Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante la inauguración del Edificio de Gobierno e informe se seguimiento al convenio en materia de seguridad entre los gobiernos de Puebla y la Ciudad de México, en el estado de Puebla

JEFA DE GOBIERNO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO (CSP): Muy buenas tardes a todos y a todas.

Saludo con muchísimo gusto al gobernador constitucional del Estado de Puebla, a Sergio Salomón Céspedes; y no solamente lo saludo, sino lo felicito por muchas razones; una, porque la verdad está haciendo un gran trabajo al frente de este enorme y grandioso estado.

Recordamos aquí, y además por la inauguración, a nuestro compañero Miguel Barbosa. Y él, después del fallecimiento de Miguel, ha hecho un gran trabajo de unidad, de involucrar a todos, a todas, diputados, diputadas, presidentes municipales, al propio gabinete, pero sobre todo a la sociedad poblana. Y eso realmente se dice fácil, pero es una gran labor que solamente un gran líder puede hacer. Muchas felicidades, Sergio Salomón.

Saludo también con mucho gusto a Julio Huerta, que también está haciendo un gran trabajo al frente de la Secretaría de Gobernación; es un gran compañero, también, que no nació ayer en la política, lleva tiempo, pero además está haciendo también un gran trabajo.

Y, por supuesto, a Olivia Céspedes, que está aquí con nosotros también. Salomón, perdón, Olivia Salomón. Como se llama Salomón el gobernador, también se confunde uno —Salomón Céspedes—. A Olivia Salomón, perdón Olivia, también al frente de la Secretaría de Economía.

Por supuesto a todo el equipo del gobernador; a presidentes municipales, diputados, diputadas; a la esposa del gobernador, Gaby, muchas gracias por tu presencia. Y también a una mujer que es la primera rectora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, a Lilia Cedillo. No por nada, pero arriba las mujeres.

Estamos firmando este Convenio con mucho gusto, mucho orgullo. Ya llevamos tiempo trabajando en varios temas con el gobernador, Sergio Salomón; lo trabajamos en su momento con Miguel Barbosa, pero ahora le estamos dando mucho empuje a varios temas. Firmamos un convenio general en temas de digitalización, temas de turismo, temas de movilidad, y también temas de seguridad.

Les digo que, durante muchos años hubo esta visión centralista de que todo iba a la Ciudad de México y la Ciudad de México presumía frente a las otras entidades, pero nosotros no somos así. Realmente estamos firmando un Convenio de Colaboración en donde tenemos mucho que aprender de Puebla y también Puebla algo que aprender de la Ciudad de México; es un Convenio de Colaboración.

Ciudad de México y Puebla, aunque no somos frontera directa porque atraviesa el Estado de México, en realidad somos entidades hermanas, porque mucho de lo que ocurre en Puebla llega a la Ciudad de México y mucho de lo que ocurre en la Ciudad de México llega a Puebla.

Tenemos, por supuesto, el gran camino, la carretera México-Puebla, pero no solamente eso, hay mucha comunicación en términos de turismo, en términos inclusive agrícolas —mucho llega a la Central de Abasto de la Ciudad de México, de lo que se produce en Puebla—; diversas acciones de turismo.

Y en realidad hay mucha hermandad. Hay muchos poblanos viviendo en la Ciudad de México y hay muchos habitantes de la ciudad o que nacieron en la ciudad viviendo en Puebla. Hay una gran hermandad y además una larga historia.

Y en el tema de seguridad, evidentemente, precisamente por este vínculo, es indispensable que tengamos colaboración no solamente entre nosotros, sino también la coordinación con el Gobierno de México, con la Guardia Nacional y todo lo que representa la seguridad en nuestras entidades.

Desde la ciudad podemos decirles que seguimos trabajando; no podemos decir que con los logros que hemos tenido ya nos cruzamos de brazos, sino que seguimos trabajando.

Coincidimos con el Presidente de la República, que la seguridad es fruto de la justicia, la justicia en todos sentidos: la justicia social, un buen sistema de justicia. Y tiene que ver la seguridad con la coordinación en diversos ámbitos, desde la prevención, que más que prevención, nosotros le llamamos “Atención a las causas”, porque hay causas que llevan a la inseguridad y muchas de esas causas tienen que ver a veces con la falta de recursos económicos, pero también a veces con desintegraciones familiares, o desintegración o falta de vínculo de la comunidad con sus costumbres, con su historia, con la recuperación de una vida comunitaria.

Así que, toda política de seguridad lleva necesariamente a pensar en la justicia, pero nosotros tenemos una política —muy rápido se las digo— de cuatro acciones.

