Mensaje del Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama; de la secretaria de SECTEI, Ofelia Angulo Guerrero, durante ceremonia de Inicio del Ciclo Escolar 2023-II de la Universidad “Rosario Castellanos”.
JEFE DE GOBIERNO, MARTÍ BATRES GUADARRAMA (MBG): Muchas gracias. Siempre es bastante satisfactorio platicar con jóvenes, con auditorios jóvenes, no se vayan a poner celosos los no tan jóvenes, aunque aquí veo puros jóvenes, espíritu de corazón, de voluntad de lucha.
Pero, cuando estamos con un auditorio de jóvenes o platicamos con jóvenes, especialmente jóvenes estudiantes, oímos hablar de sueños, de ideales, de utopías, hay una frescura en los anhelos, hay proyectos, proyectos de vida, proyectos inmediatos, oímos hablar de tecnologías, de comunicación, de conocimientos, de amor también, por eso es muy agradable hablar con auditorios jóvenes, especialmente de estudiantes, especialmente de estudiantes universitarios como los de la Universidad “Rosario Castellanos”, porque son auditorios críticos, reflexivos, analíticos y eso hace que sea siempre interesante e incluso un reto estos diálogos.
Aquí quiero comentar que esta universidad es una universidad pública y es una universidad gratuita, puede parecerles, a las nuevas generaciones, que esto es lógico, es normal, es obvio, “pues es obvio, ¿cómo no va a ser gratuita?”, pero no se pensaba así hace tres décadas, hace cuatro décadas, hace dos décadas.
Hubo toda una batalla y hubo todo un debate en el país, la generación a la que pertenezco, a la que pertenece la doctora Claudia Sheinbaum también, que es la creadora de esta universidad, y otros amigos, compañeros, esa generación vivimos en carne propia una ofensiva, una andanada, es en parte a lo que se refería la doctora Ofelia, ¿qué nos decían? “¿Quieres estudiar? Debes pagar”.
Y se concebía la educación como si fuera un interés individual, egoísta: tú quieres estudiar, tú como individuo, entonces tú tienes que pagar. Eso fue lo que llamamos, en su momento, la visión neoliberal, tecnocrática, ustedes tendrán que estudiarla como estudiantes de las Ciencias Sociales, Humanidades y otras disciplinas, y esa visión predominó, como les decía, durante algunas décadas.
Nosotros pensamos que toda educación pública debe ser gratuita, porque es un derecho la educación, no una mercancía, porque toda persona debe tener el derecho de acceder a cada uno de los niveles educativos y si termina un nivel acceder al siguiente: acreditaste el preescolar puedes pasar a la primaria, acreditaste la primaria a la secundaria, acreditaste la secundaria al bachillerato, acreditaste el bachillerato a la universidad; mientras quieras seguir estudiando debes tener las puertas abiertas y, por lo tanto, debe de haber instituciones públicas y gratuitas con la capacidad para recibir a todos los jóvenes y adolescentes que quieran estudiar.
Eso es lo que pensamos, es lo que pensó nuestra generación, es por lo que luchamos y triunfamos, porque al final de cuentas se estableció el principio de la gratuidad de educación pública en todos los niveles.
Hay tres momentos que quiero comentarles que se plasman en la Constitución. Un primer momento está en el año de 1946, se incorpora a la Constitución una frase que dice “Toda la educación que imparta el Estado será gratuita”, esta frase se incorporó, aunque en esa época se cobraban cuotas en la universidad, en la UNAM y en otras universidades públicas.
Sin embargo, las cuotas que se cobraban en aquel entonces no volvieron a crecer, eran 200 pesos de aquella época y con la inflación se fueron haciendo chiquitos, chiquitos, chiquitos, luego, le quitaron tres ceros al peso, se convirtieron en 20 centavos a final de cuentas. Hubo un momento en que se pretendió cobrar cuotas en la UNAM, quienes éramos estudiantes luchamos porque no fuera así y logramos que no fuera así, eso fue a finales de los años ochenta.
Pero en el año del '92, se incorporó a la Constitución una frase que decía “El Estado impartirá educación primaria y secundaria, y alentará y promoverá la educación media superior y superior”; con esas dos frases agregadas se daba a entender que la educación gratuita solo era la educación básica y el resto no necesariamente gratuita. El Estado se deshacía de la obligación de la educación superior, solo la tenía que alentar y promover, pero su obligación solo era primaria y secundaria, fue la Reforma que se hizo en el sexenio de Carlos Salinas, eso diluyó la fuerza de la gratuidad que venía desde el '46.
