Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante Durante la Inauguración de la Casa Marie José y Octavio Paz
JEFA DE GOBIERNO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO (CSP): Muchas gracias, muy buenas… no sé si ya son tardes.
Bienvenidos, bienvenidas a la casa de Octavio Paz y Marie-Jo. Quiero saludar a Alejandra Frausto, por supuesto, nuestra secretaria de Cultura; a Anthony Stanton, especialista en la obra de Paz; por supuesto, a Victoria Guerra, esta preciosa niña integrante del Semillero Creativo de Jiquilpan, Michoacán; al Excelentísimo Embajador de Francia; Excelentísimo Embajador de la India; a Lucina; al doctor Guerra; por supuesto, a Rebeca, directora general del DIF; y por supuesto, a Felipe Leal, universitario y hoy presidente del Colegio Nacional.
Quiero también agradecer muchísimo a Marina Núñez, por el gran esfuerzo que hizo por montar este espacio y, además, resguardar el legado de Octavio Paz y Marie-Jo; por supuesto, a Esthela Damián y Rebeca Sánchez, que ambas fueron directoras… quien fue directora del DIF y hoy directora del DIF de la Ciudad de México; y también a Jesús Esteva, secretario de Obras y a su equipo que lograron la restauración de esta maravillosa casa.
Voy a dar una explicación de cómo es que el Gobierno de la Ciudad y particularmente el DIF de la Ciudad de México, resguarda el legado de Octavio Paz. Hace casi cinco años que un equipo compuesto por servidores, servidoras públicas del Instituto Nacional de Bellas Artes, la Secretaría de Cultura federal y el DIF de la Ciudad de México, comenzaron a trabajar en el ordenamiento del legado nacional del único Premio Nobel de Literatura que ha dado nuestro país hasta ahora: del poeta, pensador mexicano Octavio Paz.
Al fallecimiento del poeta, que hay que decir que el día de hoy cumple 109 años y Marie-Jo… más bien, al fallecimiento del poeta Marie-Jo, ya en ese momento naturalizada mexicana, asume como heredera testamentaria y albacea del Premio Nobel, manteniendo vivo su legado y promoviendo más allá de nuestras fronteras su obra literaria.
Sin embargo, tras la muerte de la artista plástica y dado que no otorgó disposición testamentaria alguna, se abre la sucesión legítima ante el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, autoridad jurisdiccional que, seguidos los trámites legales correspondientes, designa en septiembre de 2019, al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de la Ciudad de México, como heredero único y universal conforme lo establecen las disposiciones legales del Código Civil para esta capital, es decir, frente a una situación en donde no había sucesión testamentaria, se queda el DIF, como está establecido, como heredero y resguardo de toda la obra de Octavio Paz.
Desde entonces, se ha transitado un amplio camino jurídico, con la dirección-intervención de las autoridades judiciales, del doctor Guerra que ha sido el más maravilloso aliado de la obra de Octavio Paz y Marie-Jo, cuatro etapas procesales que se tienen que cursar comenzando por la declaratoria de herederos, la formulación de un extenso inventario, con implicaciones hasta de carácter internacional, una rendición de cuentas oportuna y transparente ante el juzgado de lo familiar, así como adjudicaciones parciales de bienes y derechos, y en la medida en que vamos avanzando en esta ruta, todo ello con el objetivo de conservar y difundir este gran legado cultural.
La organización de todo aquello que nos dejaron Octavio Paz y Marie-Jo, ha sido un camino de conocimiento, compromiso y, por supuesto, querencias. Cuando la poesía envuelve los días, estamos ante lo más humano y auténtico, me parece que este espíritu es lo que ha conducido y conduce a los distintos equipos, que ya conocieron ustedes a muchos de ellos, de trabajo, en este empeño por preservar y difundir el patrimonio de Octavio Paz.
La apertura de esta casa a la que hemos decidido dar el nombre de “La Pareja” es una de las últimas estaciones del recorrido iniciado, como lo fue el depósito de las cenizas del matrimonio en el Antiguo Colegio de San Ildefonso hace ya un año.
Esta hermosa casa del Siglo XVII, “La Perulera”, perteneció a una familia peruana que se asentó aquí cuando el histórico pueblo de Tacuba aún no formaba parte de la Ciudad de México. Ahora, la casa es la sede del Fideicomiso Marie-Jo y Octavio Paz, que el Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Cultura federal han conformado para el inventario, administración y manejo de los bienes de Paz.
