Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante la videoconferencia de prensa en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento

Publicado el 17 Febrero 2021

Muy buenos días. Hoy tenemos el gran honor de que nos visite Rocío Nahle, nuestra secretaria de Energía del Gobierno de México; a distancia está el doctor Luis Álvarez Icaza, de la Universidad Nacional Autónoma de México; y están aquí con nosotros también Jesús Esteva, el secretario de Obras y Servicios y Fadlala Akabani, nuestro secretario de Desarrollo Económico.

Y tenemos el gusto de presentarles dos proyectos que colocan a la ciudad, en nuestro Programa de Mejora del Medio Ambiente y Atención al Cambio Climático, pues a la vanguardia de muchísimas ciudades del mundo con dos ejes fundamentales en los que colaboramos con Secretaría de Energía, y que Secretaría de Energía nos ha ayudado en este proceso y ha colaborado con nosotros y siguiendo, pues los lineamientos generales del Gobierno de México –con los que estamos completamente de acuerdo–, que es la soberanía energética y la protección al medio ambiente.

Y en esta perspectiva, estos dos proyectos son proyectos de energías renovables en la Ciudad de México, con la colaboración de Secretaría de Energía –en uno de los casos con Comisión Federal de Electricidad–; y, en otro caso también con toda la colaboración de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Los dos proyectos, son la central de paneles fotovoltaicos en los techos de la Central de Abasto, y el segundo es la conversión de residuos sólidos urbanos en pellets de carbón vegetal, ya sea para termoeléctricas de Comisión Federal de Electricidad o alguna otra área industrial; el que sean pellets de carbón vegetal, pues disminuye prácticamente a cero las emisiones de gases de efecto invernadero.

Entonces, le voy a pedir a Rocío Nahle –de quién estamos muy orgullosos como secretaria de Energía– que tome la palabra; posteriormente le pediré a Fadlala Akabani que pueda hacer una explicación de los paneles fotovoltaicos en el techo o los techos de la Central de Abasto; y después al doctor Luis Álvarez Icaza, la presentación ya particular del otro proyecto de pellets de carbón vegetal y después contestaríamos a sus preguntas.

Les adelanto –¿tienen ya número de vacunados a este momento? –, bueno, si quieren ahora que… les adelanto: el lunes fueron 30 mil 332 personas vacunadas; el martes –el día de ayer–, 31 mil 582; y, a esta hora, ya van mil 645 personas vacunadas. Los 70 Centros de Vacunación ya operando y, el día de hoy también salen Brigadas Móviles –que ya salieron, de hecho– a los asilos que hay en estas tres alcaldías y a la vacunación en domicilio para los adultos mayores postrados, que no pueden salir de sus domicilios.

Entonces, para estos programas o estos proyectos en particular, de energía y sustentabilidad, le voy a dar la palabra a nuestra secretaria de Energía, Rocío Nahle.

SECRETARIA DE ENERGÍA, ROCÍO NAHLE GARCÍA (RNG): Buenos días, un gusto estimada Jefa de Gobierno, y es un gusto para el Gobierno de México anunciar este tipo de proyectos.

Dentro de la política energética que el licenciado, Andrés Manuel López Obrador ha impulsado, se trata de un balance adecuado en todo el país, y sobre todo, de apoyar y ayudar al usuario final.

Por mucho tiempo estuvimos viendo que los apoyos o subsidios llegaban a grandes corporaciones y hoy a través el Programa de Generación Distribuida, por medio de paneles solares a pequeñas y medianas empresas o a municipios de los diferentes Estados de la República o en este caso, que es el proyecto más grande que va a tener una ciudad, como es la Ciudad de México, un campo solar urbano en el techo de la Central de Abasto, que podrá generar –de acuerdo al balance que haga en su momento la Comisión Federal de Electricidad– hasta 250 megawatts; eso va a ayudar muchísimo a todos los comerciantes de la Central de Abastos, y es energía limpia dentro de la ciudad.

Para esto se ha utilizado el FOTEASE, que es un fondo de sustentabilidad que está etiquetado en el presupuesto, para ello son 300 millones de pesos… 500 millones de pesos, perdón, para… lo de paneles solares son 500 millones de pesos, lo ejecuta el Gobierno de la Ciudad de México con la Comisión Federal de Electricidad para su instalación. Y con ello, pues vamos a tener un avance, esperemos que a finales o a mediados de este año estemos iniciando con el proyecto y que nos lleve siete, ocho meses su implementación.

