Mensaje de la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, en el foro sobre la Reducción de la Jornada Laboral

JEFA DE GOBIERNO DE LA CIUDAD DE MÉXICO, CLARA BRUGADA MOLINA (CBM): Hola, buenos días a todas y todos.

Querido Marath, secretario de Trabajo del Gobierno de México, gracias por la invitación al inicio de un proceso de consulta sobre uno de los temas más importantes del mundo laboral. Uno de los temas que considero ha sido una demanda histórica del pueblo trabajador, de la gente que ha luchado y ha hecho propuestas.

Y hoy agradezco a la presidenta Claudia Sheinbaum, que haya presentado esta iniciativa a la sociedad, para que se discuta, para que se enriquezca, para que se debata. Y es un avance milenario; es un avance muy importante de apoyo a la clase trabajadora.

Saludo a todos los invitados, ponentes; a queridos amigos históricos, a representantes del sector empresarial, como Francisco Cervantes, aquí, nuestro presidente de la CANACO; a representantes también sindicales y académicos de instituciones internacionales diversas.

Así que, éste es el inicio de un diálogo histórico sobre la implementación de la jornada de 40 horas semanales en nuestro país. Y agradezco nuevamente al secretario del Trabajo, a Marath, que nos arranque en la Ciudad de México.

También este proceso y este inicio de discusión con la sociedad, apunta a la posibilidad de transformar la relación con el trabajo. También a seguir trabajando bajo esa perspectiva, bajo esa ruta de crear, de construir un país más justo, más productivo y un país con derechos.

Así que, la jornada, si lo recordamos, de 48 horas, fue un avance que se tuvo hace un siglo. Y es fruto de las luchas sociales de la Revolución. Y es importante decir que ayudó a construir los grandes pilares sociales y de derechos que nos rigieron en este siglo, en la Constitución de 1917, Constitución, vanguardia mundial, al reconocer los derechos laborales que hoy siguen siendo, pero que es necesario que siga este proceso de cambio.

Así que ha llegado el momento de dar el siguiente paso.

En la Ciudad de México tenemos más de un millón 400 mil personas, que en el sector formal trabajan 48 horas a la semana. Y de ellas, 759 mil exceden incluso las 49 horas de trabajo a la semana. Y estas jornadas laborales ocurren en sectores esenciales, como las manufacturas, el comercio y los servicios de alimento.

Así que, bueno. Tenemos estos datos importantes, pero esta ciudad también ha logrado demostrar que es posible combinar productividad con derechos. Y es a lo que tenemos que apostarle. Esta ciudad es la ciudad, es la entidad federativa, con mayor generación de riqueza. Producimos casi el 15 por ciento del Producto Interno Bruto nacional, y atraemos también mucha inversión extranjera; pero tenemos que considerar que mejorar la calidad del empleo no debe significar un freno al desarrollo. Al contrario, es y debe ser una palanca, para tener una economía más sólida, moderna, resiliente.

Así que reducir la jornada laboral puede ser una de las reformas más transformadoras de nuestra era. Es uno de los temas más importantes y de mayor trascendencia. Y además tenemos ejemplos internacionales claros, en donde con esta cantidad de horas de trabajo a la semana, con estas reformas, en otros países se mejora la productividad por hora trabajada.

Y a eso hay que apostarle. Se disminuye el ausentismo, se reduce la rotación de personal, se mejora la salud física y mental, se fortalece el compromiso con el trabajo.

Así que, el objetivo no es sólo trabajar menos, sino también trabajar mejor. Y esas son las condiciones que genera esta iniciativa, con empleos más dignos, entornos laborales más saludables y empresas más fuertes.

Y para lograrlo, pues aquí está este Foro. Se tiene que generar un gran diálogo nacional, un debate; discusiones, elementos que hay que poner en la mesa con todos los sectores, con empresarios, con los sindicatos, la academia; con las organizaciones y sobre todo con los trabajadores.

Así que, este cambio que empieza, pues también se inscribe en una política laboral más amplia, que ha venido avanzando en los últimos años.

Tan sólo recordemos que durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el salario mínimo tuvo un incremento acumulado del 113 por ciento, al pasar de 88 pesos diarios en 2018, a 249 pesos en 2024.

Y este año, bajo el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum, el salario mínimo se elevó a 270 pesos diarios; es decir, 12 por ciento más.