Desde un principio, las instituciones involucradas declaramos nuestra voluntad de que el legado de Paz no se dispersara, y que fuera sencillo el acceso a la obra literaria del poeta, así como al trabajo artístico de su esposa. Desde que el proceso legal nos lo permitió, con el apoyo siempre de los peritos y de la Secretaría de Cultura, hemos dado permisos de edición de la obra, traducciones y adaptaciones que nos permiten mantener la vigencia y presencia de la obra de Octavio Paz en México y el mundo.
Su casa editorial, por decisión propia, siempre fue el Fondo de Cultura Económica, la editorial del Estado mexicano, que seguirá imprimiendo y distribuyendo sus obras en lengua española. Por ello, hemos formado un fideicomiso, para que no solamente sea el DIF Ciudad de México, con la participación de la Secretaría de Cultura federal. Y hemos acordado con la Secretaría de Cultura, formar un consejo asesor, un consejo consultivo, un consejo rector que siempre esté al tanto del legado de Paz, que haya total transparencia en el uso de los recursos y en el uso de su obra.
Esta casa, además, nos permitirá realizar el necesario trabajo de formación lectora con los más pequeños, al contar con un espacio para la lectura, semilleros creativos de escritura y artes plásticas, entre otras actividades; y espacios de oferta cultural, donde la obra de la pareja Paz formará parte de lo que este espacio les cuente. A los vecinos de “La Perulera” y habitantes de otras colonias cercanas, los invitamos a acercarse a esta casa de una pareja maravillosa que rodeó su vida de arte y de poesía.
Hemos decidido abrir al público este espacio también, por un ejercicio de transparencia de la labor realizada hasta ahora. El legado de Paz se compone de bienes de distinto orden, muchos de los cuales se van a exhibir aquí, y algunos de ellos, incluso, como los libros y las ediciones de sus obras, se pondrán a disposición para su consulta en la biblioteca.
La casa de Marie-Jo y Octavio Paz, es un espacio dinámico en el que los contenidos del legado se irán escribiendo conforme su estado de conservación y registro lo permitan. La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes acompañarán esta labor, con la conciencia siempre de su carácter de patrimonio nacional como lo indica su declaratoria gracias a la secretaria Alejandra Fraustro, a ti siempre y a todo tu equipo.
Finalmente, informó a ustedes que el laboratorio de conservación de documentos que formará parte de la futura Bodega Nacional de Arte en la Cuarta Sección del Bosque de Chapultepec, un espacio único que conocerán muy pronto, iniciará su andadura con el llamado “Archivo Paz” en esa casa: papeles, legajos, carpetas, recibos, documentos varios se estabilizarán, restaurarán y catalogarán este año, por parte del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico del INBAL, que son un magnífico equipo coordinado por Lucinda que también ha hecho que podamos apreciar pinturas, libros, vestimenta, condecoraciones y hasta muebles de la pareja. Un agradecimiento especial a todos ellos.
La casa Marie-Jo y Octavio Paz como centro de promoción, nace un equipo encabezado por la maestra Leticia Luna, poeta, editora y promotora cultural. La administración del fideicomiso seguirá siendo colegiada entre las instituciones que ahora estamos ante ustedes, reafirmando nuestro compromiso y además lo conoce el Presidente de la República, el licenciado Andrés Manuel López Obrador y está de acuerdo, y además es un promotor de ello, nuestro compromiso con la conservación y difusión respetuosa de una herencia que es de todas y todos los mexicanos.
Quiero finalmente, no soy precisamente quizá la gran lectora, pero quiero leer un poema de Paz que se llama “Decir, hacer”.
Entre lo que veo y digo, entre lo que digo y callo, entre lo que callo y sueño, entre lo que sueño y olvido. La poesía se desliza entre el sí y el no: dice lo que callo; calla lo que digo; sueña lo que olvido. No es un decir: es un hacer, es un hacer que es un decir.
La poesía se dice y se oye: es real. Y apenas digo es real, se disipa, ¿así es más real? Idea palpable, palabra impalpable: la poesía va y viene entre lo que es y lo que no es; teje reflejos y los desteje.
La poesía siembra ojos en las páginas, siembra palabras en los ojos; los ojos hablan, las palabras miran, las miradas piensan. Oír los pensamientos, ver lo que decimos, tocar el cuerpo de la idea. Los ojos se cierran, las palabras se abren.
Que en esta casa de Octavio Paz y Marie-Jo habrá siempre las palabras al pueblo de México y siempre al mundo entero.
Muchas gracias a todos y a todas.
