Mensaje de la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina y de otros funcionarios, en la inauguración de Tortillería de Maíz Nativo, en Utopía Libertad
TRANSCRIPCIÓN DE LAS PALABRAS DE LA JEFA DE GOBIERNO, CLARA BRUGADA MOLINA Y DE OTROS FUNCIONARIOS, EN LA INAUGURACIÓN DE TORTILLERÍA DE MAÍZ NATIVO EN UTOPÍA LIBERTAD.
JEFA DE GOBIERNO DE LA CIUDAD DE MÉXICO, CLARA BRUGADA MOLINA (CBM): Hola, hola, a todas y todos.
Me da mucho gusto regresar a la Utopía Libertad, estar en nuestra querida Iztapalapa, y estar aun más, con los productores de maíz de la Ciudad de México. Un fuerte aplauso.
Saludo a todo el presídium, empezando por el productor de maíz, Francisco Contreras, muchas gracias.
Y quiero saludar a todas las compañeras y compañeros de gobierno. Tenemos aquí varias secretarias, secretarios.
Está César Cravioto, secretario de Gobierno de la ciudad; Araceli Damián, secretaria de Bienestar; Nelly Juárez, secretaria de Pueblos y Barrios Originarios, y está por supuesto, Julia Álvarez Icaza, secretaria de Medio Ambiente, a quienes pedimos un fuerte, fuerte aplauso. Está también Myriam Urzúa, secretaria de Gestión Integral de Riesgos y está también Nadine Gasman, secretaria de Salud.
Y saludo también a la directora ejecutiva de la Alcaldía Iztapalapa, de Desarrollo Sustentable, y a Lía Membrillo, coordinadora del Programa de Utopías también.
Y por supuesto, aquí está con nosotros Adán Peña, director de CORENADR, aquí en la ciudad. Espero que no me haya faltado nadie.
Saludo a todos ustedes, sé que aquí están los 66 productores que dotan de maíz a esta tortillería. Un fuerte, fuerte aplauso, al pueblo de Xicalco en Tlalpan. Fui allí y es de los pueblos que más defienden la producción de maíz nativo.
Y quiero saludar aquí a los integrantes, los visitantes de las Utopías. Aquí están las integrantes de la Casa de Día, que hicieron las servilletas, que las tejieron.
Y quiero empezar diciendo, que éste es un día de los más importantes que tenemos en la Ciudad de México. Porque logramos vincular, lo que ya dijo la secretaria de Medio Ambiente: lo que produce la ciudad, con los consumidores de la ciudad. Así que este sueño de hacer tortillas con maíz nativo, hoy se hace realidad.
Hace décadas, aquí en Iztapalapa, eché andar una tortillería autogestiva con la comunidad, en San Miguel Teotongo. Una tortillería comunitaria, que además de maíz, también se le ponía amaranto.
Entonces, se producía tortilla de maíz con amaranto. Y bueno, eso tiene décadas que lo hicimos. Fue la primera tortillería autogestiva. Le pusimos de nombre a esa tortillería: El Taco de Sal. La lucha diaria de las mujeres en las colonias populares.
Y ésta me recuerda mucho, justamente, toda esa práctica autogestiva que hemos tenido, y que hoy que gobernamos, ponemos en práctica.
También recuerdo una cooperativa en la década de los 80, cuando la crisis económica y la carestía de la vida, afectaban a la población. De manera autogestiva nace la cooperativa Del Campo a la Ciudad: productos del campo, directamente a la ciudad, sin intermediarios.
Y cuando goberné Iztapalapa, así lo hicimos. Del Campo a la Ciudad se convirtió en el programa más solicitado por la población.
Y hoy estamos haciendo lo mismo. Es decir, lo que se produce en el campo de la Ciudad de México, se lleva directamente a donde la población de la ciudad lo consume, sin intermediarios, directamente.
Pero además, es especial esta tortillería, porque no se trata simplemente de un proyecto de hacer tortillerías, un proyecto económico, no.
Lo importante de esta tortillería, es que trae el maíz nativo; el maíz criollo. El maíz milenario, como decimos: el maíz que es nuestra raíz, y sin maíz no hay país.
Así que, justamente esa tarea tan importante, es lo que hoy se está logrando. Y así lo vamos a hacer con más productos del campo. Del campo de la Zona de Conservación, a los lugares donde la gente consume.