Me da muchísimo gusto, y estos son los proyectos que nos gusta anunciar y acompañar a los gobernadores y a la Jefa de Gobierno.

Por otro lado, también dentro del mismo fondo –FOTEASE– está este proyecto que impulsó la Jefa de Gobierno; la Jefa de Gobierno, desde hace tiempo –casi a su inicio– planteó la manera de hacer una planta de residuos sólidos urbanos, tiene una inversión por parte de este fondo de 300 millones de pesos, es ejecutado por la UNAM, el Instituto de Ingeniería de la UNAM, y el objetivo es construir una planta para procesar hasta 48 toneladas por día de residuos para transformar en hasta 6.5 toneladas de hidrocarbono, que se puede utilizar como sustituto de carbón o mediante gasificación, para generar también electricidad.

Esto nos da mucho gusto, esto ya arrancó y, sin duda, es parte de los recursos públicos que se utilizan para beneficio de la población.

Desde el Gobierno de México, a través de la Secretaría Energía, estamos apoyando esto y, sin duda, pues vamos a seguir en esta gran ciudad, en nuestra capital que tanto nos da a los mexicanos.

Felicidades, Jefa de Gobierno.

SECRETARIO DE DESARROLLO ECONÓMICO, FADLALA AKABANI HNEIDE (FAH): Muy buenos días a todas y todos. Vamos a hacer la presentación del proyecto de la Central Eléctrica Fotovoltaica para la Central de Abasto.

¿Qué beneficios nos va a traer este proyecto? Primero, de los 500 millones de pesos que anunció la secretaria de Energía, se van a utilizar en la primera etapa 400 millones. Los beneficios es que al año vamos a dejar de pagar recibos de luz –73.5 millones de pesos–; nos vamos… vamos a reducir emisión de CO2 al año sobre 13 mil 852 toneladas, que equivalen a lo que absorben 850 mil árboles durante 25 años, de esta manera ayudamos a disminuir la contaminación en la Ciudad de México; y, por otro lado, vamos a tener un alcance para que 440 mil usuarios de la Central de Abasto y sus alrededores tengan iluminación a partir de la energía solar.

¿Qué es este proyecto? Pues es –como ya lo dijo la secretaria de Energía–, es la instalación de paneles fotovoltaicos más grandes del mundo al interior de una ciudad, nada más y nada menos, eso es lo que construye este proyecto en la Ciudad de México.

Bueno, el consumo en la CEDA –ahí lo estamos viendo– son 3.2 gigawatts-hora al año en las áreas comunes, y 76.3 gigawatts al año por parte de los locatarios. La planta fotovoltaica, por lo tanto, tendrá una capacidad de 18 mil… 18 megawatts, generación de 27.3 gigawatts al año, equivalente al consumo de 15 mil 240 hogares. El costo de operación es de 1.5 por ciento de la CAPEX anual.

La inversión total está dividida de esta manera: son 321 millones de pesos el costo de la infraestructura; 37.8 millones de pesos para otros aditamentos –el estudio, el diseño de la estructuración y la licitación, la supervisión de la obra y los dictámenes de seguridad estructural, que son fundamentales para desarrollar la obra–, y 2.5… 2.84 millones de pesos –casi 3 millones– para otros estudios –el de Impacto Ambiental, el de Impacto Social, etcétera–, que esto nos da un total de 400 millones de pesos.

Hay que agregar también un refuerzo eléctrico de las instalaciones para poder hacer la subsecuente instalación de los paneles solares por 38 millones de pesos, esto nos da un total –como ya se señala ahí– de 400 millones de pesos.

El origen de los recursos, ya nos adelantaba la secretaria de Energía que es un fondo de transición y sustentabilidad energética, FOTEASE; estos recursos bajan directamente a las arcas del Gobierno de la Ciudad de México y, con autorización del propio Gobierno, va a ser la Comisión Federal de Electricidad quién haga la licitación respectiva y la adjudicación.

El Gobierno de la Ciudad de México hará la supervisión, desde luego, con la empresa que se asigne para esta supervisión, en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno de la Ciudad de México.

Ahí están los porcentajes de cómo se va a distribuir lo que produzca esta Central Fotovoltaica en la Central de Abastos, para la propia Central de Abastos son 11.6 por ciento y, para el resto o sus alrededores –puede ser otras áreas de la Ciudad de México– el 88.4 por ciento; es decir, habrá un exceso de producción de energía, que ya la Jefa de Gobierno más adelante decidirá su utilización.

