Mensaje de la jefa de gobierno, Clara Brugada Molina, durante la graduación de policías de la Universidad de la Policía
JEFA DE GOBIERNO, CLARA BRUGADA MOLINA (CBM): Buena tarde a todas y todos. Me da muchísimo gusto el día de hoy poder estar en este gran evento, que significa para la ciudad uno de los grandes momentos, poder lograr tener nuevas generaciones de policías que se sumen a la gran tarea de cuidar y proteger a la población de la Ciudad de México.
Licenciado Pablo Vázquez Camacho, gracias por invitarme a este evento, secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, y aprovecho para felicitarlo y reconocer su trabajo al frente de esta gran Secretaría de Seguridad Ciudadana, estoy muy contenta de que Pablo Vázquez continúe esforzándose todos los días para lograr la seguridad en esta ciudad. Muchas gracias, secretario.
Y muchas gracias a todo el equipo de la Secretaría de Seguridad, a los subsecretarios muchísimas gracias por su trabajo y por su tarea diaria de garantizar mejor seguridad para la ciudadanía.
Saludo también a los representantes de las fuerzas federales del Gobierno de México: la Defensa, la Guardia Nacional y la Marina, gracias por acompañarnos en este gran evento.
Saludo también a la responsable, representante, secretaria ejecutiva Clara Luz Álvarez, del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia.
Y quiero saludar a las autoridades responsables de la Universidad de la Policía. Muchísimas gracias por toda su labor, por todo su trabajo, comisaria, licenciada Tisbe Trejo García, gracias a todas y todos.
Y quiero, con mucho entusiasmo, dirigirme a los hoy cadetes, mañana o en estos días, próximos policías de la ciudad, esta gran Ceremonia de Graduación de la Universidad de la Policía de la Ciudad de México, requiere mucho trabajo y esfuerzo de parte de ustedes, porque la seguridad es una tarea diaria que en esta gran Ciudad de México no se detiene, requiere compromiso, valor, disciplina, lealtad, honestidad y vocación de servicio y el nivel que los coloca a ustedes como los mejores del país requiere mayor disciplina, exigencia y mayor responsabilidad que se requiere.
Así que el día de hoy vengo a felicitarlos, un gran abrazo por su esfuerzo y dedicación para que hoy se puedan graduar, un fuerte aplauso a todos los cadetes.
También quiero reconocer a las familias de los cadetes y de las cadetes. Un fuerte aplauso a todo el esfuerzo familiar para que ustedes puedan llegar el día de hoy hasta acá.
Como bien se dice, se trata de 463 hombres y mujeres que hoy se gradúan y que asumen las tareas más importantes que tiene la Ciudad de México: cuidar a la población, garantizar que esta ciudad sea una ciudad pacífica; 296 de ustedes como policías, 117 egresados como analistas táctico investigadores y 50 como policías penitenciarios.
Y también cabe destacar que en esta generación hay más mujeres que hombres, es tiempo de mujeres en esta gran Ciudad de México y el día de hoy es una muestra de que se van anulando esas barreras que impiden que las mujeres salgan adelante. Así que un aplauso a las mujeres que hoy egresan y se gradúan.
Como ya se ha dicho acá –y ustedes deben saberlo–, esta es una tarea ardua que exigirá lo mejor de ustedes, y sé que los hombres y mujeres que hoy terminan este primer ciclo sabrán ser fieles al juramento de servicio y a su deber de cumplir como protectores de nuestra ciudad y su legado.
En esta ciudad tenemos la mejor Policía del país y ustedes se suman a este gran esfuerzo, gran equipo y gran cuerpo de seguridad que tiene la Ciudad de México.
Hoy más que nunca, su compromiso ha quedado bien demostrado, seguimos bajando la incidencia delictiva de la ciudad. Este fin de año se entregarán buenas cuentas a la ciudadanía, así que tenemos el momento histórico para que estas generaciones de nuevos policías estén al nivel también que requiere la ciudadanía, ya dejamos atrás esos tiempos oscuros en donde hablar de policía implicaba críticas.
