Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo; de la secretaria de la SECTEI, Rosaura Ruiz Gutiérrez; durante la Presentación de Avances en Materia de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación en la Ciudad de México
JEFA DE GOBIERNO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO (CSP): Muchas gracias, muy buenas tardes. Saludo con mucho gusto y agradezco la invitación al doctor Arturo Reyes Sandoval, director general del Instituto Politécnico Nacional; de igual manera a la doctora Tania Rodríguez, rectora de la UACM; y, por supuesto, a mis compañeros los directores del Instituto de Educación Superior “Rosario Castellanos” y de la Universidad de la Salud; saludo a Luis Álvarez-Icaza, a todo el equipo del Politécnico, por supuesto a distinguidos profesores, investigadores del Instituto Politécnico Nacional, alumnos y estudiantes.
Y el día de hoy es un día muy especial porque, por un lado, tenemos un poco de tristeza; y al mismo tiempo, mucho orgullo del trabajo que ha desarrollado Rosaura Ruíz al frente de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México.
Cuando invité a Rosaura… bueno primero quiero decir que conozco a Rosaura desde hace algunos años, y además de una mujer admirable, es una gran científica, académica y un gran ser humano.
Cuando invité a Rosaura, acababa de dejar la Facultad de Ciencias, de ser directora de la Facultad de Ciencias de la UNAM, la H.H. Facultad de Ciencias de la UNAM, ella me dijo: “Está bien, pero voy por un año”; después –como ustedes saben–, vino la pandemia y le dije: “Rosaura, no te puedes ir, no nos puedes dejar, estamos en un momento muy difícil para la ciudad”, entonces Rosaura se quedó y encabezó un trabajo excepcional, sin Rosaura, la verdad, la ciudad no hubiera podido enfrentar la pandemia como la enfrentamos.
El vínculo con los Institutos de Salud, su liderazgo al frente de la creación –junto con Oliva–, del Hospital Citibanamex y, además, la creación de la mascarilla única en el país, el vínculo para poder hacer investigación de distintos medicamentos, conseguir congeladores en el momento más difícil para la vacunación, un liderazgo excepcional el de Rosaura durante la pandemia.
Pero si no fuera eso poco, Rosaura encabezó la creación de dos universidades públicas en la ciudad, que hoy tienen 40 mil estudiantes que antes no tenían la posibilidad de estudiar. El Instituto de Estudios Superiores Rosario Castellanos que tiene hoy 22 carreras, maestrías, doctorados, seis planteles, vamos por el séptimo, el octavo allá en Milpa Alta que, finalmente, se va a abrir y vamos a llegar a 50 mil estudiantes en la “Rosario Castellanos”, algo excepcional; educación de calidad, humanista, científica y con la característica que tiene Rosaura, de involucrar a todo mundo en la creación de los proyectos.
El Instituto de Estudios Superiores “Rosario Castellanos” lo hicimos en colaboración con la UNAM, con el Politécnico, con la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, con universidades públicas de distintos lugares del país, y hoy es realmente una gran universidad, se llama Instituto de Estudios Superiores, pero ya enviamos la iniciativa al Congreso para convertirlo en universidad y fortalecer esta institución.
Por si fuera poco, creamos la Universidad de la Salud. Y Rosaura convocó a Instituciones de Educación Superior, a la Marina, a la Defensa con sus universidades y sus Escuelas de Medicina, a los Institutos de Salud; y construyó una gran universidad, que hoy tiene cerca de 3 mil estudiantes, la mitad estudiando enfermería, la mitad estudiando medicina; y convocó, por supuesto, a grandes compañeros que encabezan estos proyectos.
Pues en medio de la pandemia, de la creación de estas dos universidades, que ya hubiera sido suficiente para una secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación en cuatro años; no, pues Rosaura creó la Red ECOs, que es una red formidable, se trata de Redes del Conocimiento, y entonces convocó a todas las universidades –que ustedes vieron– de la ciudad, de fuera de la ciudad, de fuera del país para construir la Red de Sismología del país.