Pero resulta que ahora, en el contexto de la Cuarta Transformación, se hizo una nueva reforma al Artículo Tercero de la Constitución y se incorporó la frase que dice: “Toda la educación que imparta el Estado –y luego, entre guiones, esta es la parte nueva– desde nivel inicial hasta el nivel superior será gratuita, laica, universal”, es decir, quedó en la Constitución aquello por lo que lucharon nuestras generaciones.
Me parece importante decirlo, ahora que puede sonar obvio que la educación pública sea gratuita en todos los niveles, es importante decir que, para ello, tuvo que suceder una batalla social, ideológica, que finalmente se plasmó en una victoria jurídica de primer nivel, es decir, en la propia Constitución del Estado Mexicano.
Ahora bien, pensamos que no basta simplemente con que la educación sea formalmente gratuita, sino que se debe facilitar que los jóvenes estudien, que estén en las escuelas, y esto implica transformaciones pedagógicas de los modelos educativos, porque como decía hace rato, en la visión individualista, egoísta, neoliberal, “¿Quieres estudiar? Ese es tu problema”, pero en nuestra visión, el hecho de que los jóvenes estudien es de interés público y social, o sea, no es solo interés individual, que también lo es, sino que al Estado y a la sociedad le interesa que los jóvenes estudien, es decir, es una visión completamente diferente, nosotros queremos que los jóvenes estudien.
¿Y cómo le vamos a hacer? Ahí tiene que haber un conjunto de transformaciones pedagógicas, que han iniciado y todavía tendrán que extenderse, todavía faltan muchas cosas por hacerse, pero por eso, ahora, el modelo educativo que tenemos aquí en la Universidad “Rosario Castellanos” incluye la educación a distancia, incluye el modelo semi presencial, incluye los modelos llamados “híbridos”, ¿por qué? Porque queremos que, quien tiene alguna responsabilidad laboral, familiar o alguna dificultad económica o social o geográfica o de algún otro tipo, de todas maneras, pueda acceder a esta casa de estudios, pueda acceder a la educación.
Si a nosotros nos interesa que los jóvenes estén en la universidad, nosotros estamos facilitando que estén en la universidad, nos interesa que aprendan, nos interesa el conocimiento, eso nos interesa más que las formas.
¿Se acuerdan de la vieja pedagogía? Me acuerdo de que, por ejemplo, todavía en la primaria, en la secundaria, con la vieja visión pedagógica decían: "el libro tiene que estar forrado de papel manila verde emplasticado, en la próxima clase lo reviso", y la próxima clase revisaba: "Este libro está forrado de papel manila verde, pero no es emplasticado, no sirve, un punto menos".
Es una visión de las formas de obstáculos, no nos interesa el papel manila verde emplasticado o no emplasticado, nos interesan los conocimientos, nos interesa que los jóvenes construyan conocimientos, eso es lo fundamental; y por eso este modelo educativo facilita que accedan al nivel superior, jóvenes y no tan jóvenes.
Tenemos así, en un lapso verdaderamente corto, sorprendente, una institución universitaria consolidada, con un modelo educativo, con una identidad, con una conformación física, con campus, que se van multiplicando. La próxima semana inauguramos el del Casco Santo Tomás, un nuevo campus de la Universidad "Rosario Castellanos".
Y ya en este momento hay 44 mil alumnas y alumnos, pero déjenme decirles, con un cambio cultural también interesante, porque de estos 44 mil, 64 por ciento son mujeres, eso no es fácil, porque para empezar las universidades no tenían mujeres en ninguna carrera, luego tuvieron en algunas y había carreras en donde no había mujeres; es más, todavía en mi época, si había una mujer en Ingeniería se le veía raro, hasta se burlaban de forma machista algunos: "¿y cómo te voy a decir? ¿Ingeniera?”, es decir, esto es un cambio cultural también.
Recuerden aquella película del cine mexicano “Principio y fin”, donde la mamá le dice a su hija: “No pueden estudiar todos, solo voy a poder mandar a estudiar a tu hermano y tú le vas a ayudar para que él termine sus estudios”.
