Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante la presentación de la Política de Verdad y Memoria del Pasado Reciente
Muy buenas tardes, o días, no sé qué… días todavía.
Yo me siento muy conmovida, cuando pensamos en el momento histórico que estamos viviendo, a veces en el día a día y la cotidianidad, no tenemos tiempo para reflexionar, no solamente la historia de nuestras familias, nuestra historia, sino en particular, la historia de muchas familias de, yo diría, la segunda mitad del siglo XX y lo que llevamos del siglo XXI.
En particular, para la ciudad, decimos Ciudad de Libertades y de Derechos, no podría haberse construido esta historia sin hablar de los miles de hombres y mujeres que permitieron acabar con un Estado autoritario y abrir el camino para un Estado distinto, para la reconstrucción de una vida democrática.
El movimiento ferrocarrilero, el movimiento médico, el movimiento estudiantil, el movimiento universitario, el movimiento campesino, los maestros que pisaron esta ciudad con tantas movilizaciones; y también muchos jóvenes que decidieron luchar contra el autoritarismo de una manera distinta y que lo que encontraron fue un Estado represor, autoritario, dispuesto a desaparecer jóvenes, a reprimir, a asesinar, a masacrar.
Y hoy lo que estamos viviendo, que al frente tenemos, pues realmente a un hombre que viene de ahí –que es Alejandro Encinas– que vivió desde su propia perspectiva estas luchas y que, lo que nos está permitiendo a partir de la Secretaría de Gobernación y, obviamente de un Presidente que tiene este compromiso, de abrir la Memoria Histórica.
Y se dice en dos palabras, pero lo que estamos viviendo hoy, de entregar a familiares de desaparecidos, desaparecidas, de luchadores sociales, de periodistas, los archivos de este Estado autoritario, tiene un simbolismo enorme.
Así que yo quiero agradecer, Alejandro, por esta labor que estás haciendo, no solamente en heridas recientes, como es el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, sino estas heridas de décadas y décadas de cierre, de cerrazón, de no reconocimiento. La única manera de reconciliar es abrir la verdad, conocer qué pasó, pedir perdón como Estado y abrir la posibilidad de una historia distinta.
Y en este simbolismo de lo que está haciendo el día de hoy, 2 de Octubre, el Gobierno de México, es cuando nos reconocemos y nos sentimos orgullosos de pertenecer a este gran movimiento que hoy representa la Cuarta Transformación, que no podría ser sin esta posibilidad de abrir la historia, la más negra historia para curar heridas, para sanar, conocer la verdad y abrir camino al futuro.
Muchas gracias.
SUBSECRETARIO DE DERECHOS HUMANOS, POBLACIÓN Y MIGRACIÓN, ALEJANDRO ENCINAS RODRÍGUEZ (AER): Muchas gracias.
Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes, en primer lugar saludo con aprecio a los familiares y a las víctimas sobrevivientes de los lamentables hechos de autoritarismo y represión que en el pasado vivió nuestro país y que hoy empezamos a dar un paso para no solamente esclarecer los hechos de estos periodos oscuros de la historia de nuestro país, sino para avanzar en el ejercicio de la justicia.
No solamente en el ejercicio de la memoria, el derecho a la memoria de la verdad, sino avanzar en contar con los elementos para que se haga justicia respecto a los abusos en que el Estado mexicano incurrió contra la integridad y las libertades de miles de mexicanas y de mexicanos en los terribles años sesentas, setentas y ochentas que hoy empezamos a remontar.
Me da mucho gusto compartir este espacio tan significativo, tan enigmático de aquellos años oscuros como fue el Palacio Negro de Lecumberri que hoy busca reivindicar la memoria en este centro que fue un centro de reclusión y de represión de disidentes sociales, donde pasaron aquí personajes entrañables de la lucha política por las libertades de nuestro país, como Valentín Campa, Demetrio Vallejo, Heberto Castillo, José Revueltas, todos los dirigentes estudiantiles del 68; pero también dirigentes campesinos como Ramón Danzós Palomino, como Rafael Jacobo y un sinnúmero de compañeros que ofrendaron su vida y sus ideales en la lucha de una transformación que queremos consolidar en este nuevo Gobierno.
Quisiera compartir este espacio con la señora Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, con Claudia Sheinbaum; la fiscal General de Justicia de la Ciudad, licenciada Godoy; el secretario de Gobierno, Suárez del Real; mis compañeros del Gobierno Federal que me movieron el piso, ahora sí que no esperaba recibir este archivo que revisaremos con mucho interés, respecto a cómo se nos veía en aquel entonces cuando estábamos no solamente del otro lado del escritorio, sino en épocas muy incipientes de la lucha democrática a nuestro paso, en la última etapa de lo que fue el Partido Comunista Mexicano.