La “Atención a las causas”, aquí Pablo Vázquez, nuestro subsecretario de Seguridad es responsable, por ejemplo, de un programa que se llama “Reconecta con la paz”; él lo que hace, además de vigilancia en las escuelas, otros temas, el alcoholímetro, que le tocan a él, ha desarrollado un programa en donde todos los jóvenes primodelincuentes, él junto con el Tribunal Superior de Justicia y la Fiscalía, los atrae a la Subsecretaría, los pone a hacer distintas actividades deportivas, culturales.

Y gracias a este programa de “Reconecta con la paz”, con tutores, realmente han podido salir de la delincuencia, junto con otros programas, alrededor de 9 mil jóvenes en la Ciudad de México, contados con nombre y con apellido. Y esa es una labor fundamental, si no, difícilmente puede atenderse la seguridad.

“Más y mejor policía”; “Inteligencia e investigación”, no solamente en cámaras, no solamente una mejor operación del C5, sino mayor inteligencia, mayor investigación para poder hacer detenciones de delincuentes; y, sobre todo, “Coordinación”.

Y en este caso, o en la ciudad, nos coordinamos entre la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad Ciudadana, el Poder Judicial; nos coordinamos con la ciudadanía, con comisiones de seguridad ciudadana; y, ahora, agrandamos nuestras fronteras y no solamente nos coordinamos con los actores, actoras de la ciudad, con sus habitantes, sino también con otras entidades de la República y particularmente este gran estado que es el Estado de Puebla.

Muchas gracias, de verdad, gobernador, por permitirnos firmar este Convenio. Muchas gracias a los diputados, diputadas, presidentes municipales que hacen una gran labor, los felicito por todo el trabajo que hacen al frente de sus municipios. Y estamos seguros de que este Convenio va a permitir que nuestras dos entidades sean todavía lugares más seguros.

Muchas gracias a todos y a todas.

GOBERNADOR DEL ESTADO DE PUEBLA, SERGIO SALOMÓN CÉSPEDES PEREGRINA (SSCP): Buenas tardes a todos, a todas. Muchas gracias por acompañarnos a este gran y significativo evento que tiene que ver mucho con la historia de Puebla.

Y como en Puebla no los marca siempre nuestra generosidad y, sobre todo, la bondad de poder ser siempre grandes anfitriones, por eso he pedido que la que cierre este evento, teniendo ese gran honor para Puebla, sea la doctora Claudia. Muchas gracias, doctora.

Saludo con aprecio a mis amigos queridos, diputados locales y diputadas, muchas gracias por estar aquí presentes, muchas gracias en verdad. A los magistrados, a todos los miembros del Poder Judicial, muchas gracias por acompañarnos.

A los presidentes municipales, al gabinete, directores de OPD, funcionarios, directores de medios, líderes sindicales de diferentes gremios, muchas gracias por estar acá. Amigos personales de don Miguel Barbosa, como nuestro amigo Javier Pacheco, muchas gracias por estar acá.

A mi querido maestro Javier, maestro Altieri y al gran Coro Normalista y a nuestra orgullosa Banda Sinfónica de la Policía Municipal, es un gusto poder tenerlos a ustedes. A miembros de los medios de comunicación, directores, grandes columnistas, los saludo a todos con aprecio, con gran respeto amigos y amigas, muchas gracias.

Hace poco escuché que cuando se estudia la historia, a menudo se comete el error de perder la dimensión de las épocas, como su servidor que ya perdió la dimensión de no saludar a mi esposa Gaby, gracias por estar acá Gaby. Y con ello y con gran aprecio, a nuestra rectora de la Universidad Benemérita Autónoma de Puebla, muchas gracias rectora; a los delegados federales, Rodrigo, muchas gracias por estar acá; al presídium ya presentado.

Se pierde la dimensión en las épocas, nos dejamos seducir por la tentación de analizar el pasado con los ojos del presente, de ahí que frecuentemente existan aspectos que, sencillamente, escapen de nuestro entendimiento.

El pasaje de la llegada de los castellanos —que no España— al territorio mesoamericano —que no México—, constituye uno de los choques culturales más notables en la historia de la humanidad.

Por un lado, arribaba a estas tierras la cultura occidental, aún con resabios del medievo, una cultura fundamentalista, más bien cerrada y conservadora, con pocos elementos para entender lo distinto, para integrar lo diferente; y se topaba con una cultura que, más allá de lo que se diga en un afán arbitrario por entender la historia desde la visión eurocentrista, no era para nada menor. Estamos hablando de una cultura milenaria, avanzada en el terreno científico, con un calendario definido, una cosmogonía vanguardista y con el uso del cero como pilar de su razonamiento lógico.

El choque cultural que ha colocado erróneamente a nuestros antepasados originarios como inferiores e indefensos, como anquilosados, ávidos de que el manto occidental les cubriera con su sabiduría es, por decir lo menos, totalmente impreciso. Y qué mejor que este edificio para dar cuenta de ello.

