Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante su participación en el evento “Women in energy”. Mesa de trabajo sobre mujeres en el sector energético de México

JEFA DE GOBIERNO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO (CSP): Muchas Gracias.

Gracias, secretaria de Energía, Jennifer Granholm, por esta invitación; por supuesto, al gran Embajador de Estados Unidos en México, por su activísima participación en la relación bilateral y también el apoyo a la Ciudad de México; por supuesto, a la secretaria de Energía, Rocío Nahle; y Rogelio Ramírez De la O, y a todos los presentes.

Yo traje un pequeño texto que quisiera leer, muy rápidamente.

Muchas gracias a todos los presentes por la invitación, y agradezco participar en este panel sobre Mujer y Energía, como muchos de ustedes saben, mis estudios de posgrado y como científica dediqué más de 30 años de mi vida al estudio de la energía y el medio ambiente, y soy testigo de que es un área en donde las mujeres tienen poca participación.

Los números dicen que tan solo el 28 por ciento de los espacios en empresas y gobiernos son ocupados por mujeres en el Sector Energético, pero lo cierto es que esto está cambiando, hoy tenemos, en Estados Unidos y en México, mujeres admirables al frente de la política energética de sus países, que no solamente tienen una admirable carrera, sino que están desempeñando un gran papel al frente de estos sectores.

Así que, secretaria Granholm y secretaria Nahle, nuestro mayor reconocimiento.

Es fundamental la participación de las mujeres en los puestos de dirección, pero jamás debemos olvidar las profundas y más extremas desigualdades, por eso considero que cuando hablamos de mujeres en energía, es fundamental, también, hablar de las profundas desigualdades que viven las mujeres en las zonas más pobres del mundo.

Por ejemplo, de acuerdo con Naciones Unidas, en el mundo se estima que de todas las personas que no tienen electricidad, el 70 por ciento son mujeres; el acceso a fuentes de energía constituye un factor determinante en la disminución de la pobreza para la iluminación y la preparación de alimentos; particularmente, en las áreas rurales las mujeres son las que tienen la principal responsabilidad de recolectar la leña, la biomasa y utilizan, en promedio, cerca de 20 horas por semana para recolectarlas para sus familias.

En el mundo, se estima que más de 2 mil millones de personas dependen de la biomasa sólida todavía, y ahí las mujeres son las que desempeñan el mayor papel en la recolección de esta biomasa.

Esta situación tiene un impacto aún más negativo en las mujeres ya que ellas son las que cocinan y están expuestas por mayor tiempo a las partículas suspendidas derivadas de la quema de biomasa a fuego directo.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la emisión de partículas del aire en hogares que usan biomasa en estufas sin chimenea son responsables de 4 millones de muertes prematuras anuales, mucho más incluso que la malaria.

Así que, cuando hablamos de la participación de las mujeres, también es fundamental recordar a las mujeres más pobres que utilizan una gran cantidad de tiempo y una gran cantidad de sus vidas para poder cocinar para los demás.

Las carencias a fuentes de energía comerciales es un tema que nos preocupa y también nos ocupa. Aquí, en particular, en el país, a través de Comisión Federal de Electricidad se ha desempeñado una gran labor para llevar electricidad a las zonas más pobres; y aquí, en la Ciudad de México, entró por primera vez el Gas Bienestar, que es un gas que por primera vez –gas LP que produce PEMEX– y que da acceso a las familias más pobres a un combustible limpio y que disminuye emisiones contaminantes y de gases de efecto invernadero.

Quiero, si me lo permiten, aprovechar muy rápido para informar sobre el Programa de Ciudad Solar y de Energías Renovables en la ciudad, que desempeñamos también a través de mujeres de la Secretaría de Medio Ambiente de la ciudad.

En la Central de Abasto habrá la Planta Solar que desarrollamos junto con la secretaria Nahle y Comisión Federal de Electricidad, la planta más grande solar que haya en cualquier ciudad del mundo, una granja solar que es equivalente –la producción de energía– al consumo de alrededor de 15 mil 240 viviendas.

Así como la transición energética que desarrollamos con la planta de aceite usado de cocina para producir biodiesel; y, al mismo tiempo, el desarrollo de una fábrica especial para la reconversión de autos de combustión interna a autos eléctricos en la Ciudad de México.

Así que, como mujer, me siento muy orgullosa de la representación de las secretarias; y, en el Sector Energético, jamás debemos olvidar, por supuesto, la participación en los puestos más altos de dirección, pero también a las mujeres más pobres que sufren por la carencia de energía.

Muchas gracias.