SECRETARIA DE CULTURA DEL GOBIERNO DE MÉXICO, ALEJANDRA FRAUSTO GUERRERO (AFG): Muy buenos días. Querida Jefa de Gobierno, querida Claudia Sheinbaum, muchas gracias por esta clara responsabilidad llevada a cabo con enorme cautela para llegar el día de hoy a donde estamos.
Les damos la bienvenida a todas y a todos, desde los más pequeños lectores, artistas, como Victoria y muchos más que están aquí, hasta los investigadores y conocedores de la obra de Paz que nos han ayudado a reconocerla, a preservarla, a investigarla siempre, y que siempre estará viva.
Queridos Embajadores de Francia, de India, me da mucho gusto que nos acompañen en esta ceremonia que es en realidad un enorme festejo.
Quiero hacer un agradecimiento muy especial al magistrado Guerra, quien es el presidente del Tribunal de Justicia de la Ciudad de México, porque sabiendo como servidor público, el valor de lo que tenía bajo su responsabilidad en un momento en donde jurídicamente las cosas no eran claras en un intestado, él supo resguardar de manera muy responsable todo lo que hoy aquí empezaremos a reconocer.
Me da mucha alegría saludar a mi querido arquitecto Felipe Leal, que está al frente del Colegio Nacional, una institución hermana para la preservación de este legado y quien también estará resguardando y divulgando, una vez que sea estabilizado todo este acervo del archivo de Octavio Paz. Querida Lucina Jiménez y a todo el equipo del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, gracias por el trabajo tan cuidadoso que se ha hecho con esto.
Y quiero dar un agradecimiento sincero y todo mi reconocimiento al trabajo de Marina Núñez Bespalova, subsecretaria de Cultura; Marina ha sido digna guardiana de este acervo, muchas gracias.
“Todos los días cruzamos la misma calle o el mismo jardín; todas las tardes nuestros ojos tropiezan con el mismo muro rojizo hecho de ladrillos y tiempo urbano. De pronto, un día cualquiera, la calle da a otro mundo, el jardín acaba de nacer, el muro fatigado se cubre de signos.” Estos versos de Octavio Paz son como signo de los grandes poetas, un presagio de lo que nos reúne aquí este día.
Estamos en una hermosa casona del Siglo XVII, con un muro rojizo que ya se está llenando de significados. Bienvenidos a “La Perulera”, tiene este nombre porque quien la construye es una familia del Perú, aquí tenemos hermanos peruanos también, gracias. Desde hoy, esta es la casa para el legado de Marie-Jo y Octavio Paz.
Quiero agradecer de manera muy especial a Laura Juárez Meade y a María Teresa Juárez Meade quienes fueron dueños de esta casa, de esta familia durante tantas décadas, y el sueño de sus abuelos fue que este espacio fuera un espacio cultural y después de décadas hoy se está cumpliendo gracias a ustedes.
Este espacio es desde hoy la sede donde las instituciones que estamos presentes, con nuestro compromiso desde el Gobierno de México, con el mandato y el cuidado del Presidente Andrés Manuel López Obrador nos ha pedido resguardar, apoyar el legado de Octavio Paz. Hemos creado este espacio para el inventario, la catalogación, la promoción, la difusión del legado de uno de los mayores poetas del mundo.
Y como en la historia vale la pena repasar algunas páginas, quiero contarles. A partir del 2018 la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, así como el Gobierno de la Ciudad de México a través del DIF capitalino, aquí quiero agradecer mucho a Rebeca y en su momento a Esthela que estuvieron al tanto de todo este proceso, hemos trabajado para crear las condiciones idóneas para el ordenamiento, la preservación de un legado que no solo ha sido ya catalogado como Monumento Artístico Nacional sino que representa una de las expresiones más poderosas de la creatividad humana individual.
Desde este tiempo hasta la fecha, interrumpidos por unos meses de pandemia y gracias a la sensibilidad de jueces y del presidente del Tribunal, como ya lo mencioné, se conformó un grupo único de especialistas para la atención del patrimonio paziano en sus diversos inmuebles. Se conformó también un grupo de dedicados peritos, con la participación del Colegio Nacional que fueron guías y delinearon las prioridades de los trabajos de recuperación. Luego, este plan se presentó, este programa de inventario y de tratamiento de bienes fue presentado ante el Tribunal, era necesario para cerrar el juicio hacia la formal adjudicación de todo el legado al Estado mexicano.