Pusimos más medidores en distintos lugares del país y con distintas instituciones, constituye esta red. ¿De qué se trata esta red? De hacer investigación conjunta que, si una universidad no tiene un laboratorio, pues se consigue para que pueda visitar otro; que, si estudiantes de una universidad quieren ir a visitar otra, pues busca la manera de que haya movilidad educativa. Pero es en sismología, en calidad del aire, en nutrición –¿cuántas redes tienes, Rosaura?– 22 Redes del Conocimiento en vínculo con distintas universidades que, de alguna manera, construye de manera distinta lo que había sido la construcción previa de fortalecer grupos de investigación muy individuales, y aquí al revés, lo que está construyendo es mucha comunidad en el desarrollo científico.
Bueno, por si esto no fuera poco, Rosaura ayudó a construir un modelo de educación comunitaria que se llama PILARES, Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes, que hoy son 280 centros comunitarios a lo largo y ancho de toda la ciudad, con un modelo especial de preparatoria, que se llama Preparatoria PILARES.
Si esto no fuera poco, con la Agencia Digital de Innovación Pública creó la Escuela de Código, donde ya hay más de 2 mil jóvenes que se han capacitado en computación, en programación, con capacitación en certificaciones para poder trabajar en distintas empresas.
Por si esto no fuera poco, construyó el Centro de Innovación Vallejo. Es un Centro de Innovación que está en la Zona Industrial Vallejo, que hemos buscado que no se desindustrialice, sino al contrario, que se constituya una zona industrial de tecnologías limpias, pero no seguir sacando esta manufactura de la ciudad que es muy importante.
Bueno, lo que hizo en el Centro de Innovación Vallejo, fue juntar al CONACYT, juntar al CONCAMIN –es ¿verdad?–, a la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, a todas las universidades públicas y privadas que tienen presencia en la ciudad, y a un montón de empresas que tienen presencia en Vallejo, para desarrollar un montón de desarrollos de innovación tecnológica.
Por si esto no fuera poco, Rosaura hizo el desarrollo en la ciudad, de los primeros vehículos eléctricos, y con una empresa que está en Iztapalapa se están construyendo baterías. Y hoy están logrando que la próxima semana podamos dar el banderazo de salida a vehículos eléctricos para carga.
¿No se merece un aplauso, dos aplausos, tres aplausos, Rosaura?
Entonces, Rosaura nos aguantó un año, dos años, tres años, y al cuarto año cumplido me dijo, con lo joven que es, “cumplo 50 años de docente en la UNAM y quiero regresar a la universidad; y te voy a seguir ayudando, o los voy a seguir ayudando, o voy a seguir ayudando a la ciudad desde la Facultad de Ciencias de la UNAM”.
Entonces, por eso decía que el día de hoy, es un día por un lado triste, pero al mismo tiempo de mucho orgullo de que Rosaura haya sido parte, bueno, siga siendo parte del gobierno. Y fíjense nada más el día de hoy cómo cierra con broche de oro, por si fuera poco.
No es que diga: “pues este informe”, sino que además el día de hoy se firma un convenio entre el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, el Instituto de Estudios Superiores “Rosario Castellanos” y la Universidad de la Salud; esta gran institución, el Instituto Politécnico Nacional —por supuesto, la UNAM también, arriba los Pumas, pero hoy estamos en el Poli, huélum, huélum—.
Y realmente Rosaura es, además de ser un gran ser humano, es un gran ejemplo y muestra nuestra historia en realidad. Ustedes saben que nosotros venimos de la academia, de la ciencia, pero nunca dejamos de luchar por un país libre, por un país justo, por un país soberano. Y por ello, para nosotros la Educación, la Ciencia, la Tecnología y la Innovación son esencia del proyecto que representamos en la ciudad.
Muchas gracias, Rosaura, por tu apoyo, sabemos que vamos a seguir cerca. Y muchas gracias a todos y a todas por este día tan especial, gracias.
Quiero finalmente —Ofelia, si vienes—, el equipo de Rosaura se queda intacto y una compañera del equipo se queda de secretaria: Ofelia Angulo Guerrero, que hasta ahora ha sido subsecretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación, y sabemos que va a seguir los pasos de Rosaura.
