Mensaje del Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, durante la entrega de la Unidad Habitacional "Rosario Ibarra de Piedra", Alcaldía Coyoacán

Publicado el 24 Junio 2023

JEFE DE GOBIERNO, MARTÍ BATRES GUADARRAMA (MBG): Muchas gracias, amigas, amigos. Bueno, primero lo primero, un abrazo fuerte, fuerte y cariñoso para todas las familias que reciben hoy su vivienda en este día, muy merecida por su lucha, pero siempre es una gran alegría tener el pedacito de la tierra prometida, el hogar, el hogar donde está el fuego, el calor de la familia; así tendrán un patrimonio y un patrimonio que se lo podrán heredar a sus hijos, a sus nietos y que será la seguridad más importante.

La vivienda es un derecho como la educación, como la salud. Si nos ponemos contentos de que los niños puedan ir a la escuela gratuitamente, si nos ponemos contentos de que puedan acudir a un Centro de Salud o que tengan IMSS o que tengan ISSSTE, nos ponemos todavía más contentos de tener una vivienda porque implica un valor material, espiritual, familiar muy elevado. Les pido un aplauso fuerte para las 30 familias que reciben hoy su vivienda.

Y, adicionalmente, quiero hacer otras reflexiones, si me lo permiten. Saludo al alcalde en Coyoacán, José Giovani Gutiérrez y lo saludo especialmente. Ayer tuvimos reunión de la Sesión de Cabildo, y les comento, ahí el alcalde participó y la verdad, muy fraterno, dándome la bienvenida como Jefe de Gobierno, deseándome lo mejor y poniéndose a la orden para colaborar con nosotros, la verdad, se portó muy bien, qué les voy a decir. Les pido un aplauso para el alcalde.

Digo, quienes tienen la obligación de evaluar son los ciudadanos, pero yo sí les puedo decir que anoche se portó muy bien, en la Sesión del Cabildo de la Ciudad de México. La verdad, hemos tenido una buena relación, siendo yo secretario de Gobierno y ahora como Jefe de Gobierno, hemos tenido una buena relación política, pertenecemos a fuerzas políticas diferentes, con proyectos distintos, visiones distintas, pero eso no ha impedido que podamos hablar y que busquemos resolver problemas que tiene la gente, que para mí eso es lo fundamental, cómo resolvemos problemas de la gente, de la ciudadanía.

Luego quiero saludar a los funcionarios del INVI: al director general, Anselmo Peña Collazo y a Rodrigo Chávez, coordinador ejecutivo, así como al director ejecutivo de operación, Raúl Bautista. Les pido un aplauso fuerte para ellos, funcionarios del Instituto de Vivienda.

Aquí se dijo, el INVI es una institución extraordinaria, muy importante, queremos que se siga desarrollando el INVI, que crezca en sus capacidades de cobertura, de apoyo, institucionales. El INVI es una herramienta fundamental para hacer realidad esto que decía hace algún momento: que la vivienda es un derecho.

Si no existiera el INVI y si la única posibilidad que tuviéramos fuera que cada familia o cada persona buscara tener su vivienda a través del mercado inmobiliario, muy pocas familias lo podrían lograr y la mayoría no podría; porque cuando alguien recorre las calles y encuentra los letreros de “se vende vivienda”, pues pregunta y va a encontrar costos de cuatro, cinco, seis, siete millones de pesos.

Yo pasé –hace como un año– por Copilco, por la zona de Copilco, por pura curiosidad, para tener mis parámetros de cómo andan las cosas socialmente, pregunté cuánto costaban unas viviendas de sesenta y tantos metros cuadrados que están en esa zona y me dijeron 7 millones de pesos.

La diferencia es muy grande, es decir, aquí las viviendas que se entregan hoy tendrán, para quienes las habiten, un costo de 500 mil pesos aproximadamente, en una zona muy comunicada, donde pueden llegar fácilmente a grandes avenidas, donde hay servicios; es decir, la diferencia es enorme. Pero para las familias que acuden al INVI, al Instituto de Vivienda, prácticamente sería imposible la otra opción, imposible acceder al crédito bancario para comprar una vivienda de cuatro, cinco, seis, siete millones de pesos y solo tienen la opción de las instituciones de vivienda de interés social.