Entonces, nos da mucho gusto que la mayoría de quienes estudian aquí en la Universidad “Rosario Castellanos”, sin desdoro de los hombres, por supuesto, sean mujeres, es un cambio cultural importante, esto también forma parte de la transformación que estamos viviendo en nuestra sociedad.
Y finalmente, quiero comentar que la educación es un derecho que permite forjar ciudadanas y ciudadanos con capacidad crítica y transformadora de su propia sociedad. Hoy estamos viviendo nuevos tiempos, en muchos sentidos, ya ustedes lo analizarán. Acabamos de escuchar a una estudiante de Comunicación aquí, comunicándose muy bien con ustedes.
Pero hay nuevos temas en la comunicación social y en la comunicación política, por ejemplo, ahora tenemos un Presidente de la República que hace una conferencia de prensa todos los días, eso no sucedía, los presidentes no tenían conferencias de prensa, ni todos los días ni nunca, y luego empezaron a tener alguna conferencia de prensa que otra y era como una concesión, que hicieran una conferencia de prensa. Tener un gobernante que hace conferencias de prensa todos los días, un presidente, es un cambio en la comunicación política, ya lo tendrán que analizar ustedes.
También, ahora sucede, por ejemplo, que cambió el paradigma económico porque se decía: “Si se apoya económicamente a los de arriba, eso va a beneficiar a los de abajo, la riqueza va a ir bajando, va a ir bajando como el agua que va bajando por una ladera hasta irradiar a todas las clases sociales”, y no pasó, se quedó arriba.
Ahora hay otro paradigma, dice lo contrario, si apoyamos económicamente a los de abajo, apoyamos a todos, incluyendo a los de arriba y sí pasó, y sí sucedió, porque los datos que ha dado el INEGI, el CONEVAL ahora, resulta que creció el ingreso de todas las clases sociales, principalmente de los de abajo, de los dos deciles de más bajos ingresos.
Ahí tienen un tema importante aquí, quienes estudien Ciencias Sociales o Economía o algunas disciplinas afines, estamos viviendo un momento importante de cambios de paradigmas en la vida social, económica, política del país y tienen materia crítica para estudiarla, pero, además, tienen elementos formativos importantes para no ser solamente estudiosos, analíticos, críticos, sino también transformadores de su realidad social.
Me da mucho gusto estar aquí con todas y todos ustedes y declarar iniciados, no hay un protocolo especial, simplemente declarados iniciados los cursos. –Gracias, si se ponen de pie–.
Declaramos iniciados los cursos del segundo semestre 2023 de la Universidad “Rosario Castellanos”. ¡Libres, dignos y humanos, somos Rosario Castellanos!
Gracias.
SECRETARIA DE EDUCACIÓN, CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN, OFELIA ANGULO GUERRERO (OAG): Muy buenos días, ¿cómo están? ¿De veras creen que es cierto eso? A ver, otra vez, ¿cómo están? Ahora sí lo creo.
Maestro Martí Batres Guadarrama, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, aquí tiene usted a la comunidad de la Universidad “Rosario Castellanos”, nuestra querida Universidad “Rosario Castellanos” lo recibe con los brazos abiertos.
Alma Herrera Márquez, doctora, has hecho un trabajo extraordinario, muchísimas felicitaciones por haber logrado que, desde la primera generación en donde la mayoría de los jóvenes llegaron a esta universidad como segunda o tercera y algunos hasta la cuarta opción, hoy el 80 por ciento de los estudiantes llegan a esta universidad como primera opción.
Eso es un reconocimiento al trabajo desarrollado durante estos cuatro años de creación de la universidad, gracias a una mujer visionaria, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo y la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, para quienes pido, por favor, un fuerte aplauso.
Doctor Uladimir Valdez Pereznuñez, tú has acompañado este proceso desde el origen.
Y siempre tener el respaldo de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación en este trabajo para construir, en primer lugar, oferta educativa de interés para los jóvenes, oferta educativa que sea atractiva; recuerdo una frase de la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez que decía “Oiga, pero por qué no ofrecemos carreras innovadoras, carreras novedosas, carreras que no se ofrecen en ninguna otra universidad”, y la respuesta de ella siempre me impactó, “nosotras –dijo ella– vamos a ofrecer las carreras que los jóvenes demandan, porque lo que queremos es que estudien”.