A la fecha, se han estabilizado para su posterior tratamiento y catalogación, alrededor de 70 mil documentos, 8 mil 138 libros, 476 obras artísticas, 472 piezas de arte decorativo, 651 piezas de joyería, 64 prendas de vestir y 50 enseres y muebles diversos, hacen memoria de su tránsito por India, de su vida en esta ciudad. Se siguen inventariando y tratando 360 piezas de material audiovisual que ya se han ordenado, como fotografías, videos, negativos y audios. Todo este acervo es tratado con un enorme cuidado, de manera profesional y con cariño y con profundo respeto. Este legado proviene de los inmuebles de Río Guadalquivir, de Plinio y de Porfirio Díaz.
El Gobierno de la Ciudad de México, por su parte, ha trabajado en los bienes inmuebles de la pareja, era necesario estabilizarlos ya que algunos contenían daños estructurales, dado el abandono al paso del tiempo.
Por otro lado, los derechos de autor de Octavio Paz comenzaron a gestionarse desde los primeros meses del 2021, bajo acuerdos, lineamientos que surgieron de peritos, editores y gestores culturales, siempre con el respaldo legal del caso. Todas las solicitudes que han sido recibidas se han atendido, se haya llegado o no a algún acuerdo, y otras están en marcha, seguramente culminarán en títulos nuevos que se suban al estudio y reproducción de las obras de Paz.
A la fecha, tenemos nuevas ediciones en ruso, checo, escocés, vietnamita, búlgaro, malayu y marati. Se han renovado los contratos con la editorial histórica de Paz, Fondo de Cultura Económica, y se han cedido derechos a 20 casas editoriales diversas, autorizaciones parciales sin fines de lucro.
Somos conscientes de que los procedimientos administrativos o legales no deben de tener nunca la difusión de la obra del poeta. La labor de la Secretaría de Cultura a través del INBAL, se puede vislumbrar a través de las primeras muestras que verán ahora en esta hermosa casa. Se ha planteado un acomodo de bienes que sean de utilidad para los estudiosos, para quien estudia su vida, su obra y también para atraer a nuevos lectores.
Nos importa mucho el lugar donde se encuentra este inmueble, en una colonia y en un barrio donde no hay ningún espacio cultural abierto hasta el día de hoy. Los salones de esta casa se han llenado de narrativas literarias y visuales; y como cambio constante, estarán incorporándose a las exposiciones, los bienes que se vayan liberando de su estabilización y su restauración.
Quiero hacer énfasis en que el CENCROPAM es el ejecutor principal de los trabajos que veremos hoy; inaugura aquí un laboratorio de tratamiento bibliográfico con la restauración, catalogación del archivo de la pareja. Este es el único espacio que no estará abierto al público, pero no duden que ahí están profesionales con enorme compromiso, con absoluto profesionalismo y que hacen un trabajo de total calidad. Quiero hacer un reconocimiento muy especial a todas ellas, en su mayoría mujeres, y ellos que están aquí, ojalá puedan asomarse, para darles el mayor de los reconocimientos, querido Ernesto, chicas que están trabajando en la estabilización ¡bravo!
Faltan, ahí hay más, son 31 personas ¡bravo! ¡Arriba restauradoras, restauradores! Gracias, Ernesto, al equipo de Ernesto de CENCROPAM, ellas y ellos llevan meses, días, semanas con un amorosísimo trabajo y con enorme respeto, tratando esa memoria de la pareja, lo que quedó en sus casas, imaginando muchas veces cómo habría llegado un objeto, cómo habría llegado una carta.
Y ustedes se van a dar cuenta, el trabajo de estabilización, el quitar con pinzas una grapa que podría estar oxidando un papel, el quitarle la acidez, el quitarle el polvo, aspirarla con todo cuidado. Esto es un trabajo minucioso, es una filigrana lo que se está haciendo aquí, se está haciendo con mucha responsabilidad, y por eso me importaba que conocieran sus caras, que conocieran el trabajo hermoso que están haciendo, el trabajo valiosísimo que están haciendo y que varios de ustedes –lo sé– se han convertido en ávidos lectores de Paz, eso también lo sabemos. Gracias, gracias a ustedes, y ahora los vemos en sus laboratorios.
La conservación de este legado es tan importante como su divulgación y el fomento del conocimiento entre los jóvenes, es por eso que, en esta casa tan hermosa, que gracias al Gobierno de la Ciudad se convierte hoy en un espacio cultural, estamos sembrando aquí también la esperanza de la poesía y el arte en los más jóvenes.