En otros tiempos se hacía vivienda de interés social en momentos críticos, después de los temblores del '85 o simplemente ciertas instituciones para trabajadores del Estado, en ciertas coyunturas. Y no existía una institución abierta a cualquier ciudadano, ciudadana que tuviera la necesidad de la vivienda; y ahora existe el INVI, el Instituto de Vivienda, y por eso es tan importante, porque nos permite hacer realidad la posibilidad de acceder a una vivienda para muchas familias de bajos recursos.

También, por otra parte, quiero comentar que hay un significado más amplio incluso. Hay unos sociólogos y sociólogas amigos que andan en las universidades y han hablado de un concepto que se llama el “Derecho a la Ciudad”. Y a lo mejor suena muy abstracto, pero yo lo voy a explicar así, ¿qué es el Derecho a la Ciudad? Pues el derecho a que no te expulsen a las zonas más lejanas, sino que puedas vivir aquí donde están todos los servicios, aquí donde hay un gran techo que cobija, eso es la ciudad.

El concepto del “Derecho a la Ciudad” nació en París, en los años 60's, cuando a familias que llegaban a los alrededores, a los suburbios, se les negaban los servicios urbanos y reclamaban tener también derecho a la ciudad; y ya, ese concepto fue evolucionando y también está en la Constitución de la Ciudad de México el concepto del “Derecho a la Ciudad”.

¿Cómo lo materializamos? ¿Cómo evitamos que una familia de bajos recursos, por la lógica del mercado privado, vaya siendo expulsada, expulsada, expulsada cada vez más lejos? Hay personas que viven en Chimalhuacán y trabajan en Santa Fe y la mitad de su vida están en un microbús o en un camión o en el transporte; se gastan una parte de sus ingresos, bajos de por sí, en trasladarse a su trabajo.

¿Cómo garantizamos que estén aquí en la ciudad, que vivan aquí? Pues abriendo estos huequitos por aquí, por allá, esto es el Derecho a la Ciudad: el derecho a vivir aquí, que no terminen viviendo en comunidades habitacionales. Por ejemplo, a trabajadores universitarios –recuerdo– les hicieron una unidad habitacional en Acolman, o sea pasando las pirámides de Teotihuacán; y la gente quiere vivir lógicamente cerca de su trabajo, cerca de donde ha hecho su vida, cerca de donde están sus familiares, esto es hacer realidad el Derecho a la Ciudad.

Y es también evitar que el encarecimiento del suelo en una ciudad como la nuestra, termine expulsando a las familias que no tienen recursos para quedarse, esto también es muy importante. La ciudad es pequeña, es un territorio pequeñito, vivimos aquí 9 millones de habitantes, nada más el estado de Baja California Sur tiene tantos habitantes o menos que la Alcaldía Benito Juárez, para poner un ejemplo, y tiene mucho menos que Coyoacán.

Entonces, el suelo se vuelve caro, cada vez más caro, cada vez más difícil. Y cuando se organiza la gente en cualquier organización, porque hay muchas, se organiza, eso le ayuda a encontrar su pedacito de tierra prometida y a construir ahí sus viviendas.

Se organiza y además cuenta con los apoyos del Instituto de Vivienda y logra el propósito de contar con una vivienda y hace realidad ese derecho a permanecer en la Ciudad de México, segur viviendo en la Ciudad de México, que su familia viva en la Ciudad de México; los más pobres, las clases populares, las clases medias populares tienen derecho a vivir también en la Ciudad de México, es una ciudad para todas y para todos, para todas las clases sociales.

Y esto está en el marco de una política más amplia y me disculpan si me extiendo un poquito, pero no es una cuestión aislada. El INVI se construyó y se amplió en una visión social, dentro de una visión social, la izquierda ganó en el '97, en la primera elección que hubo aquí en la Ciudad de México y refrendó su victoria en el año 2000 y eso cambió el discurso de la gestión gubernamental.

Se hablaba mucho de seguridad, voy a decirlo así, a fines de los 90's se hablaba de seguridad y de democracia. Y, por supuesto, que estamos de acuerdo en que haya seguridad y democracia, pero estamos, llegamos al momento del año 2000, poco antes del 2000, fines del 2000, y un dirigente muy importante, que hoy es Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sacó un manifiesto titulado “Por el bien de todos primero los pobres”, y cambió el discurso, cambió el paradigma, cambió la visión de la gestión de gobierno: sí, vamos por la seguridad para todas y todos, pero si no hay justicia social no va a haber seguridad, es lo que decía ese documento.