Muchas gracias, gracias a todos y a todas. Y muchas gracias. ¡Que viva el Instituto Politécnico Nacional!
Gracias.
DIRECTOR GENERAL DEL INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL (IPN), ARTURO REYES SANDOVAL (ARS): Muy buenos días tengan todas y todos nuestros miembros de las universidades, visitantes distinguidos, es un gran gusto celebrar, recibir todas las visitas que nos hacen el día de hoy.
Ya que el sábado pasado se conmemoró el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia y la Tecnología, tenemos la plena, plena certeza de que el avance de la humanidad también se lo debemos a la creatividad y al espíritu innovador que tienen todas las mujeres. Por ello, esta mañana nos complace recibir a cuatro mujeres de ciencia, quienes además se distinguen por su (inaudible) en la política y la vida pública de nuestro país: doctora Claudia Sheinbaum Pardo, Jefa del Gobierno de la Ciudad de México; doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación del Gobierno de la Ciudad de México; doctora Tania Hogla Rodríguez Mora, rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México; doctora Alma Xóchitl Herrera Márquez, directora general del Instituto de Estudios Superiores “Rosario Castellanos”, todas ustedes bienvenidas a nuestra casa de estudio, el Instituto Politécnico Nacional, su casa.
Con el mismo gusto, saludo al ingeniero arquitecto Carlos Ruiz Cárdenas, secretario general del Politécnico y al maestro Mauricio Igor Jasso Zaranda, nuestro secretario académico; y damos la más cordial bienvenida al doctor Adolfo Javier Romero Garibay, director general de la Universidad de la Salud. Por supuesto, también, a una gran científica, a la doctora Laura Arreola Mendoza nuestra secretaria de Investigación y Posgrado, un referente para nosotros de vocación y liderazgo científico femenino y orgullosamente politécnica.
Muy buenos días tengan todas y todos ustedes. Como bien saben, la Ciudad de México es la capital política, económica, tecnológica, social y cultural del país, una de las ciudades cosmopolitas más relevantes del mundo. En la actualidad es reconocida y se ha posicionado como productora de ideas y proyectos que promueven el bienestar, la igualdad, la pluralidad y la innovación tanto en su agenda climática tan importante hoy en día, como en la agenda educativa y tecnológica de nuestro país.
Todas y todos tenemos el compromiso de colaborar para hacer del corazón de México un lugar que sea inclusivo, resiliente, sostenible, solidario y siempre generador de conocimiento. En momentos aciagos para la humanidad entera y, particularmente en nuestro país, no quedamos ajenos a ello, nuestra Ciudad de México tampoco.
Durante la pandemia por COVID-19 la comunidad politécnica estuvo más presente y comprometida que nunca. A partir de la Estrategia Nacional de Vacunación implementada por el Gobierno de México, en el Instituto Politécnico Nacional, lanzamos una convocatoria para que de manera voluntaria nuestro alumnado en el área de ciencias médico-biológicas participara en el programa de apoyo a las brigadas de vacunación contra el Coronavirus SARS-CoV-2.
Quienes decidieron participar eran estudiantes activos, con un 50 por ciento ya de créditos cursados y no deberían ser parte de la población considerada como vulnerable. Así mismo, tuvieron que acreditar una capacitación de aplicación y manejo de vacunas, se les proporcionó equipo de protección personal y recibieron una constancia, en el periodo de abril a noviembre del 2021, participaron nada menos que 922 brigadistas de manera voluntaria.
Las sedes donde se instalaron estas brigadas fueron el Centro Cultural “Jaime Torres Bodet”, el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos Número 7, en Iztapalapa, el Deportivo Plateros y la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas Unidad Zacatenco.
Y si de compromiso hablamos, reconocemos la importancia de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, mejor conocida como SECTEI del Gobierno de la Ciudad de México en el impulso permanente de la calidad y equidad educativas, así como el desarrollo científico y tecnológico y la innovación que se hace constantemente y que beneficia a esta gran ciudad. Coincidimos profundamente con estos objetivos y tenemos presente el gran desafío de articular las capacidades y fortalezas que nos permitan siempre, desde el Politécnico, coadyuvar con SECTEI.