Hoy tenemos que, de 2018 al 2024, ha crecido la aprobación ciudadana al desempeño de la Policía y ha crecido la confianza hacia la Policía; hoy tenemos entonces, en esta Ciudad de México, que la ciudadanía cada vez más cree y confía en la Policía.
Así que estamos en tiempo de cambios, los cambios no se hacen en un año, llevamos seis años de muchos cambios en seguridad y hemos tenido grandes resultados, por eso desde aquí le mandamos un gran reconocimiento y un aplauso a nuestra Presidenta de la República, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, por apoyar estos proceso de formación y su ejemplo para disminuir la incidencia delictiva en la Ciudad de México.
Ustedes, cadetes, mujeres y hombres, son y deben sentirse generaciones de transformación y cambio, estos son los nuevos y nuevas policías que tienen conciencia, que se han construido como profesionales de seguridad del bien común y ustedes representan eso que la población quiere, que la Policía sirva a la misma población.
Eso es lo que quiere la gente en esta ciudad, que la Policía camine por sus calles y logre hacer sentir seguros y seguras a hombres y mujeres que habitan esta ciudad.
Cada uno de ustedes tendrá un destino distinto, tendrá nuevamente que aprender más en la práctica y vencer obstáculos y servir con entrega, con valor, con disciplina y con honestidad a toda la población de la Ciudad de México.
En este reconocimiento quiero, nuevamente, felicitar también a los miembros de la Universidad de la Policía de la Ciudad de México, un aplauso a la comunidad escolar de la universidad. Esta Policía como universidad, esta Universidad de la Policía se funda en 2017, pero antes ya tenía un instituto, y han egresado desde 2017 más de 11 mil policías: 10 mil con un perfil de policía de Proximidad y los demás como analistas y como policías Penitenciarios.
Así que a todos ustedes les extiendo mi más grande reconocimiento y los conmino, a esta gran comunidad de la universidad, a seguir formando hombres y mujeres profesionales, dedicados a la seguridad, a la prevención y al cuidado de todas las personas, sin importar su edad, su género o sus circunstancias sociales, porque esta es una ciudad plural y en su pluralidad se encuentra su riqueza.
Concluyo diciendo que todos ustedes son ahora parte de un cuerpo de hombres y mujeres leales a nuestra ciudad y a nuestro país, y sepan siempre que la lealtad a México y a su ciudad será el más grande privilegio que se puede obtener, ¡muchas felicidades!
Y también felicito a la Ciudad de México porque va a recibir a los mejores policías del país que se suman para cuidarlos.
¡Viva la Policía de la Ciudad de México!
Gracias.
Policías de la Ciudad de México que con esta fecha culminan su curso básico de formación policial, ¿protestan seguir con lealtad y constancia esta bandera, emblema de nuestra patria y defenderla con dignidad y honor? Si no lo hicieran así, que el Gobierno de la Ciudad de México y la ciudadanía, se los demande.
SECRETARIO DE SEGURIDAD CIUDADANA, PABLO VÁZQUEZ CAMACHO (PVC): Buenas tardes a todas y todos. Con su permiso, jefa de gobierno, es un honor que nos acompañe por primera vez en su gobierno en la Universidad de la Policía de la Ciudad de México.
Agradezco la presencia de los representantes de las fuerzas federales del Gobierno de México: general Andrés Valencia Valencia, comandante de la Primera Zona Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional, muchas gracias; capitán de navío, cuerpo general, Diplomado del Estado Mayor, Octavio Azcuaga Vázquez, coordinador del Plan Marina en la Ciudad de México; y al inspector jefe, José Manuel Delgado Torres, en representación de la Coordinación Estatal de la Guardia Nacional en nuestra ciudad.
Saludo también a Clara Luz Álvarez, secretaria ejecutiva del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia, muchas gracias por acompañarnos hoy y siempre.