Y entonces empezaron muchas políticas: se creó la Pensión de Adultos Mayores universal, para todas y todos que en aquel entonces cumplieran 70 años, hoy es desde los 65; se creó la beca para personas con discapacidad y la beca para madres solteras; se hicieron 16 preparatorias, que hoy son 22; se construyó una nueva universidad, ahora hay otras dos más, que construyó la doctora, Claudia Sheinbaum, en fin.

Se creó el Programa de Rescate de Unidades Habitacionales de Interés Social, porque antes se decía, antiguamente, que no se podían dar recursos a las unidades habitacionales porque eran privadas y el gobierno de López Obrador dice: sí se puede, porque su origen es social y se empezó a dar ese apoyo a las unidades habitacionales de interés social.

Entonces nació una vigorosa política social y se construyeron miles de viviendas. Había un programa, que se había creado con el ingeniero Cárdenas, el de mejoramiento de vivienda, pero había beneficiado a unas 3 mil familias más o menos, mil 800 familias; y en el periodo que gobierna Andrés Manuel López Obrador, entre 2000 y 2006, benefició a más de 100 mil, porque con ese programa se encontró que el lote familiar de familias que viven en Iztapalapa, en la Sierra de Santa Catarina, en el Ajusco, en las Barrancas de Álvaro Obregón, en fin, era una bolsa de suelo potencial muy fuerte, pero también se construyó mucha vivienda en conjunto.

Entonces, fue el gran salto de la política social en aquel momento.

Ahora, en los años recientes, la doctora Claudia Sheinbaum que, por cierto, hoy es su cumpleaños, vamos a dedicarle un aplauso fuerte y le mandamos un abrazo cálido y afectuoso.

La doctora Claudia Sheinbaum impulsó otras cosas. Se creó la beca de “Bienestar para Niñas y Niños” que beneficia a todos los alumnos y alumnas de preescolar, primaria, secundaria, formidable, es la única; vino la UNICEF hace unas semanas y dijo “esto no existe en ningún lugar”, y le dio un reconocimiento al Gobierno de la Ciudad.

Si eso lo sumamos a lo que hace el Gobierno federal resulta que todos los estudiantes de la Ciudad de México tienen beca para entrar al jardín de niños, la mantienen en la primaria, la siguen teniendo en la secundaria y todavía la continúan en la preparatoria, eso pasa aquí en la Ciudad de México, por eso le damos tanta importancia al tema social y hoy quiero reafirmar que es lo más importante.

A mí me han preguntado “¿qué es lo más importante que usted considera en su gestión de gobierno?”, lo más importante es lo social, porque es lo que beneficia a la gente. Claro que hacemos política de todo tipo, industriales, económicas, de seguridad, en fin; pero la número uno de todas las políticas del gobierno es la política social, es lo que abarca la educación, salud, vivienda, pensiones, alimentación, eso es lo más importante.

Bueno, pues eso quería decirles el día de hoy.

Y la entrega de las 30 viviendas que se realiza el día de hoy está en ese marco de esa gran política social. Ha sido una lucha, ha sido una lucha de la gente, una lucha de la gente que se organiza para lograrlo y también ha sido una lucha ideológica para que se entienda que esos también son derechos.

En su momento, cuando se creó la pensión de adultos mayores, hubo quien dijo: "Eso es populismo, eso es asistencialismo"; y nosotros decimos: "Esos son derechos", porque tenemos derechos civiles, como acudir a un tribunal; derechos políticos, como acudir a votar; y también tenemos derechos sociales como la vivienda, la educación, la salud y todos los derechos son sagrados, son derechos humanos.

Me da mucho gusto, además, que esta unidad habitacional lleve el nombre de doña Rosario Ibarra de Piedra, una gran luchadora social. Ella inició su lucha porque su hijo era un luchador social y fue desaparecido a mediados de los años 70's y entonces ella inició una batalla, en aquel entonces, por las libertades, por la democracia.

Hoy han cambiado muchas cosas afortunadamente en el país: hay libertades, hay democracia y también hay una muy buena política social.