Bueno, en materia de seguridad estructural, en las bodegas en la Central de Abasto son bodegas tipo, ya se hizo un estudio sobre una de ellas, y de todas formas haremos una por una el estudio de seguridad estructural con el Instituto para la Seguridad de las Construcciones, que nos acompañará en este proyecto, de tal manera que todas las bodegas puedan resistir el peso de los paneles fotovoltaicos; como ya se dijo, son bodegas tipo y se hizo el estudio en una y, de todas formas haremos el estudio en todas y cada una de ellas para que no haya ningún riesgo.

Bueno, ¿cuál será la ruta crítica de este proyecto importante para la Ciudad de México? Aquí lo estamos viendo, nosotros consideramos que vamos a concluir en junio de 2022, ya la instalación estará completada; vemos cómo serán los estudios en primera instancia, todo en coordinación con la CFE, con la Secretaría de Energía, la adjudicación de los recursos, la licitación, la adjudicación a la empresa, el acompañamiento de CFE, la supervisión de la Secretaría de Desarrollo Económico y, finalmente, llegar a la conclusión de este proyecto para el año que entra.

Bueno, ¿cuáles son los permisos que se requieren? Ya estamos trabajando en ello, un estudio de interconexión y conexión, lo estamos trabajando desde la CENACE –que pertenece a la Secretaría de Energía–, estamos trabajando igualmente con SEMARNAT, la Manifestación de Impacto Ambiental, e igual con la Secretaría de Energía, una evaluación del impacto social que tendrá la instalación de estos paneles solares alrededor de la Central de Abastos y su impacto alrededor de las colonias de Iztapalapa que están en las orillas de la Central de Abasto.

Bueno, pues es todo, estamos a sus órdenes y arrancamos finalmente este proyecto. Muchísimas gracias Jefa de Gobierno.

CSP: Doctor Álvarez-Icaza.

INVESTIGADOR TITULAR C DE LA COORDINACIÓN DE ELÉCTRICA Y COMPUTACIÓN DEL INSTITUTO DE INGENIERÍA DE LA UNAM, LUIS AGUSTÍN ÁLVAREZ-ICAZA LONGORIA (LAIL): Hola, buenos días. Tenemos una presentación, no sé si la pudieran poner. Bueno, este proyecto tiene como título Valorización de la Fracción Orgánica de Residuos Urbanos Sólidos Mediante un Proceso que se Denomina Carbonización hidrotermal: el proyecto está realizado conjuntamente por el Gobierno de la Ciudad de México y el Instituto de Ingeniería de la UNAM y ha contado con el apoyo de la Secretaría de Energía a través del Fondo para la Transición Energética y la Sostenibilidad, el FOTEASE.

¿En qué consiste este proceso? Pues lo vamos a ilustrar de manera muy coloquial. Lo que se tiene que hacer es meter materia orgánica, esta materia orgánica procede de las unidades de transferencia o de las estaciones de transferencia que tiene el Gobierno de la Ciudad de México a lo largo de las distintas alcaldías y que ahora llegan a la planta de composta que está situada al norte del Aeropuerto Benito Juárez en la Ciudad de México.

Esta materia orgánica que tiene un gran porcentaje de humedad y lo que hace difícil manejarla –tiene humedad hasta el 75 por ciento–, se mete en lo equivalente a una olla exprés; dentro de este recipiente o dentro de este reactor se le sujeta a temperaturas medianas del orden de 200 grados y a temperaturas del orden de 18 atmosferas durante un periodo que puede cambiar, digamos, entre cuatro y ocho horas máximo.

El producto final es un lodo, un lodo que contiene principalmente carbón; a este carbón lo llamamos hidro-carbón y, como mencionó ya la Jefa de Gobierno, este es un carbón de origen vegetal, al ser de origen vegetal se considera un combustible limpio.

El poder calorífico de este hidro-carbón es similar al poder calorífico del carbón mineral que ahora se usa en las centrales de generación eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad.

Se produce también como producto de desecho agua, esta agua es un agua rica en nutrientes, son los nutrientes que contenía originalmente la biomasa, y es un agua que tiene usos varios, incluyendo el que estamos previendo como agua de riego.

Finalmente también hay una fracción más pequeña a reducir –ahí está la cantidad– son 170 kilogramos de vapores y sustancias inertes; es un proceso bastante seguro porque las situaciones no son exageradas, las temperaturas son bajas y permite como, producto principal, obtener este hidro-carbón.