A las subsecretarias y los subsecretarios que me acompañan en el presídium; a la comisaria Tisbe Trejo García, coordinadora general de la Universidad de la Policía de la Ciudad de México; y a todas y todos los mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, aquí presentes.
Y, desde luego, al cadete Osiris Morales Mendoza, egresado de la Generación 291, digno representante de la misma, muchas gracias por tus palabras.
Finalmente, saludo con especial aprecio a las familias de nuestras compañeras y compañeros que se gradúan el día de hoy y agradezco todo el apoyo que han brindado a nuestras y nuestros cadetes para poder haber alcanzado este objetivo.
Estamos aquí reunidos para celebrar la graduación de las generaciones 291 con perfil Preventivo; 292 con perfil Analista Táctico Investigador; y 05 con perfil de Seguridad Penitenciaria; 463 cadetes, 235 mujeres y 228 hombres, quienes con absoluta vocación el día de hoy entregan su vida al servicio público y asumen con responsabilidad la noble tarea de proteger la vida y la integridad de las y los ciudadanos.
Este día, tras haber concluido de manera exitosa su formación en la Universidad de la Policía de la Ciudad de México, se marca el inicio de su trayectoria profesional como policías, que representa la materialización del anhelo compartido por todas y todos ustedes de transformar la realidad, luchando todos los días para ser garantes de la ley y agentes activos en la construcción de paz en nuestra ciudad.
En las aulas de nuestra universidad se forma la mejor policía: en las filas de esta corporación están los mejores policías Preventivos, los mejores oficiales de Tránsito, los más agudos investigadores, los mejores custodios y custodias, los elementos con más y mejores herramientas para interactuar con la ciudadanía.
Con profundo orgullo hoy la Policía de la Ciudad de México les recibe, y suma a su fuerza de más de 80 mil elementos a 463 nuevas y nuevos policías, todas y todos ellos jóvenes, quienes refrendan diariamente su amor a la patria, uniéndose a las labores operativas que realiza de manera permanente nuestra institución.
A partir de este momento, cuando les sea nombrado su primer servicio, saldrán a las calles de nuestra ciudad con una visión transformadora, a combatir la violencia y la injusticia, portando con dignidad el uniforme que hoy reciben, guiados por la legalidad, la objetividad, la eficiencia, el profesionalismo, la honradez y el respeto a los derechos humanos, todos ellos principios que rigen la actuación policial.
Y en cada patrullaje, en cada operativo, en cada vialidad liberada de tráfico vehicular, en cada emergencia atendida, en cada Centro Penitenciario seguro y en cada investigación, estarán velando por la seguridad de todas y todos, al mismo tiempo que facilitarán el acceso de las y los habitantes de nuestra ciudad, a derechos como la movilidad, la salud, el acceso a una vida libre de violencia para las mujeres, la libre manifestación, la recreación y la educación.
De esta forma, bajo el liderazgo y la visión de nuestra jefa de gobierno, Clara Brugada Molina, y ante el escrutinio permanente de la sociedad a quien nos debemos en servicio, en nuestras manos está seguir reduciendo los índices delictivos y la victimización, al tiempo de que estaremos mejorando la percepción y la confianza en nuestro trabajo, con una policía siempre cercana y atenta a las necesidades de la gente, conscientes de que somos aliados de las y los ciudadanos en la lucha por la paz y la justicia, y el resultado más palpable que debemos ofrecer es mitigar el sufrimiento de las personas que se encuentran en alguna situación de riesgo o en vulnerabilidad.
A las familias de nuestros nuevos y nuevas policías: muchas, muchas gracias, apreciamos profundamente la presencia de las madres y padres, hermanas y hermanos, hijas e hijos, esposas y esposos, en este día que es cuando todo el trabajo de sus familiares rinde fruto, todo sus sacrificio y esfuerzo rinde fruto.
Queridas y queridos compañeros, tengo la absoluta certeza de que todas y todos ustedes están a la altura de las expectativas que la Ciudad de México tiene en su Policía: la mejor Policía del país; y, de la misma manera, refrendo ante ustedes el compromiso de velar y respaldar a cada policía que sirve con honor a su ciudad.