Vean ustedes, el 9 de septiembre de 1572 se dio el arribo de los primeros religiosos de la Compañía de Jesús al Puerto de San Juan de Ulúa, en Veracruz. Esta llegada marcó el inicio, ojo, no de la educación en el denominado nuevo continente, sino sencillamente el arranque de un nuevo modelo, porque en el México-Tenochtitlan ya existían espacios educativos, teocallis, para la formación de niños y jóvenes. Decir que la educación llegó con la Conquista es negar, sin duda, el pasado originario.

El 21 de septiembre de ese mismo año, 1572, se tiene el registro de la llegada de los religiosos de la Compañía de Jesús a la ciudad de Puebla. 10 años después, en 1587, se dio la fundación de la Casa de la Compañía de Jesús del Espíritu Santo en esta ciudad. Así se entretejió el entramado cultural del que provenimos, el sincretismo del Nuevo con el Viejo mundo.

No fue sino hasta el 12 de agosto de 1701, cuando Felipe V, primer rey de la Casa de los Borbón, concede la Real Cédula para el establecimiento de un colegio de la Orden de la Compañía de Jesús, cuya fundación formal ocurrió el 7 de mayo de 1702 bajo el nombre del Colegio de San Ignacio de Loyola, justo en este espacio.

El 18 de mayo del mismo año, se colocó de manera simbólica la primera piedra, pues gran parte de la edificación ya estaba concluida para ese entonces.

Este binomio de colegio resultó fundamental en la formación educativa de su alumnado, creciendo la fama y nivel académico en todo el territorio novohispano, resultando a los pocos años insuficiente para atender las solicitudes de los aspirantes a formarse en la Compañía de Jesús.

Entre sus alumnos hubo personajes extraordinarios para la historia nacional, como Francisco Javier Clavijero, quien primero como seglar y posteriormente como sacerdote jesuita, aportaría una de las mejores obras para conocer la historia de México en el mundo entero.

La labor académica se vio interrumpida en el año de 1767, en que el rey Carlos III, firmó la orden de expulsión de los Jesuitas de todos los territorios hispanos, con lo que la edificación y todo el patrimonio arquitectónico vio en los años posteriores numerosas modificaciones, tanto en su configuración arquitectónica como en los espacios originales que poseyó el colegio.

Ya en el siglo XIX, un año antes de la intervención imperialista francesa de 1862, tras la aplicación de las Leyes de Reforma, el edificio sufre una transformación notoria que otorga en buena medida, la fisonomía actual de la edificación.

Un siglo después, en el año de 1965, bajo la administración estatal del gobernador Aarón Merino Fernández, se solicita cambiar la sede del Palacio de Gobierno del Estado de Puebla, entonces ubicado en el antiguo Banco Oriental, a una nueva sede, siendo en enero del siguiente año, en 1966, que adquiere esta propiedad marcada en ese entonces como la casa 711 de Avenida Reforma.

Será a partir de 1967 que se adapten diferentes elementos que dotaron a la propiedad de una funcionalidad gubernamental de gran importancia, mismos que con el paso del tiempo, se fueron deteriorando.

En este espacio, despacharon muchos gobernadores, como les mencioné: Aarón Merino Fernández, Rafael Moreno Valle, Mario Mellado, Gonzalo Bautista, Guillermo Morales, Alfredo Toxqui Fernández de Lara —que ya completó su sexenio, después de una serie de interinatos—, Guillermo Jiménez Morales, Mariano Piña Olaya, Manuel Bartlett y Don Melquiades Morales Flores, quien inaugura como sede del Ejecutivo del estado a Casa Aguayo, el 16 de abril de 2001.

En 2020, se da inicio con el proceso de recuperación por decreto emitido el 20 de octubre de ese año, por el señor gobernador Miguel Barbosa Huerta. Se establece como sede oficial del Poder Ejecutivo este inmueble como Palacio de Gobierno, así como Casa Aguayo.

Y es a Miguel Barbosa Huerta a quien le debemos la recuperación íntegra de este gran edificio, la majestuosidad y, por supuesto, con ello poder preservar la historia de tantos hombres ilustres y mujeres que han pasado por la historia de nuestra querida Puebla.

Y qué mejor lugar para poder tener este gran, gran marco de colaboración, en donde tendremos una transmisión de talentos y de políticas públicas exitosas. Sin duda, lo que cabe en la Ciudad de México, por supuesto que puede aplicar bien para Puebla.

Y sabemos que la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, a quien hoy me honro en poder acompañar y que pueda visitar nuestro estado, ha hecho de esa ciudad un ejemplo a seguir para todos los gobernadores del estado.