A partir de hoy, abrimos la convocatoria para conformar el Semillero de Escritura y Artes Plásticas “La Perulera”. Anunciamos también, a los vecinos de la zona, todos los detalles, los semilleros son espacios creativos que suceden de lunes a viernes, tres horas diarias, de manera gratuita, y le dan posibilidad a las niñas y los niños de transformar su realidad a través del arte.
Aquí también estaremos reconociendo trabajos de algunos semilleros que nos acompañan el día de doy. La exposición “Soñar con las Manos, Soñar en Voz Alta”, donde niñas y niños del Semillero de Fotografía de Jiquilpan, Michoacán –que están aquí presentes, bienvenidas y bienvenidos– intervinieron fotos de Paz para acercarse a través de eso a su obra, han leído y les ha inspirado mucho el poeta.
“La Perulera” también será el espacio para los convites culturales, los convites culturales es la manera en la que nos relacionamos a través de actividades con la memoria de este lugar, del barrio y todo aquello que puede sumar a la vida colectiva, cultural de este lugar, con especial énfasis en la memoria de los adultos mayores. Hoy también veremos a niñas y niños del Semillero Creativo de Teatro y de Danza de Ecatepec, van a participar en una representación con la Compañía Nacional de Teatro.
Hace un año estábamos reuniendo las cenizas de la pareja en el memorial que Vicente Rojo construyó como su última obra, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, por aquí vi a Eduardo Vázquez, aquí está también quien está al frente de la cátedra Paz. Hoy, este año, en este patio de muros fatigados, este mismo jardín que nace ahora y que ya es eterno como el amor de Marie-Jo y de Octavio Paz, como árbol de nim, es el testigo de un legado que hace grande a México y que gracias al esfuerzo y al compromiso de todos está y estará a salvo.
Feliz cumpleaños, Octavio Paz. Gracias.
PRESIDENTE DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA CIUDAD DE MÉXICO, RAFAEL GUERRA ÁLVAREZ (RGA): Muy buenos días a todos, bienvenidos al patio “El Presente es Perpetuo”, lo estoy leyendo en este patio que tenemos.
Bienvenidos a todos, cada uno de ustedes, doctora Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, gracias por la invitación que tenemos para este evento concretamente; a la licenciada Alejandra Frausto Guerrero, también, secretaria de Cultura del Gobierno de México; doctor Anthony Stanton, especialista en la obra de Octavio Paz, gracias, muy amable; Victoria Guerra Rojas, niña, integrante del Semillero Creativo de Jiquilpan, Michoacán; Excelentísimo señor Jean-Pierre, Embajador de Francia en México; Excelentísimo señor Pankaj Sharma, Embajador de la India en México, gracias; doctora Lucina Jiménez López, directora general del Instituto; Rebeca Oliva Sánchez Sandín también, gracias, muy amable; y Felipe Leal Fernández, presidente del Colegio Nacional. Agradezco muchísimo la invitación que tenemos.
Distinguidas y distinguidos invitados. El Poder Judicial de la Ciudad de México, acude a este encuentro para celebrar con especial realización la apertura de la “Casa Marie José y Octavio Paz”, y con ello una importante etapa en consolidación del legado material del poeta.
La apertura de este recinto al público no solo representa un testimonio de su vida o su fortuna, representa, en especial, el trabajo de una comunidad judicial volcada en un esfuerzo histórico por preservar el acervo, su acervo, y su incalculable valor cultural y espiritual. Por eso, quiero comenzar agradeciendo el compromiso de nuestra Judicatura, a todas las instituciones cuyo esfuerzo conjunto hicieron posible esta tarea para preservar el legado del gran poeta.
Agradecemos al Gobierno de la Ciudad de México y a la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, por convocarnos a este encuentro que reafirma nuestro compromiso de colaboración en el ámbito de la cultura. A las y los magistrados, jueces, operadores, judiciales y personal administrativo que ha dedicado su pericia técnica, especialidad y trabajo en equipo, este logro es de ustedes, les pertenece.
El año de trabajo que ha demandado la situación, ha requerido un compromiso de colaboración asertivo, funcional y progresivo que demuestra en los hechos, el compromiso de esta Casa de Justicia con el inmenso patrimonio cultural de los mexicanos, en ese sentido, seguiremos trabajando para ustedes.
Agradecemos profundamente la dedicada participación de todas las partes en este gran logro. Deseo expresar mi agradecimiento al Instituto Nacional de Bellas Artes y, en especial, al Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble, por su rigurosa labor en todos los ámbitos para consumar este esfuerzo.