Hoy la Policía se nutre y se revitaliza gracias a cada uno y cada una de ustedes. Salgan a las calles a cumplir con la misión que les ha sido encomendada poniendo todas sus capacidades al servicio de las y los habitantes de nuestra ciudad, que los impulse el respeto y el agradecimiento a la ciudadanía a quien debemos nuestro servicio y nuestra más absoluta lealtad.
Y en unos años, cuando miren atrás y recreen en su memoria el día que se han convertido en policías, el mayor reconocimiento será la certeza de que con su trabajo han sido ejemplo de las nuevas generaciones de policías y han tocado la vida de las y los ciudadanos, generando bienestar, refrendando en toda su carrera el compromiso irrenunciable que hoy han adquirido con la gran Ciudad de México.
Sigamos fuertes y unidos afrontando cada reto, sirviendo con convicción y honor para seguir construyendo una ciudad siempre más segura, siempre más justa y una institución siempre más sólida en beneficio de nuestra comunidad.
Muchas gracias y mucho éxito.
CADETE EGRESADO, OSIRIS MORALES MENDOZA (OMM): Buen día, licenciada Clara Brugada Molina, jefa de gobierno de la Ciudad de México; comisario general; maestro Pablo Vázquez Camacho, secretario de Seguridad Ciudadana; invitados distinguidos y mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y UNIPOL presentes en este presídium; familiares y amigos.
Antes de comenzar, quiero agradecer a todas y a todos los aquí presentes en este momento que marca la evolución de nuestro paso por esta honorable institución. Lo importante no fue llegar a la meta, sino el camino recorrido.
Generación 291 con perfil Preventivo; Generación 292 con perfil de Investigación; y Generación 05 con perfil de Seguridad y Custodia Penitenciaria, me dirijo a ustedes para exhortarlos a iniciar con la buena práctica que exigen nuestras labores próximas: legalidad, objetividad, profesionalismo, honradez, eficiencia, perspectiva de género y respeto a los derechos humanos.
Los invito a que estas, nuestras generaciones que se formaron a base de esfuerzo, dedicación, trabajo duro, esmero, resiliencia y compromiso, sean la diferencia cuando nos encontremos cuidando y protegiendo a nuestra ciudadanía.
Este momento no sería posible sin el apoyo de nuestras familias, que ahora mismo nos observan con orgullo; el amor, la comprensión, palabras de ánimo y su ayuda incondicional son y fueron fundamentales para concluir con este curso básico de formación policial, la especialización de mis compañeros policías de investigación y la formación inicial de mis compañeros del Sistema Penitenciario, gracias por absolutamente todo.
A nuestros profesores e instructores, por ayudarnos a construir nuestro conocimiento y, sobre todo, la paciencia y unión que tuvieron con cada uno de nosotros.
A nuestro cuerpo disciplinario, por ayudarnos a construir nuestro carácter e inculcarnos que la disciplina es la base del éxito.
Y, por último, agradecernos a nosotros mismos por no desistir a pesar de los momentos difíciles, la falta de sueño, los malestares físicos, el extrañar nuestro hogar, adaptarnos a una rutina diferente y las múltiples pruebas que hemos tenido a lo largo de esta etapa. Gracias por no darse por vencidos, no cabe duda de que podemos lograr metas mucho más grandes.
Ahora es momento de dejar esta nuestra casa y demostrar todas las habilidades que hemos adquirido, enorgullecer la placa que llevamos en el pecho y junto con ella, el nombre que tenemos escrito detrás de nuestro uniforme.
Pongamos en alto el nombre del lugar que nos abrió sus puertas, nos acogió y forjó para llevar a cabo la labor más noble que existe: el ser policía.
Compañeros, siéntanse orgullosos, el día de hoy podemos decir oficialmente que pertenecemos a la mejor Policía de nuestro país.
Gracias, Universidad de la Policía de la Ciudad de México.