Este proyecto no tiene intermediarios. Este proyecto es directo del productor. A ver, alcen la mano los productores de maíz. Démosles un fuerte, fuerte aplauso. Del productor o productora, al consumidor o consumidora.
Y en estos días, es el día del maíz. El próximo lunes es día del maíz. Así que desde hoy estamos festejando al maíz, y qué mejor que hacer proyectos concretos.
Y recordar que el maíz tiene su historia: 5 mil años aquí en el Valle de México, adaptado a las condiciones de toda esta gran zona de las chinampas, de la zona lacustre, de las terrazas agrícolas.
Bueno, hoy ya está aquí en la Utopía Libertad, vean, allá atrás, está la Milpa.
Aquí en Iztapalapa, en la zona más árida, creo yo, de la ciudad, aquí se produce maíz.
Y se tiene aquí el maíz, porque aquí echamos a andar los proyectos de los huertos urbanos, y miles de metros cuadrados, se convirtieron en huertos urbanos y qué mejor que producir maíz en los espacios libres de la ciudad.
Todos los campos que rodean los pueblos del sur de la ciudad, los pueblos originarios, la falda del Ajusco, Milpa Alta, Xochimilco, son productores de maíz, Tlalpan.
Aquí en la ciudad se produce maíz nativo; maíz que tiene historia y también tenemos que reconocer, que del maíz se sacan muchos alimentos.
¿Qué podemos hacer con maíz? No sólo tortillas; hacemos pozole y el pozole lleva un maíz especial, ¿cuál es? O los dulces de maíz salqueño, o las palomitas del maíz toluqueño. Y hay una diversidad de tipos de maíces y también un innumerable uso del maíz, de la masa del maíz.
Están los tamales, los panes, gorditas, atole, tlacoyos, y por supuesto, y lo que se come todos los días: las tortillas.
Justamente este hermoso maíz, producido en la Ciudad de México, hoy tiene un destino. Y ese destino, justamente es la producción de tortilla, y a esta tortilla, que tiene historia, mucha historia, esta tortillería que concentra la historia milenaria del maíz y de las deidades del maíz, como Chicomecóatl, la vamos a bautizar como la tortillería de maíz nativo Chicomecóatl, que es la diosa del maíz y de la fertilidad.
Y bueno, ya se dijo que en esta ciudad se producen 3 mil 300 toneladas de maíz al año. Y que queremos que ese maíz tenga destino y se produzca más maíz. Que se produzca más maíz, porque lo que hoy se produce, implica que podamos abastecer de maíz nativo a la ciudad.
Pero la ciudad es una gran consumidora de maíz para las tortillas. Así que tenemos que invitar a los productores de la Ciudad de México, a producir maíz, que hoy tendrán un mercado directo para las tortillerías. Y eso es muy importante: que tengan garantizado su comercio y de la mejor manera, sin intermediarios.
Así que esta estrategia de tener tortillerías de maíz nativo, tiene y hace justicia, en varias ocasiones. La primera, es que estamos garantizando la soberanía alimentaria. Es la producción del maíz y mayor producción de maíz que consumimos. Y entre más se produzca maíz, más soberanos tenemos que ser.
Entonces, aquí en la Ciudad de México tenemos que seguir produciendo maíz, y esto lo puede lograr y la otra, es que estamos fortaleciendo los maíces nativos y fomentamos los cultivos locales.
Entonces, queremos que haya más, más maíz, y se hace justicia porque garantizamos la diversidad de maíz, para que se siga produciendo, y también es un apoyo a la salud, es un apoyo a la economía de la población, tener maíz.
Cuántas veces buscamos, cuando vamos a los pueblos, poder consumir, los que vivimos en zonas urbanas, poder consumir maíz y tortillas de maíz.
Bueno, hoy vamos a tener ese maíz en las zonas urbanas.
Así que, recordemos que firmamos un decreto que protege a este maíz nativo, y declaramos a la Ciudad de México, libre de maíz transgénico, libre de maíz transgénico.
Ese decreto lo firmamos hace varios meses, cuando entramos al Gobierno de la Ciudad. Así que no fue una declaración simbólica; fue una afirmación política, cultural y ecológica.
Apostamos por la soberanía alimentaria, a la biodiversidad y a nuestras raíces, como lo dijimos. Esta ciudad está invirtiendo más de mil millones de pesos, en apoyo a los productores del campo de la ciudad. Lo vamos a seguir haciendo, y queremos que este apoyo llegue a los productores de maíz.