Políticas públicas cercanas a la gente; políticas públicas de transparencia y digitalización, con las cuales ya estamos trabajando de la mano; políticas públicas en materia de seguridad exitosas; pero, sobre todo algo que yo sí quiero reconocer con mucha puntualidad y que eso honra los principios de la Cuarta Transformación que encabeza nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador, en la Ciudad de México el dinero se maneja con honradez, con transparencia, con un compromiso pleno y claro. Y por ello, hoy en día vemos que día a día sigue avanzando y sigue transformándose esa gran ciudad, que sin duda es orgullo de todos los mexicanos.

Gracias, doctora, por hacer ese gobierno cercano, transparente, y que hoy nos permite, en verdad, poder generar una gran transmisión de políticas públicas, porque acá también tenemos las buenas y tenemos de lo nuestro y vamos compartiendo de la mano.

En fin, hoy el Estado de Puebla y la Ciudad de México nos unimos para hacerlo juntos, para progresar por Puebla, para progresar por la Ciudad de México y, por supuesto, para engrandecer a nuestro gran país del cual todos somos hijos y nos sentimos orgullosamente mexicanos.

Muchas gracias a todos.

SUBSECRETARIO DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y PREVENCIÓN DEL DELITO DE LA CIUDAD DE MÉXICO, PABLO VÁZQUEZ CAMACHO (PVC): Muy buenas tardes a todas y a todos. Saludo con muchísimo afecto y respeto a todas y todos los integrantes del presídium. Con su permiso, señor gobernador Sergio Salomón Céspedes; Jefa de Gobierno, con su permiso.

Me permito dar cuenta rápidamente de las acciones que hemos llevado a cabo entre el Gobierno del Estado de Puebla y el Gobierno de la Ciudad de México, en materia de colaboración en seguridad, en esta alianza por la seguridad pública, por la seguridad ciudadana.

Se firmó un convenio el año pasado que lo que busca es que ambos gobiernos pongamos a disposición, el uno del otro, nuestros recursos, nuestras políticas, nuestros programas, para fortalecer las corporaciones de seguridad, especialmente las policías.

El día lunes, este lunes 5 de junio, viajarán 20 personas con mando de la Policía Auxiliar del Estado de Puebla, a internarse durante dos semanas en las instalaciones de la Policía Bancaria e Industrial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, para recibir un curso de especialización en tres temas que resultan muy importantes, y así lo ha manifestado el Estado de Puebla, que es el tema de seguridad bancaria, traslado de valores y ajustes organizacionales en los policías complementarias.

El curso va a incluir, entre otras materias, armamento y tiro policial, gestión de riesgos, primeros auxilios, pero de manera especial, materias especializadas en estos temas; en custodia, seguridad bancaria, traslado de valores y todos los temas que necesitan conocer las policías para brindar un servicio de protección al sector privado y a las instancias financieras.

Además de esta acción, nuestra colaboración ha incluido una visita de estudio por parte de personas con mando de la Secretaría de Seguridad del Estado de Puebla, que estuvieron con nosotros en la Universidad de la Policía de la Ciudad de México, donde pudieron recibir una capacitación de parte del director general de Operaciones Especiales de la Policía de la Ciudad de México, sobre la estrategia de seguridad y construcción de paz de la Ciudad de México; las nuevas facultades de investigación que tiene la Policía de la Ciudad de México; así como el modelo de organización y operación de la Unidad Metropolitana de Operaciones Especiales, el cuerpo de élite de nuestra policía.

Asimismo, visitaron la Dirección General de Operaciones Tecnológicas, donde recibieron una capacitación sobre distintos temas y distintas herramientas que emplea la Policía de la Ciudad de México en la generación de inteligencia y la investigación de los delitos, como son los buscadores de fuentes abiertas, la tecnología forense y todo el desarrollo del programa “Águila” de vehículos no tripulados, drones.

Estamos trabajando con el secretario de Seguridad Pública del Estado de Puebla y con el secretario de Gobierno en distintos temas que son de interés para nosotros, como son la atención a las causas, la prevención del delito, el trabajo para prevenir la violencia contra la mujer por razones de género y otros temas que son de principal importancia para nuestras dos corporaciones.

Finalmente, hacía septiembre de este año, entre ambos estados se organizará un congreso, el Primer Congreso Nacional de Policías Auxiliares y Complementarias, en el que el modelo de Puebla y el modelo de la Ciudad de México, como modelos vanguardistas, innovadores de este tipo de corporaciones, recibirán a diferentes agencias del país para intercambiar mejores prácticas.

Es cuanto, Jefa de Gobierno; es cuanto, gobernador, de la colaboración que seguiremos adelante para construir juntos la paz en Puebla y la Ciudad de México.