Nuestro mayor reconocimiento y gratitud tanto a la Secretaría de Cultura federal, como a la local, así como al Sistema de Desarrollo Integral de la Familia en la Ciudad de México, es precisamente, gracias a su participación, que la fuerza del estado de derecho y el trabajo de sus instituciones han podido llevar a buen puerto las grandes y diversas gestiones derivadas de esta sucesión. Reciban todos, nuestro mayor reconocimiento, a todos y cada uno de ustedes, gracias.
Damas y caballeros, hoy “La Perulera” se convierte en un recinto dedicado a la memoria de Marie y José Tramini y Octavio Paz, sin embargo, las riquezas materiales son la parte más modesta de su historia, en esencia, celebramos un amor inmortal que definió una leyenda de la que todo mexicano es heredero.
Como honramos la sensibilidad sobrenatural de una de las grandes mentes que México ha dado al mundo, festejamos parte de nuestra propia identidad y el destino de nuestras aspiraciones, mantenemos viva la memoria del poeta para recordarnos la dimensión de lo que es capaz un corazón decidido, la altura que pueda alcanzar un espíritu libre y rendido completamente a su vocación; pero, lo más importante, la mantenemos viva para impulsarnos a soñar.
“Cuando la historia duerme, habla en sueños: en la frente del pueblo dormido el poema es una constelación de sangre. Cuando la historia despierta, la imagen se hace acto, acontece el poema: la poesía entra en acción. Mereces lo que sueñas”. “Merece lo que sueñas”, esta frase forma parte del poema escrito en 1950 y su último verso nos regala una enseñanza tan profunda como desafiante. Quiero invitarlos a merecer lo que sueñan, recordar la fortuna de tener una vocación que nos ha elegido a cada uno particularmente, para trascender en el esfuerzo cotidiano, la práctica, el estudio y en especial el sentir.
Merecer lo que soñamos, significa tener el valor de mirar a las estrellas y alcanzarlas, definirnos por historias, historias hermosas de amor, trascendencia y virtud como lo hizo Octavio Paz. Merecer lo que soñamos es la llave de la verdadera felicidad, una enseñanza que trasciende cualquier limitación y libera el espíritu creativo. Merecer lo que soñamos significa revelar un destino antes de que nos sea develado, significa ser uno mismo: “Ser uno mismo es, siempre, llegar a ser otro que somos y que llevamos escondido en nuestro interior, más que nada como promesa o posibilidad de ser”.
Para Octavio Paz, merecer lo que soñamos es el retorno del destierro del fluir cósmico y de nosotros mismos, porque nunca somos los que somos, sino el ser que buscamos. Hagamos nuestra herencia inmaterial que nos ha dejado el poeta: encontrarnos el mérito en el sueño, la búsqueda de sentido, la realización y el esfuerzo como los senderos que nos revelan el camino a nuestro propio ser.
Muchas gracias a todos ustedes.
ESPECIALISTA EN LA OBRA DE OCTAVIO PAZ, ANTHONY STANTON (AS): Distinguidas y distinguidos integrantes de la mesa; señoras y señores. Para Octavio Paz, el más universal de los escritores mexicanos, la poesía nunca fue un pasatiempo ocioso, sino un ejercicio espiritual, una experiencia muy personal y, al mismo tiempo, abierta a todos. La experiencia poética para él, es una revelación de nosotros: qué somos, y una reconciliación con lo oculto o lo desconocido que llevamos dentro.
En sus obras poéticas y ensayísticas mayores, participamos en un viaje de exploración que desemboca en la fractura del yo y la apertura a la otredad. Coexisten introspección y erotismo, imaginación y reflexión, creación y crítica. Este defensor de la modernidad y las vanguardias artísticas estaba fascinado por las enseñanzas de las culturas arcaicas y las cosmovisiones mal llamadas primitivas. Siempre soñó, desde joven, con una poesía de comunión, un acto capaz de unir a los solitarios. Creía, con el romántico inglés Blake, en la primacía de la poesía, una facultad universal de la cual la religión, la filosofía y todos los sistemas ideológicos son derivaciones subsidiarias.
Aunque en vida conoció la fama, al final llegó a tener dudas sobre su propia sobrevivencia literaria. Su autocrítica y su escepticismo eran implacables. Era común, en sus últimos años, escucharlo decir “de mi obra tal vez se salven algunos poemas o más bien algunos pocos versos”.