Cabe destacar que trabajamos de manera conjunta en proyectos relacionados con la educación ambiental, modernización de infraestructura, detección de compuestos no autorizados, plásticos, desarrollo de materiales avanzados, imágenes satelitales y la solución de las necesidades que tiene la Ciudad de México y eso es solo por mencionar algunos.
Además, contribuimos al fortalecimiento de la ciudad mediante convenios con otras dependencias como el Sistema de Transporte Colectivo, y sumando esfuerzos para reactivar la zona industrial Vallejo a través de ese gran proyecto que conocemos como Vallejo-i.
En el Instituto Politécnico Nacional creemos, creemos realmente en esa colaboración que se tiene que hacer entre instituciones como único medio para hacer de esta ciudad una capital llena de innovación y de conocimiento. Creemos en el poder de la educación, que es la mejor y tal vez la única manera para cerrar rápidamente brechas que existen de desigualdad en el mundo y así poder participar en la construcción de un mundo que sea justo y que sea sostenible.
Es por ello, que el día de hoy nos complace formalizar nuestro vínculo con tres proyectos de la Ciudad de México hermanados con el Instituto Politécnico Nacional, por ese anhelo de justicia social a través de la educación, que es uno de nuestros más grandes legados cardenistas. Nos referimos al convenio con la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, una institución que destaca por su compromiso de ampliar las oportunidades educativas en nuestra población que tanto se requieren.
Gracias a esta colaboración, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y nuestro Instituto, podrán desarrollar proyectos y programas de trabajo en aquellas áreas de interés y beneficio mutuo relativas a la investigación, capacitación, asesorías, intercambio académico y difusión de la cultura. Es un convenio, es un trabajo que hemos venido planeando, pensando, trabajando desde hace meses ya, y qué mejor que hoy se consume en este bello marco con todas nuestras autoridades tan importantes que están presentes y que serán testigos de la firma de este convenio.
Y es con el mismo entusiasmo que celebramos nuestra vinculación con el Instituto “Rosario Castellanos”, que recientemente abrió sus puertas para formar a la población desde un enfoque humanista, que fomenta la cultura cívica y la paz. Mediante este convenio pretendemos formular proyectos de investigación y divulgación del conocimiento, los cuales incluirán investigación entre docentes y estudiantes de ambas instituciones, trabajos que derivaran en productos como artículos y libros.
Este es un convenio que también hemos tenido, hemos venido trabajando y hemos tenido muchas ganas, porque sabemos que entre instituciones de nuestro país; pero, sobre todo, instituciones en nuestra ciudad debemos de acercarnos, estrechar lazos, porque podemos potenciar muchísimo el trabajo en la innovación que se puede hacer en nuestro país y seguir siendo como ciudad, líder en la innovación.
Nos entusiasma también estrechar la mano con la Universidad de la Salud, cuya relevancia es indiscutible en el actual contexto de pandemia, sin duda requerimos médicas y médicos que ejercen con perspectiva social humanística e intercultural. En el convenio con la UNISA, también estaremos llevando a cabo acciones de intercambio académico, investigación, capacitación y también divulgación.
Hoy más que nunca, el Instituto Politécnico Nacional se erige como una plataforma para que haya un diálogo permanente y el intercambio de ideas que detonen el desarrollo científico, tecnológico y el bienestar, por supuesto, de nuestra Ciudad de México y de todo el país.
Finalmente, quiero decirles que nos congratula que este espacio sea el idóneo para la colaboración nacional e internacional, porque unidos somos dignos y libres, y para que nada humano nos sea ajeno, pongamos siempre, como decimos en el Politécnico, “la técnica al servicio de la Patria”.
Muchas gracias, y nos congratulamos por estos acuerdos.
SECRETARIA DE EDUCACIÓN, CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN, ROSAURA RUIZ GUTIÉRREZ (RRG): Buenas tardes, todos y todas. Todavía son días, ¿verdad?