Y el Jefe de Gobierno, lo he escuchado en varias ocasiones decir que el gobierno anterior hizo de la educación un privilegio para quienes podían pagar la educación; y él, le he escuchado en reiteradas ocasiones decir “nosotros les pagamos para que estudien, para que no dejen de estudiar, para que se mantengan en las aulas y no en las jaulas”, dice el maestro Martí Batres Guadarrama.
Y efectivamente, no escatimamos esfuerzos para que ustedes estén aquí estudiando, porque no hay cosa más hermosa en la vida que aprender, el propósito de la vida es aprender, por eso la UNESCO ha establecido el aprendizaje a lo largo de la vida, y así es, todo el tiempo estamos aprendiendo, así es que más nos vale enamorarnos del aprendizaje, más nos vale enamorarnos del conocimiento nuevo, porque esa es la dinámica hoy en día.
El conocimiento nuevo se genera tan rápidamente, no como antaño que llevaba generaciones, hoy la generación y renovación de nuevo conocimiento es cada vez más rápido, entonces debemos establecer esa estrategia de aprender para la vida.
Saludo con mucho gusto a quienes nos honran hoy con su presencia, la directora general de la Universidad de la Salud, también una universidad pionera en nuestra ciudad y muy exitosa también para atender esta área del conocimiento que son las Ciencias de la Salud.
Hegel Cortés, director general de la Escuela de Administración Pública, también has hecho un trabajo extraordinario en esta escuela y muchas felicitaciones por ello.
Y a todo el equipo del Consejo de Planeación, bienvenidos a su casa, están en su casa, no hay que dar la bienvenida, ustedes dan la bienvenida y les agradecemos muchísimo por eso.
Y a la representante de todos ustedes, Ruth, ya escuché el aplauso que le dieron, es una digna representante de todas y todos ustedes, ella los está representando aquí en este inicio del segundo semestre del año 2023 de la Universidad “Rosario Castellanos”.
Sean todas y todos muy bienvenidos a este segundo semestre de la Universidad “Rosario Castellanos”, les auguro mucho éxito, les animo para que no claudiquen, el éxito no consiste solo en lograr las metas que nos planteamos que, en este caso, para ustedes, quienes van en el último semestre, es obtener ese título profesional.
Pero para quienes van en sexto, en quinto, en cuarto, el éxito no es solo alcanzar esa meta de concluir la carrera o concluir el semestre de estudios que hoy arranca, que hoy iniciamos, sino que, en cada tropiezo, en cada caída sean capaces de levantarse y seguir adelante, eso es el éxito: que ningún fracaso los detenga, que ningún obstáculo detenga su meta, su propósito, el alcanzar las mejores experiencias en ese semestre, en alcanzar los mejores amigos y amigas.
La universidad es maravillosa, disfrútenla y ningún tropiezo ponga a fin a lo que se han propuesto, sigan adelante, eso es el éxito, levantarse, aprender la lección y seguir adelante con sus metas.
Bienvenidas y bienvenidos y muchas gracias por su atención.
DIRECTORA GENERAL DE LA UNIVERSIDAD “ROSARIO CASTELLANOS”, ALMA HERRERA MÁRQUEZ (AHM): Muy buenos días a todas, todos, todes. Es la novena vez que estamos parados aquí para darles la más cordial y amplia de las bienvenidas a esta gran comunidad estudiantil y académica.
Y hoy tenemos el honor que nos acompañen en este evento el Jefe de Gobierno, el maestro Martí Batres Guadarrama, que además de ser Jefe de Gobierno, es académico, es estudioso de las Ciencias Sociales y ha contribuido de manera muy importante al desarrollo de una posibilidad de democracia, de justicia social y de inclusión en estudios de nivel superior. Bienvenido, Jefe de Gobierno.
También nos acompaña la doctora Ofelia Angulo Guerrero, la secretaria, la titular de la SECTEI, de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, saludos respetuosos, doctora; el maestro Uladimir Valdez, subsecretario de Educación, que siempre nos ha apoyado en el desarrollo de una enorme cantidad de actividades; y, por supuesto, Ruth, que es hoy nuestra vocera de la comunidad estudiantil.