El único funcionario que renunció en protesta por la masacre del 2 de octubre de 1968, escribió en una carta de aquel momento, que la inminente publicación Posdata y cito: “¿Acaso me cerrará para siempre la puerta de la gran Tenochtitlán?”, pero era capaz también de verse con ironía y en tono autoparódico, como escribió a un amigo y lo cito: “Soy el águila de Mixcoac, el gran Tlatoani Octavio”.
En 2023 estamos ante la otra vida de Octavio Paz, la póstuma, que será muy distinta de la anterior porque exige la liberación de la obra de las ataduras biográficas y contextuales, de las cadenas ideológicas y coyunturales.
Como Kafka, Paz pensaba que el juicio de la posteridad es más limpio, objetivo y confiable que las opiniones interesadas de los contemporáneos. La experiencia poética es incompleta, pensó, sin la colaboración activa de un oyente o lector que se apropia del texto al recrearlo y actualizarlo. Todo poema, escribió, se cumple a expensas del poeta.
En la comunión paziana, el emisor se realiza anulándose, fundiéndose con los demás, como escribió en su propio epitafio: “Mi casa fueron mis palabras, mi tumba, el aire”. Se acercan las fechas simbólicas, a 25 años de su muerte y a cinco de la de Marie-Jo, entramos en otra etapa: después de años de incertidumbre, se vislumbra la posibilidad de dar certeza, por fin, al destino de su legado.
Durante el último año de su vida, y esto lo digo por primera vez en público, Octavio recibió ofertas de instituciones que querían adquirir su biblioteca y su archivo, una de ellas fue por varios millones de dólares, y cuando le pregunté si pensaba aceptarla, me contestó con cuatro palabras: “soy un escritor mexicano”, entendí que ya había tomado su decisión.
Hoy surge la oportunidad de mostrar que las instituciones nacionales son capaces de cuidar y difundir la biblioteca, el archivo y todo el acervo de nuestro único Premio Nobel de Literatura y de su compañera, la artista Marie José Tramini, es un desafío importante en un país de la desconfianza instintiva.
Si estamos a la altura del reto y tenemos el atrevimiento de imaginar soluciones novedosas, tal vez así logremos aproximarnos al otro lado: al reino de pronombres enlazados.
Muchas gracias.
EMBAJADOR DE FRANCIA EN MÉXICO, JEAN-PIERRE ASVAZADOURIAN (JPA): Buenos días a todas y a todos. Un gran saludo a todos los miembros del presídium, estimada Alejandra Frausto, secretaria de Cultura de México; estimada Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México; Lucina Jiménez, directora del INBAL; un socio muy cercano de Francia, estimado colega de la India; y un gran saludo también muy cordial a todos y todas las niñas y los niños del Semillero, en particular, la editora que viene del lindísimo Estado de Michoacán.
Queridas amigas, queridos amigos, es un honor poder inaugurar con todos ustedes la casa Marie José y Octavio Paz, cuyo nombre es la expresión de un verdadero puente entre Francia y México, construido sobre las bases de una fascinación artística por el idioma y las guerras francesas e iluminado por una pasión amorosa.
Desde muy temprano, el Premio Nobel de Literatura, descubre las obras de (inaudible) y de Víctor Hugo, presentes en la biblioteca familiar, al tiempo que empieza a dominar el idioma de esos autores, gracias a su formación en una escuela de lengua francesa. Este primer contacto, de cierta manera, marcó su futuro itinerario como individuo y como poeta.
Sobre ese aspecto quisiera resaltar dos elementos que comparto con ustedes: Octavio Paz, más allá de su obra magistral como poeta, se agregó también como crítico ejemplar de la literatura francesa, Proust descrito como el gran poeta moderno no del amor, sino de su secreción venenosa, su perla fatal: los celos.
El autor de la llama doble nunca cesó de leer y de comentar la producción intelectual de los grandes autores franceses, prueba de ello, los ensayos que dedicó a un devoto (inaudible) conservando de ese modo, como lo proclamó en la ceremonia del Premio Tocqueville, la literatura francesa como su segunda patria intelectual.
A eso se agrega el hecho que Octavio Paz fue un innegable testigo del gran movimiento intelectual francés, después de la Segunda Guerra Mundial, viviendo en parís entre 1945 y 1951, el escritor presenció el nacimiento del existencialismo, conociendo a Sartre, para quien piensa escribir en actos y no ceremonias; y a Camus, ese escritor enamorado de la forma, a la vez solitario y solidario.