Queremos que se produzca más maíz en la ciudad. Vamos a estar haciendo lo propio, para lograrlo.
En esta tortillería comunitaria, confluyen muchos principios que nos identifican. Queremos ser, con esta tortillería, y con esto que se ha logrado, una ciudad que produce salud. Una ciudad sana, una ciudad que piensa en la alimentación, en la mejor alimentación para su población. Una ciudad que fomenta la economía local; una ciudad que mira a las periferias.
Y este aporte es de periferia a periferia. Es decir, del sur de la ciudad, como es Tlalpan y el pueblo de Xicalco, al oriente de la ciudad, que es otra periferia, que es Iztapalapa. Es la solidaridad de pueblo a pueblo, y eso es lo más importante. Una ciudad que, como nos propusimos, derribe esos muros invisibles de desigualdades.
Una ciudad que por el bien de todos, primero los pobres. Y que trabajamos todos los días para lograrlo, pero también, una ciudad feminista, que piensa en la autonomía económica de las mujeres. Una ciudad que conserva las zonas rurales, y que en lugar de que, como en otros gobiernos que quieren urbanizar las zonas rurales, nosotros al revés: queremos ruralizar las zonas urbanas.
Así que esta tortillería está ruralizando Iztapalapa; está ruralizando la Ciudad de México.
Una ciudad verde y una ciudad sustentable, porque piensa en el presente, pero también en el futuro.
Entonces, cada gramo que compremos de estas tortillas, se convierte en una esperanza para la capital; una capital que transforma y avanza.
Entonces, hoy inauguramos esta tortillería de maíz nativo Chicomecóatl. Y sabemos que lo que estamos haciendo, es una tortillería; pero podemos tener las que queramos, si logramos producir más maíz nativo.
Tan sólo con la producción del maíz nativo, en un año podríamos tener todas las tortillerías. Y esto implica hacer una convocatoria, también a las demás tortillerías. A todas las tortillerías de la ciudad, que estén interesadas en vender tortilla de maíz nativo; tortilla azul, tortillas de maíz criollo, y el gobierno las apoya.
¿Cómo vamos a apoyar a las tortillerías de la esquina, que quieran vender este maíz? Pues los podemos apoyar, simplemente adecuando su tortillería, para que puedan recibir el maíz y puedan hacer lo que esta tortillería tiene.
Y entonces, ya no venden cualquier tortilla; ya venden tortilla del mejor maíz, que es de aquí de las Zonas de Conservación de la Ciudad de México.
Hacemos la convocatoria a las tortillerías de la ciudad, a que se sumen a hacer tortilla con maíz nativo. Como dijimos allá: muchas tortillerías ya sólo compran la masa. Aquí se hace todo. Pero podemos apoyar a las tortillerías que quieran vender.
El precio de la tortilla costará 22 pesos el kilo, como más o menos en cualquier otra tortillería. Así que nadie podrá decir que se está vendiendo más barato, porque está subsidiado, y ahora le vamos a hacer competencia, nada de eso.
Es el mismo precio, pero con mejor tortilla, porque está hecha de maíz verdadero, de maíz criollo. Hacemos esa convocatoria y les pido a los compañeros que busquen a los que quieran y se sumen a este proyecto.
Que sepan que los que compren esta tortilla, estarán comprando justicia social.
Estarán comprando justicia ambiental y estarán comprando oxígeno, biodiversidad y futuro, para la Ciudad de México.
Esperamos que ésta sea la primera de muchas tortillerías, que vamos a inaugurar en esta administración. Y queremos, por lo tanto, decirles que hoy inauguramos un proyecto, que va a ser ejemplo de que esta ciudad puede consumir lo que produce; que no se pierde en los intermediarios o que no sabemos dónde queda el maíz, que con tanto amor se produce en el sur de la ciudad.
Que sepan los productores, que ese maíz hermoso que producen, va a dar a estas tortillerías, donde aquí los consumidores estarán consumiendo el amor que las manos de Tlalpan y de Xicalco, hacen y trabajan todos los días. Y que este amor se transmite y que este amor hecho tortilla, nos va a ayudar a ser más fuertes y a lograr nuestra soberanía alimentaria.
