Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante Ceremonia de graduación de la Generación 268 de la Universidad de la Policía de la Ciudad de México
Muy buenos días a todos y a todas; buenos días al secretario de Seguridad Ciudadana, a los subsecretarios, al presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad; buenos días, a todas y todos los que se gradúan el día de hoy.
Hoy se gradúa una nueva generación de la Policía de la Ciudad de México, me hubiera gustado estar ahí con ustedes, pero desafortunadamente tengo que estar en casa en estos momentos.
Antes de iniciar quiero rendir un homenaje a todas y todos los policías que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber, pero también a las policías y policías –hombres y mujeres– que por motivos del COVID han perdido sus vidas; a sus familiares, compañeros, amigos, estamos con ustedes y no los vamos a abandonar.
A todas y todos los policías que trabajan diariamente por el bien de la ciudad, mi agradecimiento por su entrega y por su compromiso en este año que ha sido de particulares complicaciones.
A esta nueva generación de hombres y mujeres policías quiero compartirles lo que esperamos de ustedes, lo que espera la ciudadanía, el pueblo de la Ciudad de México de ustedes: honestidad, un valor que no puede ni debe perderse nunca, porque de ello depende el respeto a nosotros mismos y a los demás.
Valentía, han tomado la decisión de dedicarse a esta honorable profesión y decidido que están dispuestos, dispuestas, a entregar su vida para proteger a la de los demás, y eso muestra ya su valentía, lealtad a su institución. Pero sobre todo, a la Patria y a la ciudadanía, al pueblo; respeto a los derechos humanos, por honor a su insignia y por convicción; visión de género hacia sus compañeras, respeto e igualdad; hacia las mujeres, defensa de sus derechos.
Actuar con camaradería, con compañerismo, defender siempre a nuestros compañeros y compañeras que están en servicio; humanismo y cercanía; inteligencia y prudencia, disciplina, heroísmo, responsabilidad, amor a la Patria, a la grandeza de la Ciudad de México y a la grandeza de nuestro país.
Vivimos tiempos de transformación, nos tocó ser esta generación que vive y participa de la transformación de México, tenemos esa fortuna que heredaremos a nuestros hijos y a nuestros nietos; buscamos la justicia, el derecho a la educación, la salud, la vivienda, el trabajo; la seguridad siempre será fruto de la paz y de la justicia y la Policía de la Ciudad de México es parte de esta transformación.
Estoy muy orgullosa de todas y de todos ustedes; tienen un gran secretario y mandos cada vez más comprometidos por construir una Ciudad Segura. Son una nueva generación y tienen en la Jefa de Gobierno apoyo y comprensión.
A sus familias, siéntanse orgullosas, estamos fortaleciendo a la mejor Policía del país.
Viva la Policía de la Ciudad de México, viva la gran Ciudad de México. Felicidades a todas y a todos.
SECRETARIO DE SEGURIDAD CIUDADANA DE LA CIUDAD DE MÉXICO, OMAR HAMID GARCÍA HARFUCH (OHGH): Muy buenos días. Saludo con mucho respeto, compañeras y compañeros, miembros del presídium, muchas gracias por estar aquí. Gracias a los medios de comunicación. Con su permiso, Jefa de Gobierno.
Primero que nada, quisiera iniciar agradeciendo y reconociendo al personal docente que pertenece a la Subsecretaría de Desarrollo Institucional de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que formaron y dieron clases en este curso básico a nuestros compañeros que hoy se gradúan.
Muchas gracias al personal de la Universidad de la Policía por su entrega, por su compromiso, por preocuparse realmente por la formación de estos jóvenes.
Compañeras y compañeros que se gradúan el día de hoy, quiero recalcarles la importancia de ser policía. La importancia y la responsabilidad que conlleva a partir de hoy que porten ese uniforme, esa placa y ese escudo de nuestra querida Policía de la Ciudad de México.
A partir de hoy, su verdadera formación inicia desde el momento en que sean ustedes desplegados y asignados a sus nuevas áreas de trabajo. Cada vez que estén uniformados, y aunque no lo estén, son policías. Son policías 24 horas al día, siete días a la semana, aun cuando estén de descanso.
