudia Sheinbaum, muchas gracias por estar con nosotros.
Muy bien; bueno, el tema es la transferencia de las actividades de las empresas concesionarias al Gobierno de la Ciudad de México, los contratos de estas cuatro empresas llegan a su fin el 31 de mayo del 2021.
Aquí tienen una historia, un eje de tiempo. Los títulos de concesión se firmaron en mayo del 2004, permanecieron sin cambio hasta abril del 2009, se hizo una primera prórroga con algunas modificaciones –sobre todo en los conceptos para el pago a las empresas, que prevaleció de mayo del 2009 hasta mayo del 2016 bajo distintas prórrogas, como se observa en la gráfica–, las prórrogas segunda, tercera y cuarta no tuvieron modificación, todo estuvo bajo las mismas cláusulas de la primera prórroga.
En la quinta prórroga –que se firmó en junio del 2016– se hizo otra actualización para limitar los pagos de incentivos a las concesionarias.
Como había mencionado ya, en mayo de este año termina la quinta prórroga y el Gobierno de la Ciudad de México ha decidido trasladar todas las actividades para que se hagan en forma directa por el SACMEX y por la Tesorería.
Un mapa, rápidamente. Cuatro zonas… cuatro concesionarias, cuatro zonas. La Zona A –la atiende VEOLIA– que es la zona norte, la Gustavo A. Madero, Azcapotzalco y la Cuauhtémoc; la Zona B –le llamamos la zona central y Oriente– está Coyoacán, Benito Juárez, Iztacalco y Venustiano Carranza; la Zona C, es la zona oriente –atendida por TECSA–, Iztapalapa, Tláhuac Xochimilco, Milpa Alta; la Zona D, es la zona poniente con Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo y Tlalpan.
Pueden verse ahí que el número de usuarios por concesionaria es muy parecido; el menor es el de la zona D, 512 mil 465; y, el mayor número de usuarios en la Zona B –la zona central– con 580 mil 937, la diferencia es pequeña. Entonces, no se distribuyeron por extensión territorial sino por el número de usuarios. La suma es del orden 2 millones 203 mil usuarios.
Las actividades. El ciclo bimestral de las empresas concesionarias:
Uno - conexión de nueva toma; dos - alta al padrón de usuarios; tres - instalación de medidor; cuatro – toma de lecturas; cinco – facturación; seis - impresión de boleta y reparto, que es una actividad muy importante, algún anuncio vendrá al final; siete es el cobro; ocho - atención a usuarios; nueve - gestión de trámites; diez – mantenimiento de medidores; once – acciones de cobranza.
De estas actividades, SACMEX ejecutará directamente la parte técnica –conexiones de agua potable y drenaje, modificación de diámetro, cambio de lugar de toma, reconstrucción del cuadro–, ejecución de las actividades de medidores –como instalación de nuevos medidores, rehabilitación y sustitución de los existentes, inspecciones, restricciones y suspensiones; toma de lecturas–; actualmente tenemos un millón 454 mil 26 medidores instalados, por lo tanto, en la primera parte –perdonen, en la segunda actividad– en donde dice “instalación de nuevos medidores” indica que tenemos que continuar para acercarnos a los 2 millones 203 mil usuarios que tenemos.
Mantenimiento al padrón y facturación, operación de las Oficinas de Atención al Público; tenemos 24 Oficinas de Atención al Público repartidas a lo largo y ancho de nuestra ciudad, una de ellas está en el edificio propio del SACMEX.
Atención a denuncias y detección de tomas clandestinas más tomas inexistentes. La que sigue –por favor– nos indica qué actividades serán ejecutadas por la Tesorería: las acciones de cobranza, cartas de invitación, requerimientos, determinantes de crédito, PAE, órdenes de restricción y suspensión; la fiscalización; la impresión y distribución de boletas, 2 millones 203 mil; actividades de recaudación y cobro en las Oficinas de Atención al Público.
Tendremos ahí actividades conjuntas en las Oficinas de Atención al Público, es decir, tomaremos todas las actividades que tienen en este momento las concesionarias.
Veamos los costos que hemos estimado de las actividades correspondientes al SACMEX, de los meses de junio a diciembre del 2021 –las empresas concesionarias terminan el 31 de mayo–; entonces, aquí está el costo total 2021, que incluye la inversión inicial para retomar o tomar las acciones de las concesionarias, más la operación, personal, lecturas, nuevas concesiones, instalación, sustitución y mantenimiento a medidores.
Oficinas de Atención al Público, incluye las rentas, por ejemplo, de las oficinas; fianzas, mantenimiento al Sistema Comercial Centralizado. Para estos siete meses tenemos un presupuesto estimado de 235 millones 13 mil 670 pesos, no incluye la compra de nuevos medidores.
Para la Tesorería: nuevo personal, 12 millones 600 mil pesos; impresión y distribución de boletas, 61 millones de pesos o casi 61 millones de pesos; acciones de cobranza, 2 millones 718 mil 800 pesos; actividades de recaudación y cobro en las Oficinas de Atención al Público, 18 millones 500 mil pesos.
No... el cobro no se realiza exclusivamente en las Oficinas de Atención al Público, se realiza también en oficinas propias de la Tesorería, en vía electrónica y en establecimientos comerciales; 94 millones 751 mil 800 es el presupuesto que nos ha establecido la Tesorería para inversión y operación.