Muchas gracias por su atención, que tengan muy bonito día y abrazo fuerte. Felicitaciones a quienes reciben hoy su vivienda.

COORDINADOR EJECUTIVO DE SEGUIMIENTO INSTITUCIONAL DEL INSTITUTO DE VIVIENDA (INVI), RODRIGO CHÁVEZ CONTRERAS (RCC): Buenas tardes a todas y a todos, agradecerles su presencia y darnos la oportunidad de estar juntos en este evento tan importante. Agradezco la presencia del Jefe de Gobierno, maestro Martí Batres Guadarrama; al alcalde José Giovani; y a los compañeros y compañeras del INVI; y al diputado Gerardo Villanueva.

Cuando entregamos este trabajo, para mí es muy importante hablar del proceso que se vive, que es un proceso que le llamamos de producción social de la vivienda, que solo se puede entender a partir de la participación organizada de la gente y del apoyo institucional del Gobierno de la Ciudad para lograr un derecho humano que es el derecho a la vivienda.

Y en este proceso que hemos vivido, para esta unidad habitacional que lleva el nombre de una gran luchadora social y política, que fue la compañera Rosario Ibarra de Piedra. Estuvimos hace unos meses en otra unidad, que entregó la organización “Benita Galeana”, de nombre “Elena Poniatowska”. Es un honor estar en esta unidad y con la Organización Social “Benita Galeana”.

Nosotros hemos trabajado en este periodo de gobierno con una meta de construir 100 mil viviendas y lo vamos a lograr sin ningún problema, gracias al esfuerzo y coordinación del movimiento social y del apoyo del Gobierno central al Instituto de Vivienda de la Ciudad de México.

Este año cumpliremos 25 años, justo llegamos o se creó el INVI a la llegada de los gobiernos democráticos y de izquierda en la ciudad con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas; en el '98 se decretó la instalación del Instituto de Vivienda para atender las necesidades de vivienda de los que menos tienen.

Y el impulso que le dio el hoy Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, fue de lo más importantes, quitó los intereses del crédito, básicamente ya no es un crédito, es un apoyo de vivienda, quitó los intereses del crédito; aplicó un subsidio directo a la capacidad de pago, es decir, se paga como se puede a partir de los ingresos; y se da un plazo mayor. En ese sentido, el apoyo a la vivienda no es una carga para la familia, es un crédito totalmente pagable y tiene descuentos en el proceso de recuperación. Mejor que el INVI no hay en el país y podría decir ni en el mundo.

En el año 2016 tuvimos la primera Constitución –aquí tenemos a un compañero, a Raúl Bautista, que fue diputado al Constituyente–, y en la Constitución quedó establecido el Derecho a la Producción Social de la Vivienda; y para eso se estableció en la Constitución que deberá de haber un organismo desconcentrado con capital propio para financiar la producción de vivienda y esto es el INVI, y quedó en la Constitución en el 2016, en la primera Constitución de la Ciudad de México.

Aquí está el compañero Raúl, que fue diputado al Constituyente, un aplauso al compañero Raúl que llevó esa batalla al Congreso, al Constituyente.

Y hablar de los números es muy importante, porque esa relación de producción social de vivienda implica recursos de la gente e implica recursos institucionales. Este proyecto de 30 viviendas y 16 cajones de estacionamiento implicó una inversión de 17 millones de pesos, de los cuales una parte puso la organización para concluir los trabajos, lo que llamamos “obra excedente”.

Y el metro cuadrado de construcción de esta unidad, que llevamos concluyendo en dos años, el metro cuadrado de esta unidad es de 8 mil 470 pesos. No hay en la ciudad quien construya más barato que el Instituto, vamos a tener una vivienda que el total va a costar 585 mil pesos y que cada una de las familias va a pagar de manera diferente, porque va a pagar de acuerdo a su capacidad de pago.

Pero esta vivienda, ya en un valor patrimonial en esta zona, debe de andar arriba de los 3 millones de pesos. Estamos construyendo el derecho al patrimonio en la Ciudad de México por las y los vecinos, vecinas que menos tienen en esta ciudad.

Yo le agradezco mucho la presencia al alcalde, su recibimiento; y, sobre todo, al compañero Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama.

Muchas gracias.