Van a ser observados, van a ser criticados y todo lo que hagan, todo lo que hagan a partir de hoy, va a ver alguien que esté observando; lo bueno y lo malo. Desgraciadamente, a veces lo malo repercute muchísimo más y se nota más que las acciones heroicas que desempeñan compañeros de nosotros todos los días.
Todos los días, ustedes tienen compañeros con mayor antigüedad que están haciendo un gran trabajo, arriesgando su vida, deteniendo delincuentes y neutralizando personas sumamente peligrosas en esta ciudad.
A partir de hoy, el trabajo de ustedes será hacer exactamente eso. En estos más de 400 compañeros que se gradúan, depende de ustedes la clase de policía que quieren ser. Depende de ustedes el nivel de esfuerzo y el empeño que le pongan todos los días a su trabajo.
Habrá algunos de ustedes que se esfuercen tres veces más, que los compañeros que estén a su lado y esos compañeros que se esfuercen mucho más que los demás, van a tener una carrera próspera y fructífera en la policía de la Ciudad de México.
Habrá compañeros que la adversidad, la crítica, el desánimo, que vivimos en la policía muy seguido, puedan hacer mella en su carácter. Y habrá otros que no; que justamente esa crítica será lo que los impulse a ser mucho mejores. No hay una profesión más noble que servir a la sociedad a la que se pertenece. No existe. El impacto que ustedes van a tener en la calle ante miles de ciudadanos será sumamente positiva si ustedes se esfuerzan de manera correcta.
La policía de la Ciudad de México se caracteriza por una cosa: se distingue la diferencia entre hacer simplemente el trabajo que corresponde y servir realmente a la Ciudad de México.
Como Secretaría de Seguridad Ciudadana, nuestra mayor aspiración es lograr que la Policía capitalina sea un modelo y un referente ejemplar para otras corporaciones de seguridad del país. Esto será posible si sumamos a nuestras filas a personas preparadas, honestas y comprometidas con la Institución, pero, sobre todo, que entiendan que la Policía es sacrificio, entrega, responsabilidad.
Hoy se da un paso más adelante en esa dirección; ustedes son de las primeras generaciones que se gradúan bajo un nuevo esquema que hemos impulsado.
La formación inicial es un proceso que hace posible la profesionalización, permitiendo que cada integrante cuente con la doctrina, disciplina y capacitación idónea y necesaria para realizar sus tareas una vez que se incorporen al servicio.
Esta etapa es el primer paso para que ustedes formen parte de la carrera policial y encuentren en la Secretaría de Seguridad Ciudadana un proyecto de vida, en el que sabremos valorar y reconocer sus ganas de superarse. Cuentan con todo el respaldo y acompañamiento institucional para lograr su desarrollo profesional, mediante procesos claros y transparentes que garantizan igualdad en las oportunidades de crecimiento.
Habiendo dicho esto, es un placer acompañarlos en esta ceremonia; a estos 431 compañeros y compañeras que se gradúan el día de hoy. Felicidades por estos meses de capacitación intensiva. Sin embargo, su verdadera formación inicia a partir de hoy.
Ustedes se integrarán a diversas áreas que revisten gran importancia para la consecución de nuestras metas institucionales. Con su incorporación a la Policía de la Ciudad de México reforzaremos el Modelo de Proximidad por Cuadrantes, potenciaremos las capacidades de análisis e investigación, haremos más eficiente la aplicación de los dispositivos de seguridad vial, fortaleceremos el estrechamiento de vínculos para lograr la participación ciudadana y fortaleceremos los procesos de supervisión de la actuación policial.
En estos momentos, en los que nuestro país atraviesa grandes retos y adversidades, recibimos con mucho gusto a 131 mujeres y 300 hombres que están dispuestos a sumarse a la lucha para garantizar la seguridad que los ciudadanos merecen y demandan. A partir de ahora, ustedes forman parte del ideal de lograr la mejor Policía de México.
En todas y en todos ustedes descansa la responsabilidad de ser policía, siéntanse orgullosos de serlo, porten el uniforme con determinación, honor y valentía, principalmente con mucha responsabilidad. Y así, engrandeceremos esta gran Corporación Policial, dignificándola con cada una de las acciones que ustedes realicen día a día.