En la que sigue tenemos un resumen: las primeras columnas nos dicen cuánto pagó el Gobierno de la Ciudad a las concesionarias en 2019 y en 2020; 875 millones 314 mil 793 pesos en 2019; 769 millones 72 mil 369 pesos en 2020. ¿Por qué bajó? Pues porque hubo menos eficiencia en las concesionarias, asociado mucho a los problemas derivados de la pandemia.
El costo estimado para los primeros cinco meses –en el que todavía operarán estas empresas–, es de 350 millones de pesos, a lo cual sumamos los 235 millones de operación e inversión inicial del SACMEX, más el costo de operación de la Tesorería, 94 millones 751 mil pesos, para tener un total –estimado en 2021– de 679 millones 765 mil 470 pesos.
Como dice el cuadrito de abajo a la izquierda, para 2021 estimamos un ahorro para las finanzas de la Ciudad de México de 89 millones de pesos; a partir del 2022 ya no tendremos pago a las empresas.
El costo anual de operación del SACMEX baja –porque ya no hay inversión inicial– a 248 millones 675 mil pesos; y el costo de operación de la Tesorería –por incluir los 12 meses– se estima en casi 140 millones de pesos, con un costo global a partir del 2022 de 388 millones 604 mil 426 pesos, lo que significa para la Ciudad de México un ahorro de 380 millones de pesos a partir del 2022.
Hablaba yo de un anuncio que hemos hecho, tomando en cuenta el costo de impresión y distribución de las boletas; los que recibimos, todos los que recibimos ya nuestra boleta de pago del bimestre número dos de este año, recibieron también un folletito –como el que se ilustra aquí, igualito a este– en donde hacemos la invitación a que los usuarios declaren que pueden prescindir de la recepción de la boleta impresa para recibirla en forma digital, en un formato PDF –es un formato muy conocido–, con esto bajar los costos de impresión y darle la misma validez oficial a la boleta digital que la que tiene la boleta impresa.
Recordamos también que el pago puede hacerse en bancos –ahí está la lista de bancos–, casi todos los bancos de la ciudad nos apoyan para el pago de boletas, y en otros establecimientos comerciales –como los que están ahí abajo–; además de poderlo hacer en la Tesorería, poderlo hacer a través del portal digital del SACMEX.
Entonces, estamos trabajando ya para hacer el traslado de las actividades de las empresas concesionarias al Gobierno de la Ciudad de México a través del SACMEX y la Tesorería.
Muchas gracias por su atención.
JEFA DE GOBIERNO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO (CSP): Bueno, pues este es el anuncio, que ya había salido en algunos de los medios y que lo hemos estado platicando. Rafael mostró la primera parte de la concesión que se dio en 2004, pero previo a 2004 estas mismas empresas venían trabajando con contratos de servicios a la entonces Secretaría de Obras, porque el Sistema de Aguas se crea en 2003, más o menos; previo a ello, quien administraba, quien operaba el agua en la Ciudad de México era la Secretaría de Obras y Servicios a través de la llamada Dirección General de Operación Hidráulica, la DGCOH –de Construcción y Operación Hidráulica–, y entonces de lo que se llamaba la Comisión de Aguas de la Ciudad.
Posterior a ello, se crea en el 2003 un solo sistema –lo creó el licenciado Andrés Manuel López Obrador– y se decide mantener los contratos a estas empresas para el cobro de agua a través de un esquema de contrato distinto, que era de concesión.
En una evaluación muy profunda y un estudio que hemos estado realizando, pues prácticamente por un año, más o menos, de una revisión muy intensa tomamos la decisión de ya no renovar estos contratos de concesión y que este cobro o el sistema comercial del Sistema de Aguas de la Ciudad de México pase al Gobierno de la ciudad.
Esto va a representar –como bien lo dijo Rafael– para el año 2022, un ahorro prácticamente de la mitad de lo que se viene pagando a las empresas; ese adicional nos va a permitir que el Sistema de Aguas adquiera medidores para poder ser instalados, medidores más modernos que permitan un mayor control tanto para el usuario como para el Sistema de Aguas, brindando un mejor servicio de agua para los habitantes de la Ciudad de México.
Aprovecho para decir que no va a haber aumento de las tarifas de agua, se mantienen las tarifas tal cual como fueron emitidas por la Ley de Ingresos, por el Código Financiero de la Ciudad de México, como fue aprobado por el Congreso de la Ciudad de México. Y también aprovecho para decirle a todos aquellos que trabajan en estas empresas actualmente que van a seguir trabajando, atendiendo al público, etcétera, durante este año y el próximo año, de todas maneras, se hará una revisión.
Pero la idea es que las personas que toman los medidores, que toman las lecturas de los medidores, etcétera, se mantengan trabajando bajo un esquema de contratación del Gobierno de la Ciudad, no queremos afectar absolutamente a nadie, más en estos momentos económicos difíciles, pero sí creemos que este esquema de operación privada del sistema comercial del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, pues ya cumplió su función y que ahora nos corresponde la modernización de esta función a partir del propio Gobierno de la Ciudad de México, en un esquema coordinado entre el Sistema de Aguas y la Tesorería.
Estamos trabajando ya con el Congreso, en la Ley del Sistema de Aguas de la Ciudad de México –que es uno de los mandatos de la Constitución de la Ciudad– también para que esto quede establecido adecuadamente en la Ley del Sistema de Aguas de la Ciudad de México o la Ley de aguas de la Ciudad de México.
Este es el anuncio que queríamos darle.