Es un honor y un motivo de alegría dirigirme a ustedes para presentar los avances y resultados más importantes que hemos alcanzado, luego de cuatro años de gestión al frente de esta Secretaría, la SECTEI, en materia de educación, ciencia, tecnología e innovación. Es un gusto, además, coincidir con la firma de los convenios entre el Instituto Politécnico Nacional, la UACM, el Instituto “Rosario Castellanos” y la Universidad de la Salud.
También deseo informarles –con mucha tristeza, pero esa es la realidad que me toca hoy–, en el marco de esta ocasión, que este es mi último informe, pues regreso a mi trabajo en la UNAM, desde donde continuaré apoyando en todo lo que pueda a este gobierno. Gracias.
Agradezco a la Jefa de Gobierno, mi querida jefa y además amiga, la doctora Claudia Sheinbaum, todo el apoyo que recibí de ella, al igual que de mis compañeras y compañeros secretarios, todo el equipo de Claudia es una maravilla, pero seguiré trabajando cerca de ustedes. Todos los logros que tenemos hoy en SECTEI, no serían posibles sin la dirección de la doctora Claudia Sheinbaum y sin el acompañamiento de todos los secretarios que están aquí y los que no están también.
Doy gracias al doctor Arturo Reyes Sandoval, director general del Instituto Politécnico Nacional, por proporcionar este importante espacio; así como a sus colaboradores: a la doctora Laura Arreola Mendoza, secretaria de Investigación y Posgrado; al ingeniero Carlos Ruiz Cárdenas, secretario general; y al maestro Mauricio Jasso Zaranda, secretario académico.
Me alegra enormemente contar también con la asistencia de la doctora Tania Rodríguez, rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México; de la doctora Alma Herrera, directora general del Instituto “Rosario Castellanos”; del doctor Adolfo Romero, director general de la Universidad de la Salud; y, por supuesto, del resto de invitadas e invitados que hoy nos acompañan, todos ellos integrantes destacados de las principales instituciones de educación superior públicas y privadas.
Y muchas gracias por representar a la UNAM, Luis Álvarez-Icaza, gracias como siempre por todo tu apoyo.
Desde el inicio de su administración, la doctora Sheinbaum estableció como prioridad el derecho a la educación; por ello, la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, siempre en coordinación con las otras Secretarías del Gobierno, así como con las instituciones, tanto públicas como privadas, ha trabajado en instrumentar políticas públicas que, con enfoque de inclusión y equidad, garanticen a los habitantes de la Ciudad de México, el acceso pleno a sus derechos.
Nuestras acciones corresponden a cuatro grandes ejes rectores que de manera conjunta, representan las precondiciones para asegurar el derecho a la educación desde el nivel inicial hasta el superior, y de manera más amplia, atender el rezago educativo existente en la población.
En el eje uno se encuentran los programas sociales que, en colaboración con la Autoridad Educativa Federal, tienen por objetivo asegurar el derecho a la educación básica, así como llevar a cabo su mejora integral. Por medio del eje dos, se busca ampliar y fortalecer la cobertura a la educación media superior y educación superior en la ciudad. El propósito del eje 3 es atender, desde una perspectiva de educación para toda la vida, a quienes no tuvieron la oportunidad de concluir la primaria, la secundaria o el bachillerato.
De manera paralela, desplegamos esfuerzos para lograr que la ciencia, las humanidades y la tecnología se conviertan en los motores de la transformación de nuestra sociedad. Así, nuestras acciones en esta materia responden a un cuarto eje rector: la aplicación de la ciencia, las humanidades y la tecnología a las diversas problemáticas que enfrenta la Ciudad de México.
Me complace ahora, exponer antes ustedes los principales avances y logros de esta administración. Es importante enfatizar que hemos construido un modelo de colaboración entre la academia, el gobierno y el sector privado. Refiero a continuación, solamente algunas de nuestras acciones que destaco en razón de su alcance e impacto social.
El programa de Becas Bienestar, “Mi Beca para Empezar”, a través del cual se ha beneficiado a un millón 250 mil niñas, niños y adolescentes de primaria, secundaria y Centros de Atención Múltiple. También se cuenta con el programa “Uniformes y Útiles Escolares”, al que se han destinado más de 4 mil millones de pesos. Cabe mencionar, en el marco de nuestro sistema de becas, al Programa “Leona Vicario”, destinado a niñas, niños y adolescentes en situación de alta vulnerabilidad por fallecimiento, discapacidad o privación de la libertad de alguno de sus progenitores.