Policías de la Ciudad de México que con esta fecha culminan su curso básico de formación policial ¿protestan seguir con fidelidad y constancia esta bandera, símbolo de nuestra patria, con dignidad y honor?
POLICÍAS: Sí, protesto.
OGH: Si no lo hiciere, que el Gobierno de la Ciudad de México y la ciudadanía se los demande. Muchas felicidades.
PRESIDENTE DEL CONSEJO CIUDADANO DE SEGURIDAD CIUDADANA Y PROCURACIÓN DE JUSTICIA, SALVADOR GUERRERO CHIPRÉS (SGC): Buenos días a todas y a todos. Saludo con gusto al licenciado Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana; al maestro Bernardo Gómez del Campo, subsecretario de Desarrollo Institucional; especialmente saludo con respeto deseando su pronta recuperación a la Jefa de Gobierno, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo.
Es un honor participar en esta ceremonia, en la que reconocemos el desempeño registrado por las y los alumnos de la Generación 268 del Curso Básico de Formación Policial. Este es un esfuerzo personal y de sus familias, que será la base de una carrera de servicio y de protección a la comunidad.
Hoy, ustedes representan valores que muchos de nosotros admiramos, en su uniforme ustedes encarnan la capacidad de la autoridad para proteger la integridad de las personas y de sus propiedades, formar parte de los cuerpos policiacos es una inmensa oportunidad para demostrar que disciplina, honestidad, valentía y servicio pueden ir juntos.
Si los jóvenes son el presente y el futuro del país, las y los jóvenes policías representan el presente y el futuro de una institución policial que está llamada a ser la mejor del país, tanto por la convicción de nuestra Jefa de Gobierno como por el ejemplo y liderazgo del secretario García Harfuch. Ese horizonte, es también una realidad que se ha comenzado a constituir y que se consolida permanentemente con buenas prácticas e innovación.
La pandemia ha sido un complejo evento para la juventud en el mundo, ha sido prueba para superar un estrés hasta ahora desconocido en la historia contemporánea. Hay autores que ya destacan que esta generación crecerá con nuevas habilidades por los desafíos emocionales que ha traído COVID-19. Estas habilidades han comenzado a ser conocidas por ustedes durante sus cursos; está la pandemia y los retos de seguridad, pero están también su determinación, la resiliencia y la voluntad de servicio que ustedes hoy eligen entregar a la sociedad que le respalda. Se los agradecemos.
Desde el Consejo Ciudadano, refrendamos nuestra confianza de que serán no solamente capaces de adaptarse, de ser eficientes y de continuar un nuevo trayecto a disposición de ustedes, sino que además crecerán con la comunidad a la que defienden.
La Universidad de la Policía es la apuesta para profesionalizar el ejercicio esencial de ser representantes del Gobierno ante la ciudadanía, y entender que ser policía es una vocación, es un proyecto de vida, es una muestra en sus espacios familiares y comunitarios, de que el esfuerzo puede y debe ser reconocido si se dirige hacia la protección de la ciudadanía.
He escuchado al maestro Bernardo Gómez referir la creación de un sistema en el que se reconocen méritos de trayectoria, y se acompaña el proceso policial desde esta graduación y en todos los años que vendrán con la posibilidad de desarrollarse en el servicio, la dignidad y el profesionalismo.
Serán ustedes protagonistas de una labor fundamentalmente preventiva como elementos de Seguridad Ciudadana. Ustedes ingresan al servicio en esta época de cambio local, nacional y global. Entran con las enseñanzas técnicas, normativas y éticas indispensables en esta Nueva Normalidad; las y los graduados saben el compromiso que han adquirido. Recordemos siempre el inmenso valor de mantener una perspectiva de inclusión, equidad de género, protección de derechos humanos, y por supuesto, de aplicación oportuna, pertinente del protocolo de uso legítimo de la fuerza para proteger el bien común.
Nuestro anticipado agradecimiento por su empeño y por el compromiso que asumen a partir de este momento.
Felicidades por este nuevo logro y enhorabuena graduadas y graduados de la Generación 268. Muchas gracias.