Esa generación intelectual entre el poeta mexicano y Francia se convirtió a partir de 1964, en un vínculo amoroso a través de su pasión por Marie José Tramini, con quien se encontró en la India y que consideró como su musa. Se casaron en el ´64 hasta que la muerte lo separó en abril de 1998. Marie-Jo de Paz, como se le conocía en México, era una artista plástica, promotora cultural, editora y poeta francesa con residencia de más de 40 años en México.
Dedicó sus últimos años a difundir la obra de su marido, en particular en 2014 cuando encabezó los homenajes que se hicieron por el centenario del natalicio del poeta, y dijo en esa ocasión: “Quisiera ser digna de su memoria”. Y es precisamente ese trabajo de memoria, que se ve el día de hoy encarnado en esa casa, cuyo nombre es a la vez un legado literario y un testimonio de la historia entre nuestros países. Dos países, al igual que Marie-Jo y Octavio Paz, unidos por lazos de afecto y por una misma pasión por la cultura.
Muchas gracias.
EMBAJADOR DE LA INDIA EN MÉXICO, PANKAJ SHARMA (PS): Honorable Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, su excelencia, Claudia Sheinbaum; honorable secretaria de Cultura, su excelencia, Alejandra Frausto; honorable Embajador de Francia en México, su excelencia Jean Pierre Asvazadourian. Estimados embajadores, dignatarios y amigos, muy buenos días.
Vengo aquí como peregrino, ya que la visita a esta casa para un indio, y más aún para un diplomático indio, es poco menos que una peregrinación.
Permítanme comenzar con una frase de Octavio Paz: La extrañeza de la India me traía a la mente esa otra extrañeza, mi propio país. Acababa de escribir “El laberinto de la Soledad”, un intento por responder una pregunta que México me hacía, ahora, la India me planteaba otra pregunta, una que por mucho fue más basta y enigmática.
Estas líneas por Octavio Paz, fueron quizás las primeras en cualquier literatura que resaltaban las similitudes y la extrañeza belleza compartida por India y México; durante su tiempo como Embajador en India desde 1962, por seis largos años, y su interés y lectura de materiales en orientalismo, lo hicieron confirmar que el hombre americano es de origen asiático. La historia confirma su creencia, debido a que India y México comparten lazos centenarios de comercio y de contacto de persona a persona. Visto desde la historia, desde la princesa Mirra, popularmente conocida como “La China Poblana”.
Amigos, México y su similitud con India, a través de su rica mezcla de cultura y tradiciones, ha encontrado su expresión en los murales de Diego Rivera, en las pinturas de Frida Kahlo, en la poesía de Sor Juana y en los ensayos de Octavio Paz. Es un justo homenaje que nos reunamos aquí hoy para celebrar los logros y la labor artística de este gran Premio Nobel, un diplomático y poeta: Octavio Paz. El vínculo que comparte él con la India, ha representado un puente para superar las desventajas de la geografía y la distancia entre India y México.
Nada puede describir mejor este vínculo que las palabras de Paz, puedo entender lo que significa ser indio, porque soy mexicano. Es una verdad también a la inversa.
Octavio Paz, habrá quizá o dejado la India en 1968, pero India continuó viviendo en este poeta, el cual podría ser visto en sus trabajos. Paz, no fue el único poeta prolífico, también fue un buen lector y también una figura literaria muy bien informada, cuyos versos han dejado un profundo impacto e influencia en la India, creando una nueva línea de poetas, artistas y escritores en India.
Su legado artístico ha ayudado a establecer vínculos que han perdurado entre India y México, su difunta esposa con la que se casó debajo de un árbol de nim, en la Embajada de México en Nueva Delhi, merece de igual manera un reconocimiento por ser el pilar de la fortaleza en la vida de Octavio Paz.
Quisiera agradecer una vez más a la honorable Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, cuya visión ha asegurado salvaguardar el legado de Octavio Paz y su esposa, a través de la inauguración de esta casa hoy, en el aniversario también de su cumpleaños, en la ciudad más hermosa del mundo, como lo mencionó la Jefa de Gobierno, en el Tianguis Turístico 2023, hace dos días.
Esta casa no solo es un testimonio de la vida de este poeta y diplomático mexicano, pero también simboliza el gran vínculo de amistad entre India y México, reflejado a través de los tesoros artísticos y de las obras de Octavio Paz. Gracias al Gobierno y a los habitantes de la Ciudad de México por extender esta atenta y extraordinaria invitación y hospitalidad.
Muchísimas gracias.