Otro programa importante es “La Escuela es Nuestra – Mejor Escuela”, a través del cual se ha invertido mil millones de pesos para mantenimiento menor de la infraestructura escolar durante los últimos cuatro años. Por último, menciono el programa “Va Segur@”, que protege a un millón 900 mil alumnos y 70 mil docentes en caso de accidentes durante su estancia, trayecto o de regreso a la escuela. Todos estos programas tienen la finalidad de mejorar la calidad educativa en el nivel básico.
Hemos puesto especial énfasis también, en fortalecer el desempeño del aprendizaje en las áreas de lenguaje, ciencia, humanidades, tecnología y pensamiento matemático, para lo cual instrumentamos, siempre en coordinación con la Autoridad Educativa Federal, los Talleres Interdisciplinarios Sor Juana Inés de la Cruz, para lo cual se prepararon paquetes que incluyen una serie de cuadernos de aprendizaje colaborativo, computadoras Raspberry, microscopios y otros instrumentos necesarios para desarrollar los experimentos. En lo relativo al segundo eje, Fortalecimiento y Ampliación de la Cobertura de la Educación Media Superior y de la Educación Superior, destaco los siguientes elementos: se amplió la cobertura en el Instituto de Educación Media Superior, con la creación de seis nuevos planteles, hoy tenemos 28 planteles. En cuanto a la población estudiantil, la matrícula de nuevo ingreso aumentó 45 por ciento de los estudiantes de nuevo ingreso; asimismo, destaca el incremento de la matrícula total del IEMS, la cual registra un crecimiento del 18 por ciento, en lo que ha transcurrido de esta presente administración. El gobierno de la doctora Sheinbaum, que ha insistido en comprender la educación superior como un derecho y no como un privilegio, puso en operación dos nuevas instituciones educativas de nivel superior: el Instituto de Estudios Superiores “Rosario Castellanos” y la Universidad de la Salud. El Instituto “Rosario Castellanos” cuenta con un modelo educativo híbrido, –presencial, en línea y dual–, de responsabilidad social y aprendizaje permanente que promueve el pensamiento crítico, la transferencia de conocimiento y la formación de una ciudadanía proactiva, garante de los derechos humanos, la equidad, el bienestar y la paz. Este modelo se potencia gracias a la vinculación con las instituciones de la Red ECOs. El Instituto cuenta con seis unidades académicas y cinco extensiones, y una oferta educativa de 22 programas de licenciatura, cinco de maestría, dos de doctorado y dos especialidades. En el presente ciclo escolar, su matrícula total ascendió a 38 mil 616 estudiantes, que corresponde el 63 por ciento de mujeres en licenciatura y el 52 por ciento de mujeres en posgrado. Mención especial merece, el egreso ya de 499 estudiantes que terminaron una licenciatura o una maestría en 2022; así como también, destaco la titulación del primer estudiante de licenciatura y la obtención de grado por dos estudiantes de maestría.
En 2020 creamos la Universidad de la Salud (UNISA) que ofrece las licenciaturas de Medicina General Familiar y Comunitaria, y la de Enfermería Familiar y Comunitaria, con énfasis en el desarrollo de habilidades para la prevención, tratamiento oportuno en el primer nivel de atención médica. Sus estudiantes provienen de todas las entidades federativas, con ello contribuimos al aumento de profesionales de la salud en las zonas más desfavorecidas del país.