Y, por supuesto, agradezco la visita de nuestros compañeros, colegas en esta aventura intelectual de forjar educación superior para miles de jóvenes de nuestra ciudad y que arrancamos en el 2019 con una expectativa mucho más modesta de la que hoy día tenemos.
Le comentaba hace rato al Jefe de Gobierno que ya vamos sumando 47 mil estudiantes; y en mayo del 2019 arrancamos prácticamente con, sí, una infraestructura física, pero con las ganas enormes de proveer, de generar un modelo educativo, un proyecto educativo fundamental para nuestra ciudad y también para ofrecer un ámbito y una respuesta clara de justicia social a dos décadas de no tener instituciones de nueva creación públicas en la ciudad.
Y a partir de este esquema y, sobre todo, a partir de la suma, del propósito, de la voluntad académica, política también, personal también, de muchas personas que nos han acompañado en este trayecto, hoy tenemos una universidad que adquiere el estatus de universidad desde el 15 de junio de este año y nos convierte también en otra posibilidad distinta.
Como instituto, por supuesto, tuvimos muchos logros, gracias al trabajo que hicimos, siendo instituto, de crear 23 licenciaturas, cinco especialidades, siete maestrías y tres doctorados; nos fuimos ganando paso a paso el legítimo derecho de constituirnos en una de las universidades públicas de la Ciudad de México que, garantes de la calidad, también tiene como posibilidad la perspectiva de brindar este servicio educativo.
Somos una institución abierta al siglo XXI, alineada con las condiciones de incertidumbre y de profunda complejidad y paso a paso vamos avanzando en la construcción de un proyecto y un modelo educativo que no podrá avanzar de manera solitaria, sino que necesita forzosamente de la sinergia que establecemos con las instituciones de educación media superior y superior también de la Ciudad de México; y por eso las gracias infinitas a la doctora Lilia Monroy, al doctor Bernardo Rosas, al doctor Hegel Cortés que, en esta visión de conjunto de lo que es la educación superior, nos inspiran proyectos alternativos y complejos.
Voy a tratar de ser muy breve, solamente para marcar algunos aspectos que me parece importante que compartamos con ustedes y también, además de nuestras autoridades que nos acompañan, con los medios.
Lo primero que nos preguntamos es lo siguiente: es tiempo de participar en la definición del tipo de universidad pública que deberemos construir para el siglo XXI y las preguntas son ¿qué deberá hacer la universidad pública para que la cultura se constituya en el paradigma del siglo XXI? ¿Y qué deberá de hacer la universidad pública para insertarse críticamente en la globalidad sin convertirse en pieza clave del modelo de mercado, cuya prioridad es la mercantilización del conocimiento?
Y nosotros le apostamos a un conocimiento que se genera, pero que tiene robustez social, que tiene un alto valor social agregado para responder críticamente a los problemas del entorno de nuestra ciudad y también de nuestro país. En este marco, sí tenemos que reconocer que la educación superior en este gobierno particularmente, tanto nacional como de la Ciudad de México, ha avanzado de manera notable a nivel global.
¿Qué tenemos y qué compartimos con el resto de las instituciones de educación superior en nuestra ciudad y en nuestro país? Me parece que lo más importante, y que no podemos dejar de lado, es una Ley General de Educación Superior publicada en el Diario Oficial de la Federación el 20 de abril de 2021.
Y es una Ley que a nivel federal reconoce que la educación superior es un derecho que coadyuva al bienestar social y al desarrollo integral de las personas; es una Ley que señala la obligatoriedad del Estado para garantizar el acceso y permanencia de la educación superior; es una Ley que instaura la gratuidad de las instituciones públicas de educación superior y brinda el derecho a recibir una educación de calidad priorizando ante todo a las y los estudiantes; y es una Ley que garantiza la libre discusión de las ideas y abre espacios de participación de las comunidades en el desarrollo de la educación superior, tanto a nivel nacional como a nivel local.
Pero eso es lo que compartimos con un proyecto nacional, con un proyecto educativo social de nuestra ciudad y donde todas las instituciones estamos sumadas. Pero, querida comunidad estudiantil y académica, hoy iniciamos una nueva aventura intelectual, un nuevo inicio que nos conduce a reflexionar acerca de nuestro origen e identidad como Universidad “Rosario Castellanos”.