¡Que vivan los productores de la Ciudad de México!
¡Que viva el suelo de conservación!
¡Que viva nuestro grano sagrado!
¡Que viva el maíz!
¡Y sin maíz, no hay país!
Felicidades.
PRODUCTOR DE MAÍZ, FRANCISCO CONTRERAS CHAVARRÍA (FCC): Buenas tardes a todos. Bienvenidos.
Más que nada, es una oportunidad para que los productores y las productoras podamos manifestarnos, y que toda la sociedad haga conciencia del consumo de una buena tortilla.
La idea es que más productores y más productoras, podamos rescatar nuestro campo; rescatar nuestros maíces. Que realmente nuestros maíces están en peligro de extinción.
Realmente, si no hacemos nada, si no hacemos conciencia, si no hacemos consumo de esta tortilla, poco a poco podemos ir perdiendo estos maíces, que realmente tienen una tradición muy larga y realmente, de nuestros ancestros.
Afortunadamente, soy la cuarta generación ya de productores. Agradezco a mis padres, que me hayan enseñado esta bonita profesión.
Es triste que a veces como jóvenes, desaparecemos del campo. Pero la idea es que más jóvenes, que la juventud regrese al campo, porque realmente del campo vivimos y del campo seremos.
Gracias.
SECRETARIA DEL MEDIO AMBIENTE, JULIA ÁLVAREZ ICAZA RAMÍREZ (JAIR): Buenos días a todas y a todos. Con su permiso, jefa de Gobierno, compañeras, compañeros del presídium; compañeras productoras, productores. Compañeras de la Casa de Día, que hicieron las servilletas de la Utopía, que hicieron las servilletas que van a cubrir las tortillas que nos vamos a llevar a nuestra casa.
Escribí unas breves palabras, porque la verdad hoy es un día muy emocionante para todas y para todos nosotros. Estoy segura de que hoy estamos abriendo una nueva era en la Ciudad de México y no exagero al decirlo.
La jefa de Gobierno nos inspiró desde el primer día a construir Utopías. De hecho, estamos en una de ellas. En Utopía Libertad. Bajo su liderazgo, estamos construyendo la Ciudad Utopía que queremos.
Pero la Ciudad Utopía se construye no sólo con importante infraestructura pública, como en la que estamos hoy parados, con albercas, auditorios, espacios culturales, Casas de Día para adultos mayores, centros de lavado, comedores comunitarios, sino que la Ciudad Utopía se construye también con la ley del Sistema Público de Cuidados, escuchando a la ciudadanía todos los martes en el Zócalo y los jueves en Casa por Casa.
La Ciudad Utopía se construye con más y mejor transporte público, como los cablebuses. Con caminos donde si una mujer se siente libre y segura, por supuesto, el resto lo hará.
Como decía Galeano: Las utopías sirven para caminar; son líneas que nos marcan los horizontes. Y las utopías en general, también están asociadas con algo inalcanzable; bello, pero inalcanzable.
Pues déjenme decirles que la jefa de Gobierno ha roto ese paradigma. Nos ha demostrado que las utopías son alcanzables y realizables.
Así pues, hoy estamos inaugurando una de ellas; la primera tortillería de maíz nativo de la Ciudad de México; una utopía sobre otra utopía.
Y con ello, hoy estamos cumpliendo uno de los mandatos que la jefa de Gobierno nos ha conferido: estamos derribando un muro invisible que existe en esta enorme ciudad. El muro que existe entre el suelo de conservación y el suelo urbano. Estamos derribando la idea de que son dos ciudades distintas.
En el corazón de Iztapalapa estamos trayendo un pedacito del campo de la Ciudad de México, y con eso, brindando una opción accesible y saludable a los consumidores de la zona, a un precio justo a los productores de la ciudad. Ese sueño tan sencillo, pero tan absurdamente lejano, de acercar a los productores con los consumidores de la Ciudad de México, hoy está un poco más cerca.
No es posible que una ciudad en donde vivimos casi 10 millones de habitantes, no consumamos lo que se produce dentro de la misma Ciudad de México.
No es posible que los productores batallen por encontrar espacios de comercialización todos los días; que batallen con encontrar mercados para sus hortalizas, para sus flores, para su maíz.
De esta forma, hoy, jefa de Gobierno, me consta que se inaugura un sueño. Un sueño que los productores han pedido desde hace años.