La UNISA dispone de una unidad académica en la Alcaldía Álvaro Obregón, donde se imparten los dos programas de licenciatura, y en coordinación con el ISSSTE, una maestría en Nutrición Clínica. En materia de infraestructura, destaco que la universidad cuenta con tecnología moderna en estos temas, para la formación de los profesionales de la salud. El tercer eje de trabajo tiene que ver con la atención al rezago educativo, a través de los Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes, los PILARES, cuya misión es garantizar el derecho a la educación de las y los jóvenes que han abandonado sus estudios, o también los no tan jóvenes, tienen un lugar ahí. Quiero resaltar el hecho de que actualmente 140 Ciberescuelas cuentan con Escuela de Código, en colaboración con la Agencia Digital de Innovación Pública; ahí se aprende programación y creación de sitios web, entre otras disciplinas también. El 63 por ciento de los estudiantes son mujeres, lo cual refrenda el compromiso de nuestro gobierno de trabajar para disminuir las brechas de desigualdad de género. Finalmente, hablaré del cuarto eje de labores que desarrolla la SECTEI: la aplicación de la ciencia, las humanidades y la tecnología a los problemas de la Ciudad de México. Con la finalidad de actuar con eficacia en este sentido, en marzo de 2019 se conformó la Red ECOS, el espacio común de educación superior, ciencia y tecnología, que conjunta esfuerzos y capacidades de instituciones de educación superior, entidades gubernamentales, centros públicos de investigación, la sociedad civil y el sector productivo para buscar soluciones a las complejas problemáticas que enfrenta nuestra capital en áreas de indudable interés estratégico. La Red ECOS de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México es un órgano de consulta, opinión, asesoría y análisis que promueve un modelo de colaboración basado en proyectos conjuntos, con un enfoque interinstitucional y multidisciplinario. Se sustenta de tal forma en el trabajo colaborativo, en la aplicación de conocimientos y en la toma de decisiones basada en evidencia científica, humanística y de ciencias sociales. Actualmente, la Red ECOS está integrada por más de 40 instituciones como la Secretaría de Educación Pública y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; además de instituciones de educación superior públicas como la UNAM, la UAM, el IPN, el Tecnológico Nacional de México; y particulares como el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Iberoamericana, la Anáhuac, la Panamericana, entre otras. Recientemente se han unido a la Red diversas universidades estatales autónomas, como la de Sinaloa, Zacatecas, Guerrero, Oaxaca, Estado de México, y están en proceso la incorporación de las de Coahuila, San Luis Potosí, Nayarit y Yucatán. Asimismo, son parte de la Red ECOS: el Colegio de México, el CIDE, el CINVESTAV, el Centro GEO, el CIESAS y la FLACSO, por mencionar algunos. También están incorporados los institutos nacionales de Salud, como el de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, que aquí está su director y su ex director, los doctores Sifuentes y Kershenobich, muchas gracias por acompañarnos; el de Enfermedades Respiratorias, el de Medicina Genómica, el de Rehabilitación, el de Geriatría, entre otros.
En el contexto internacional, se firmaron acuerdos de colaboración con la Embajada de Finlandia, la UNESCO y la Universidad de Arizona.
Las redes de trabajo de ECOS son coordinadas por personas expertas de las diversas instituciones y centros de investigación. Así, la Red de Sismología, la de Sustentabilidad Alimentaria y la de Calidad del Aire, las coordina la UNAM; las de Estudios sobre Desigualdades de Género y la de Seguridad Ciudadana, son coordinadas por el COLMEX; la Red de Economía Circular y Nuevos Materiales, por el Instituto Politécnico Nacional; la Red de Diabetes, Obesidad e Hipertensión, por el Instituto Nacional de Nutrición; y la Red de Innovación Educativa, por la UAM.
En esta ocasión, les presento los resultados más relevantes de cuatro de sus seis ejes, que atienden algunas de las problemáticas más urgentes de la ciudad.
En el Eje de Educación, destaco la instalación de la Comisión Estatal para la Planeación de la Educación Superior (COEPES) —que es una instrucción de la propia Ley de Educación, de la recientemente modificada—, cuyo objetivo es coordinar interinstitucionalmente la planeación de la educación superior, la ciencia y la tecnología, para impulsar de manera integral todas estas áreas.
A través del Eje Ciencias de la Salud, en coordinación con el CINVESTAV y el CONACyT, construimos y pusimos en marcha el Centro de Investigación sobre Envejecimiento, el primero de su tipo en el país y precursor en América Latina, dedicado a la generación de ciencia de frontera sobre el proceso de envejecimiento, en particular el estudio de las enfermedades que afectan más comúnmente a las personas mayores, como son el Alzheimer y el Parkinson.