Nos podemos preguntar después de cuatro años y medio de estar operando críticamente en nuestra ciudad, ¿qué nos hace diferentes? ¿Qué nos hace diferentes tanto a las emblemáticas instituciones de educación superior con las que compartimos el mismo contexto geográfico? ¿Cuáles son los rasgos que nos distinguen y que distinguen a nuestra universidad y que la convierten en uno de los proyectos más promisorios en la educación superior de nuestra ciudad? Solo quiero compartir algunos de los rasgos que hemos ido acuñando a lo largo de estos años.
El primero de ellos, la inspiración de una mujer universal, es una mujer que inspira nuestra misión: Rosario Castellanos, académica, diplomática, poeta, historiadora, feminista, pero, ante todo, humanista; para quien el reconocimiento de los otros la llevó a escribir en la abnegación, una virtud loca, este fragmento: “No es equitativo, así que no es legítimo que uno tenga la oportunidad de formarse intelectualmente y al otro no le quede más alternativa que la de permanecer sumido en la ignorancia”. Y por eso, el eje central de esta universidad pública, gratuita y de calidad es la inclusión.
Segundo, la convicción de que la formación universitaria y la investigación deben contribuir a recuperar al individuo como agente social, capaz de situarse frente a su realidad, de pensarla de nuevas maneras y de transformarla. Nuestra filosofía educativa se finca en la perspectiva de que la educación es un bien público y sus resultados se traducen en la generación y transferencia de conocimiento con un alto valor social agregado.
En tercer lugar, contamos con un modelo académico que opera bajo principios de solidaridad, cooperación y atención a los problemas de los grupos desfavorecidos y vulnerables de nuestra ciudad. Un modelo intercultural, dialogante con la diversidad de saberes que nos dan identidad como nación, respetuoso de la pluralidad de lo humano y coadyuvante en la búsqueda de un futuro común.
Cuatro. Tenemos una propuesta innovadora de aprendizaje, orientada hacia la adquisición de nuevas habilidades y competencias académicas complejas, que rompen con los enfoques enciclopedistas basados en la acumulación acrítica de conocimientos y enfatizan el aprendizaje autogestivos que protagonizan las y los estudiantes, a partir de la apropiación de lenguajes simbólicos, de la transferencia de conocimientos, de la reflexión permanente acerca de las implicaciones del conocimiento que es generado y por eso nuestra unidad de análisis es el problema prototípico.
No nos interesan conocimientos aislados, sino nos interesan conocimientos que se generan en el contexto que nos ayudan a pensar, a problematizar y a reflexionar críticamente la realidad.
Y finalmente, una docencia redimensionada en la que la comunidad docente se convierta en factor clave al planificar, diseñar y gestionar contextos y escenarios que hagan que las y los estudiantes se constituyan en constructores de conocimientos y saberes.
Nuestro decreto de creación, publicado el 15 de junio del presente año, nos transforma en universidad, y en este marco reiteramos el compromiso de formar a 44 mil 241 estudiantes de licenciatura, a 981 de posgrado, así como a culminar la titulación de los más de 3 mil egresados que culminaron su formación académica este año.
Finalmente, solo resta señalar que la etapa que nuestra ciudad está viviendo obliga a impulsar un nuevo papel de la educación superior en el desarrollo social, el bienestar colectivo y el ejercicio pleno de los derechos.
Las políticas públicas en una ciudad como la nuestra, exigen que la ciencia, la educación superior, la sociedad y el sistema productivo se enfoquen en garantizar el bienestar genérico, donde en el espacio público se pueda imaginar, aprender, innovar y expandir todos los recursos de la cultura en favor de la construcción de proyectos sociales compartidos, cuyo eje sea la justicia social y en ello descansa el faro que ilumina el futuro promisorio de nuestra Universidad “Rosario Castellanos”.
Querida comunidad estudiantil, la Universidad “Rosario Castellanos” te da la más cordial bienvenida a esta fase de tu vida personal y profesional, reiteramos nuestro compromiso con los principios y valores que han cimentado nuestro desarrollo para asegurar una buena educación, que en palabras de Antonio Machado, sintetiza la idea de que la finalidad de la universidad es aprender a repensar el pensamiento, a desaprender lo aprendido y a dudar de las propias dudas, pues solo así es posible llegar a creer en algo, otro modo de ser humano y libre, otro modo de ser.
Muchísimas gracias.