La verdad es que hay que insistir, “2 de Octubre no se olvida”, y esta fecha es una fecha de reivindicación, no de nostalgia, ni de amargura; sino de reivindicación de los ideales y los esfuerzos de transformación que muchas generaciones de luchadores sociales emprendieron en nuestro país. Y esta fecha de remembranza es también una fecha para reafirmar el compromiso para continuar con las labores en el ejercicio pleno de las libertades políticas y la garantía en el ejercicio de los derechos humanos en nuestro país.
Hoy suscribiremos convenios interinstitucionales e intergubernamentales de gran importancia para avanzar en esta política de apertura de la información que decía Carlos, iniciamos con el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en el mes de diciembre del 2018. Aunque a ciencia cierta ya habíamos dado pasos importantes con anterioridad en la apertura de la información desde el Gobierno de la Ciudad de México con el entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador; Carlos, en el Archivo Histórico de la Ciudad de México cuando abrimos los archivos del Metro para dar a conocer la nómina a partir de la cual se les pagaba a “Los Halcones”, responsables de la represión del 10 de junio de 1971.
O cuando abrimos los archivos del Sistema Penitenciario del entonces Distrito Federal para hacerle llegar a muchos de los presos políticos de aquel entonces el expediente y la memoria de sus procesos que los llevaron a prisión no solamente aquí en Lecumberri, sino también en Santa Martha Acatitla, en ese penal también oscuro que tenemos que rescatar como un centro de memoria. Aprovechando la presencia de la Jefa de Gobierno, creo que ese es un espacio que podríamos nosotros rescatar en esa memoria que queremos nosotros retomar para que estos lamentables hechos de persecución y represión política no se vuelvan a suceder.
Estos convenios velarán, como es el caso, ya señaló Félix Santana, en la identificación, recuperación y conservación de archivos vinculados a la represión política de lo que fue la peor policía política en la historia del país, la División Federal de Seguridad y los años negros de Nazar Haro en donde ahora en aquellas oficinas en Circular de Morelia número 8, donde fue el centro de terror y de tortura de esta dirección, tenemos un sitio de memoria en donde afortunadamente se ha convertido en un espacio de encuentro y de reflexión, de muchas de las víctimas perseguidas y reprimidas en aquel entonces para recuperar también la memoria de muchos de los que fueron torturados en ese sitio.
Pero también en esta identificación de archivos además de la División Federal y de la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales por primera vez, dentro de estas 8 mil cajas que habremos de digitalizar en apoyo, por supuesto, al Archivo General de la Nación se encuentran archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Este es un hecho sin precedente y que da cuenta de la apertura del Presidente López Obrador en este sentido, como será también los convenios para la identificación e investigación de lugares de represión para la recuperación de los sitios de memoria.
Las direcciones de la Dirección General Federal de Seguridad de los Estados de la República, el cuerpo de granaderos en la Ciudad de México, la base militar en Pie de la Cuesta allá en el estado de Guerrero, donde despegaban los helicópteros para arrojar a los desaparecidos políticos al mar y espero que pronto podamos encontrar un espacio de apertura en el Campo Militar número 1 en donde lamentables sucesos sucedieron también este tipo de hechos.
Y dentro de los convenios, uno muy importante, que tiene que ver con los eventos públicos de reconocimiento comenzando con el 10 de junio de 1971, a 50 años el próximo año en donde sí queremos con la Ciudad de México hacer un ejercicio de memoria importante en recordar esta represión conocida como “el halconazo” en nuestra ciudad.
Las estrategias ya las ha señalado aquí Félix de manera detenida para el esclarecimiento histórico, el pensar en el retiro de nombres de perpetradores de la represión, en muchos de los sitios públicos o en las obras de infraestructura de nuestro país, no puede ser que sigamos teniendo en Puerto Vallarta un aeropuerto Gustavo Díaz Ordaz o de otras gentes que cometieron estos actos criminales contra mexicanas y mexicanos.
Y retomar como parte de la memoria el establecimiento de efemérides, la inclusión de una currícula básica en materia de respeto a los derechos humanos en la educación básica y media de nuestro país, de tomarnos en los temas de historia estos asuntos como parte de los procesos de construcción de paz, como lo queremos fortalecer también con proyectos editoriales de verdad y de memoria a fin de contribuir a la construcción de justicia y saldar la deuda que tenemos con este pasado infame en la historia de nuestro país.
Creo que vamos avanzando, hay mucho que recorrer, pero estoy convencido que con las víctimas, con sus familiares, con este encuentro con la Ciudad de México y con el esfuerzo institucional de todo el Gobierno Federal estaremos dando respuesta para retomar la memoria, conocer la verdad, que se haga justicia y que estos hechos no se vuelvan a repetir en nuestro país.
Muchas gracias.