Para hacerlo seguimos dos ciclos –aquí estoy mostrando los dos–; en el primer ciclo lo que estamos intentando aprovechar es el proceso de carbonización hidrotermal, que está en la parte superior de la ilustración y en la parte inferior está un proceso de gasificación complementario que voy a explicar en la siguiente transparencia, por favor.

Bueno, en la parte superior está el proceso de carbonización hidrotermal que consiste en recibir los tráileres que vienen de las estaciones de transferencia, toda la materia orgánica que vamos ahora en la primera planta piloto a producir, a procesar 75 toneladas por día, cuando estamos pensando escalar esto en la tercera y cuarta fase al procesar y mil 250 y 2 mil 500 toneladas de la fracción orgánica de los residuos sólidos municipales al día, que esta materia se toma con un cargador frontal, la tenemos que triturar para producir pequeños pedacitos, la almacenamos en un gran tanque de amortiguamiento, ese tanque nos permite estabilizar la producción de este proceso y no tener que depender de que a los usuarios les están llegando a lo largo de las 24 horas del día.

Una vez que la tenemos en el tanque amortiguamiento, la tenemos que licuar para producir una pulpa, esta pulpa pasa a la derecha –al dispositivo que dice bomba de alta presión–, tenemos que calentar esa pulpa para introducirla a donde dice reactor HTC –que es la zona negra al centro, justo en la transparencia–. Ahí tenemos toda la materia orgánica, va tener un tiempo de residencia, como mencioné, de aproximadamente entre cuatro y ocho horas y tenemos que calentarla.

Ahorita voy a explicar cómo la calentamos, que es una parte interesante.

Una vez que se termina la reacción de carbonización hidrotermal, sacamos los lodos de carbón, aprovechamos el calor que tiene esos lados de carbón para precalentar la pulpa de entrada, secamos el lodo para quitarle el agua excedente; primero lo secamos a través de un proceso mecánico con un filtro-prensa, y después utilizamos un secante térmico. La producción final son pellets de hidro-carbón, que se manejan con el montacargas que está sujeto a la derecha.

Para poder generar el hidro-carbón se requiere invertir energía, normalmente se requiere utilizar aproximadamente el 20 por ciento de la energía que tendría el hidro-carbón para poder mantener este proceso continuando, lo que decidimos en el caso del proyecto de la Ciudad de México fue utilizar los desechos de poda, que también lleguen a la planta de composta; entonces, con estos desechos de poda vamos a cortarlos primero en grandes pedazos –donde dice cortadora hidráulica– y luego en pequeños pedazos –donde dice chipeadora–, para tener un almacén de astillas.

Estas astillas las vamos a introducir a un reactor de gasificación, este proceso de gasificación es también un proceso termoquímico que produce, a partir de la materia orgánica, una cosa que se llama gas de síntesis; este gas de síntesis tiene un poder combustible y lo vamos a utilizar para dos cosas: por un lado, vamos a utilizarlo en una caldera que va a producir aceite que nos va a dar el calor necesario para el proceso de carbonización hidrotermal; y, por el otro una porción después de filtrarla, vamos a utilizar en generadores eléctricos que proporcionen electricidad necesaria para mantener toda la operación del proceso.

De esta forma la generación de hidro-carbón no demandará energía externa suministrada por ninguna otra gente y será totalmente autosuficiente.

Este es un esquema de cómo quedaría la planta piloto, lo que pueden ver del lado izquierdo –apuntado con gris metálico– es el reactor de gasificación y lo que pueden ver como un cilindro largo y esbelto es el reactor de carbonización hidrotermal. El resto de los equipos son los intercambiadores de calor de los que les hablé, y al fondo están situados los generadores eléctricos que dependen del gas de síntesis.

Al fondo están situados de manera esquemática, un centro que pensamos desarrollar en paralelo, donde se pueda recibir estudiantes y visitantes para enseñarles este proyecto, que es un proyecto interesante, que permite aprovechar esta fracción, es una fracción que actualmente se utiliza para compostar, pero la forma en la que lo estamos haciendo tiene dos, digamos, ventajas importantes.

La primera es que en s vamos a producir hidro-carbón, este hidro-carbón va a impedir que se produzca una gran cantidad de emisiones que producen ahora en la planta de composta, que son principalmente emisiones de CO2 y de metano, estas emisiones ya no se van a producir, vamos a capturar ese hidro-carbón.