Entonces no partimos de cero; partimos de un proceso de cambios en la política pública y definiciones tan importantes, como es el aumento salarial. Y venimos entonces de un proceso de recuperación del valor del trabajo en México.

Así que, reducir la jornada, pues es el siguiente paso para consolidar un modelo laboral que ponga en el centro la dignidad humana y el bienestar colectivo. Y como dijimos: sin descuidar la productividad y el desarrollo de nuestra ciudad.

Así que, celebro este Foro, este espacio plural, este espacio abierto. Como dijimos, es momento de construir un gran consenso nacional y el secretario da muestra de esa voluntad, con los foros, con el acuerdo con distintos sectores.

Así que, desde la Ciudad de México, estamos aquí para sumar; para que se compartan experiencias, para escuchar y para construir soluciones.

Muchísimas gracias, y bienvenido este Foro y el proceso.

Gracias a todos.

SECRETARIO DEL TRABAJO Y PREVISIÓN SOCIAL, MARATH BARUCH BOLAÑOS LÓPEZ (MBBL): Muy bien. Muy buenos días a todas y todos. Muchísimas gracias, jefa de Gobierno, Clara Brugada.

Me da muchísimo gusto nuevamente poder estar el día de hoy, además dando un banderazo tan importante e histórico, como ya se mencionó, con una compañera con quien hemos compartido muchos otros espacios y experiencias, que podríamos sustraer incluso, de lucha, y agradecerte muchísimo, porque el día de hoy también nos das esta recepción en la Ciudad de México, para tan importante evento.

También pues agradezco la presencia de todas y todos los compañeros que están aquí en este presídium; a nuestra subsecretaria Quiahuitl Chávez; a Ángel Celorio, coordinador jurídico de la CTM; Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial; Vicente Gutiérrez, presidente de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México; a Luis Munguía, nuestro presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos; a Ana María Aguilar, directora ejecutiva del Consejo Mexicano de Negocios; Saúl Escobar Toledo, también académico, representante de la academia, presente el día de hoy, muchas gracias.

De igual manera, Juan Carlos Moreno Grijalva, nuevamente por esta colaboración, lo reconozco. A nuestro amigo, colaborador estrecho, Pedro Américo Furtado y Oliveira, muchísimo gusto nuevamente encontrarnos en estas discusiones. De igual manera, Jorge Mario Martínez, muchísimas gracias por el acompañamiento también en estos procesos.

A Maiella Gómez, nuestra presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados; estimada Inés González Nicolás, Secretaria de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México, y Wendolyne Retana Alarcón, titular de Unidad de Enlace para la reforma del Sistema de Justicia Laboral.

Representantes de las y los trabajadores; representantes de las y los empleadores; académicas, académicos, compañeras, compañeros que se dan presencia el día de hoy, y a la sociedad en general, en verdad me da muchísimo gusto que estemos aquí reunidos para dar un banderazo de salida muy importante, porque como ya también adelantó nuestra jefa de Gobierno, pues vivimos un cambio de época, de época laboral y ahora justamente una época de cambios.

Y en ese sentido, la presidenta Claudia Sheinbaum nos ha pedido que podamos avanzar de manera conjunta en una serie de ejercicios colectivos; de una discusión que ha sido además parte de la agenda que siempre ha destacado por parte del Gobierno de México; del diálogo entre empresarios, entre trabajadores y trabajadores; un diálogo social robusto para hacer realidad los cambios que hemos vivido.

En el marco de la Cuarta Transformación de la vida pública de México, como bien lo mencioné, se ha implementado una serie de políticas en el ámbito laboral, que han resultado altamente positivas.

Estos cambios han sido determinantes para que, según estimaciones del Banco Mundial, 11 millones de personas hayan salido de la pobreza en tan sólo seis años en México.

Sin embargo, debemos destacar que la importancia de todas estas reformas laborales, no se limita únicamente a la mejora de condiciones de vida de millones de personas.

Su relevancia también radica en el hecho de haber sido producto de una histórica alianza tripartita entre el gobierno, los empleadores, las y los trabajadores, y sus representantes.

Los logros laborales de la Cuarta Transformación trascienden a un simple proyecto político. Constituyen un verdadero proyecto de nación, cuya realización sólo será posible mediante la colaboración de todos los sectores del país.