Así, a la consolidación de este proyecto se ha sumado la valiosa colaboración de varias instituciones de la Red ECOS.
Se creó el Centro de Desarrollo e Innovación Tecnológica Vallejo —ya hace rato vimos ahí, los avances que se tienen—, en el que se instalaron los tres laboratorios especializados de Industria 4.0, a cargo de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas del Politécnico; la de Cómputo de Alto Desempeño e Inteligencia Artificial, a cargo del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas de la UNAM; el Laboratorio de nuevos materiales y prototipos, a cargo del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada Unidad Legaria del Politécnico.
Cabe destacar el papel del Centro de Datos en el CDIT, a cargo de la Agencia Digital de Innovación Pública, el cual permite a diversas dependencias, acceder a servicios de almacenamiento y así aumentar la seguridad de los sistemas de información, con lo cual, la capital cuenta el día de hoy con una capacidad de almacenamiento de 500 terabytes, es decir, 12 veces más almacenamiento y siete veces más infraestructura de procesamiento que en 2018, facilitando dotar de servicios digitales a los capitalinos.
A través del grupo de trabajo de Calidad del Aire de la Red ECOS, se han priorizado temas de monitoreo ambiental. Hemos diseñado dispositivos móviles de bajo costo, con el fin de dar seguimiento a la calidad del aire bajo las normas del Laboratorio de Análisis Ambiental, de Monitoreo Vallejo de la Secretaría del Medio Ambiente.
Asimismo, se impulsó el estudio de las contingencias por ozono, esperando que con nuevas estrategias de monitoreo y caracterización de sus potenciales causas, podamos establecer en el corto tiempo políticas públicas en beneficio de la salud de los habitantes de la Ciudad de México.
En el marco del Eje de Seguridad y Gestión de Riesgos, destaca como logro la unificación de seis redes de monitoreo sísmico de cuatro instituciones: el Instituto de Ingeniería Geofísica de la UNAM, la UAM Azcapotzalco, CIRES –es una asociación civil, CIRES– y el CENAPRED, para crear el Sistema de Información Sísmica de la Ciudad de México. Este último integra 173 estaciones en tiempo real, lo que permite mejorar la precisión de los mapas de intensidades sísmicas que se generan después de cada evento, y detallar los posibles daños y zonas con afectaciones en el subsuelo.
Adicionalmente se elaboró el Atlas de Acuíferos de la Ciudad de México, que recopila, organiza información completa y estandarizada sobre las fuentes hídricas subterráneas de la Ciudad de México.
A la luz de esta visión panorámica —tenemos muchos más resultados, que no tendrían ningún sentido mencionarlos ahora—, pero, a través de esta visión de las acciones, avances y logros en materia de educación, ciencia, tecnología e innovación de este gobierno, me permito citar las siguientes palabras de Paulo Freire: “La educación necesita tanto de educación técnica, científica y profesional, como de sueños y utopías”.
Esta frase nos recuerda que todo quehacer humano, por inmediata e instrumental que sea su finalidad, se alimenta de sueños y responde a un impulso utópico. Este último no debe ser otro para los servidores públicos, que el de lograr el bienestar de sus semejantes y legar a las generaciones por venir, una sociedad más justa y genuinamente democrática.
Nuestras acciones son, de tal manera, la expresión de un esfuerzo político inédito en nuestro país, de fortalecer la ciencia, las humanidades y la tecnología de manera simultánea al sistema educativo, buscando que estas áreas clave del desarrollo humano se encuentren siempre a la altura de la complejidad y diversidad tanto de la sociedad mexicana, como de desafíos y riesgos que enfrentan, locales y globales por igual.
En este último sentido, quisiera recordar que la educación es, en lo más esencial, un legado, la herramienta más poderosa con que cuenta cada ser humano para ganar su libertad y forjar su futuro, razón por la cual debemos empeñarnos en mantenerla, como dicta el lema de nuestra Jefa de Gobierno: La educación es el centro de la Transformación que reclama nuestra sociedad.
Muchas gracias.