La segunda es que este carbón se podrá utilizar para generar electricidad, la expectativa inicial es que podamos suplir parcialmente parte del carbón mineral que se está utilizando en las centrales de generación carboeléctricas en Comisión Federal de Electricidad, en particular lo hemos pensado en la planta de Petacalco, Guerrero, por ser la más cercana a la Ciudad de México.

Entonces, se produce un círculo virtuoso porque, por un lado, estamos aprovechando la materia orgánica que ahora produce emisiones sin ningún tipo de beneficio para la ciudad, y por el otro lado, este carbón no se va a quemar ahora en la Ciudad de México, sino en Petacalco, donde va a sustituir combustibles que no son renovables, como es el caso de la biomasa, de esta forma se consigue un círculo virtuoso.

Es importante mencionar que este proyecto, digamos, se puede pagar, es autofinanciable, con el beneficio que se recupera de la venta del hidro-carbón; y por otro lado, también los recursos se pueden utilizar para pagar parcialmente el gran costo que tiene para la Ciudad de México el manejo de sus desechos urbanos, que más o menos corresponde a un estimado de unos mil 200, mil 400 millones de pesos al año.

Con esto terminaría la explicación –no sé, creo que hay una transparencia más–, en esta básicamente estamos hablando de las fases del proyecto. En la primera fase –que es en la que nos encontramos– tenemos una planta piloto que va a producir 8.7 toneladas de carbón al día, estás 8.7 toneladas de carbón producirán 11 mega watts-hora al día de energía; la inversión, como mencioné, proviene de un apoyo de la Secretaría de Energía a través del Fondo para la Transición Energética y la Sostenibilidad.

Tenemos ya en producción, se están terminando de fabricar el 95 por ciento de los equipos, los equipos se están haciendo una parte en México otra parte en Alemania y otra parte en la India, estamos esperando que a más tardar –probablemente en mayo de este año– hagamos los arreglos de obra civil; en agosto de este año estaríamos terminando la integración de la planta, haríamos las pruebas de arranque entre agosto y diciembre; en diciembre haríamos el arranque escalonado y en febrero de 2022 tendríamos la producción totalmente jalando por esta planta piloto.

Este proyecto tiene prevista una expansión; en la primera fase, como les mencioné, procesaríamos 72 toneladas por día de materia orgánica, en la segunda fase subiríamos a 380, en la tercera fase a mil 250 toneladas y en la cuarta fase a 2 mil 500. Todo el desplante de estas cuatro fases ocurriría exactamente donde está situada la planta de composta.

Entonces estamos, de alguna forma, disminuyendo el impacto ambiental que tiene el manejo de todos los desechos orgánicos, estamos aprovechando para generar energía que favorezca la operación de la, digamos, del manejo de la basura por parte de la Ciudad de México y estamos recuperando combustibles renovables.

Esto sería, en resumen, señora Jefa de Gobierno, el resumen del proyecto.

CSP: Muchas gracias, Luis.

Entonces, resumiendo, son dos proyectos en coordinación con Secretaría de Energía del Gobierno de México. El primer proyecto es la planta fotovoltaica más grande que tenga cualquier ciudad del mundo, es de 18 megawatts en su primera fase, aunque podría crecer al doble, de tal manera que pudiéramos tener 36 megawatts de capacidad, con una generación de alrededor de 60 gigawatts-hora.

Y en el caso... En el segundo proyecto, es un proyecto en donde utilizamos la basura orgánica, la parte orgánica de los residuos sólidos, se desarrolla esta planta y al final se producen pellets de carbón vegetal que pueden ser quemados en una carboeléctrica de Comisión Federal de Electricidad o en una cementera, también puede ser otra opción.

Y, son dos proyectos de vanguardia para la Ciudad de México, pero además que contribuyen con dos ejes sustantivos de la Política Energética del Gobierno de México; la primera es la soberanía, el que no dependamos tanto del exterior, ya lo estamos viendo ahora en la generación eléctrica y en el aprovisionamiento, la oferta de energía en nuestro país.

Y, la segunda es el cuidado del medio ambiente, tanto en temas de contaminación local como la disminución de gases de efecto invernadero provocado por las termoeléctricas de Comisión Federal de Electricidad y el propio metano que produce una planta de composta o un relleno sanitario que almacena residuos orgánicos en la ciudad.

Así que estamos muy contentos, iniciamos ya, son recursos de este fondo que explicó la secretaria de Energía y durante este año se hacen las licitaciones, el inicio de la instalación; de tal manera que el primer semestre del 2022 estén operando, ya las dos plantas de una manera muy importante y dando un gran ejemplo de lo que se puede hacer en nuestro país.