Es por ello que, siguiendo las instrucciones de nuestra presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum, nos reunimos nuevamente para dialogar y construir consensos colectivos que impulsen el bienestar común.

El día de hoy damos inicio a una serie de foros de diálogo sobre la implementación de la semana laboral de 40 horas.

El propósito central de estos encuentros, es definir de manera colaborativa, un conjunto de premisas que sirvan como base para el plan de implementación gradual de esta medida histórica, establecida además, como uno de los compromisos fundamentales del segundo piso de la transformación.

Estoy convencido de que con el esfuerzo y voluntad de todas las partes, vamos a lograr satisfacer esta demanda histórica del pueblo de México. Y además, lo reitero, como lo he sostenido en otras ocasiones, lo conseguiremos de manera conjunta.

Porque además la Secretaría de Trabajo tiene una encomienda particular: ser el espacio del diálogo social que permita justamente la consecución de estos acuerdos, a través del diálogo, reitero, a través de la escucha.

Los beneficios de la reducción de la jornada laboral, ya también nos adelantaba nuestra jefa de Gobierno, esto, en términos de las 40 horas, son múltiples y diversa índole. Y además, ya constatados en otras realidades, en otras geografías, en otros países.

De acuerdo con un informe reciente de la Organización Internacional del Trabajo, existe evidencia de que reducir la jornada laboral puede generar incrementos en la productividad a través de distintos mecanismos. En primer lugar, disminuye la fatiga, los errores, los accidentes, el ausentismo y los conflictos entre la vida personal y la laboral.

En segundo, se ha demostrado que jornadas superiores a 40 horas semanales, están asociadas a una mayor incidencia en depresión, en ansiedad, en trastornos del sueño y en enfermedades cardiovasculares.

En tercer lugar, jornadas laborales más cortas se vinculan con trabajadoras y trabajadores más sanos, y con ello un impacto muy importante, positivo, en la productividad del trabajo.

Es decir, como señala la propia OIT, los beneficios no sólo impactan en la salud y en la vida cotidiana de las personas trabajadoras, sino también en la productividad y en el buen desempeño de la economía nacional.

Los beneficios de la reducción de la jornada laboral a 40 horas, son claros y han sido ampliamente comprobados en distintas partes del mundo.

Lo que ahora nos corresponde, de manera conjunta, es explorar las mejores vías, las mejores prácticas también, para implementar gradualmente esta medida histórica en nuestro país.

Estamos convencidos de que frente a los retos globales del presente, ésta es una medida que nos va a fortalecer.

Representa además, un justo y merecido reconocimiento a lo que constituye una de las mayores fortalezas como país: las y los trabajadores mexicanos.

Y esto no sólo lo reconocemos en México, sino también en múltiples países en el extranjero. Las trabajadoras y trabajadores mexicanos son de los mejores del mundo, que no haya duda.

Habrá quienes consideren que la reducción de la jornada laboral a 40 horas debería de aplicarse de manera inmediata. Habrá otras posiciones que sugieren que no es un buen momento para pasar hacia la reducción. Pero que no haya duda, y además, como lo planteó nuestra presidenta: siempre es un buen momento para defender y promover los derechos de las y los trabajadores.

Desde el Gobierno de México estamos convencidos de que se trata de una transformación profunda. Por ello, exige tiempo y por este motivo establecemos que debe de llevarse a cabo de manera gradual.

Es necesario realizar adecuaciones y cambios significativos, pero precisamente por ello, estamos aquí reunidos para construir los acuerdos que nos permitan definir de manera conjunta un plan de implementación gradual en esta medida histórica.

Lo lograremos basados en el diálogo y en la colaboración permanente. Y el resultado será el que todas y todos aquí presentes estamos deseando: un México más justo.

Ahora, si me permiten por favor, les pido a todas y todos que nos podamos poner de pie conjuntamente, para que podamos dar paso a la inauguración de estos ejercicios colectivos.

Y les digo a ustedes que siendo las 10 horas con 32 minutos, del día 19 de junio del año 2025, damos por formalmente iniciados los trabajos de los foros para la implementación de la semana laboral de 40 horas.

Enhorabuena a todas y todos, y desearles el mayor de los éxitos en estas jornadas.

Muchísimas gracias. Gracias, jefa.