Hoy es el inicio de una nueva era en la Ciudad de México. El sueño de que la ciudad abra más espacios de comercialización justa y directa para los productores y para que la población coma sano, diverso y que nunca más comer sano sea una cuestión de élite.
Hay que derribar la idea del elitismo verde y la brecha de clase, en donde los que más tienen, pueden acceder a productos de calidad y los que menos tienen, a productos chatarra.
Con esta tortillería, estamos acercando, no cualquier tortilla, sino una tortilla de calidad, nixtamalizada, de maíz nativo, libre de organismos genéticamente modificados, de aditivos, colorantes, blanqueadores y pesticidas.
La dieta de la milpa siempre ha sido la más completa. La tortilla que hoy van a tener en sus manos, o tienen ya en sus manos, es un alimento integral, con fibra, carbohidratos y calcio.
¡No más tortillas de cartón!
Las tortillas tienen que ser lo que milenariamente han sido: un alimento completo. Y por ello, una simple tortillería como la que tenemos, la mayoría a la vuelta de nuestras casas, se convierte hoy en un espacio relevante de formación y difusión de la cultura alimentaria de esta gran ciudad. Porque hoy arranca una alianza irreversible entre el consumo y la producción de la Ciudad de México.
Hoy se construye un puente imaginario, que nunca más podrá quebrarse. Hoy Armando, como los otros 66 productores de San Miguel Xicalco y de la Magdalena Petlacalco, en Tlalpan, que adoptaron esta primera tortillería, sabe, como me lo dijo hace unos días, que puede sembrar maíz en este nuevo ciclo agrícola, que termina en noviembre y empieza en febrero o enero, con la certeza de que tendrá su grano vendido; de que hay mercado para el grano de maíz que se produce en la Ciudad de México.
La jefa de Gobierno nos pidió proteger a como dé lugar, el Suelo de Conservación de la Ciudad de México; que no es otra cosa que proteger la vida. Desde entonces, encabezamos con el secretario de Gobierno, el gabinete de suelo verde todas las semanas.
Hacemos operativos, buscamos erradicar la tala ilegal, y a este operativo que hoy se inaugura, le podemos llamar el “operativo tortilla”. Ésta es otra forma muy concreta, de preservar el Suelo de Conservación.
Con incentivos económicos, estamos seguros de que con incentivos económicos, podemos contribuir a erradicar la lotificación y la venta de terrenos irregulares en el Suelo de Conservación, entre otros problemas que enfrentamos.
Pero nada de esto sería posible, sin la sociedad civil organizada, que por décadas ha defendido el maíz nativo libre de transgénicos, frente a los agrotóxicos también.
Hoy podemos decir con orgullo, que esas luchas que nos han antecedido encontraron en este gobierno, eco, encabezado por Clara Brugada, que convirtió esas causas políticas, en política pública. Para cerrar, sólo quisiera dar algunos datos.
La proyección estimada de maíz de la Ciudad de México para este ciclo 2025, se estima en 3 mil 300 toneladas, y esta Tortilla Utopía Libertad, beneficia a 66 productores directos; 330 beneficiarios indirectos y se contempla una producción de 400 kilos al día de tortillas, es decir, de 300 a 400 consumidores de tortillas, diariamente.
No me queda más que agradecer a todo el equipo de la SEDEMA, particularmente a los compañeros de la CORENADR por hacer realidad este sueño, y decirles que este sueño es posible, y decirles que desde la SEDEMA, a través del programa Altépetl, seguiremos impulsando por instrucciones de la jefa de Gobierno, la defensa del maíz nativo con apoyos económicos y en especie, directos a productores y productoras del Suelo de Conservación.
Porque cuidar nuestro campo, es cuidar también nuestro suelo verde, que le da viabilidad a esta gran Ciudad de México. Porque la tortilla es mucho más que un alimento: es identidad, es cultura, es salud, es futuro, y para recordarlo, quisiera decir que una buena tortilla es accesible, justa, comunitaria, multicultural, sana, nixtamalizada, libre de organismos genéticamente modificados; consciente, sabrosa y protegida.
¡Que viva el Suelo de Conservación de la Ciudad de México!
¡Que viva el maíz nativo! ¡Y que vivan los productores de la Ciudad de México!
Muchas gracias.
[VIDEO]
Sembrar el maíz.
Es una dicha dar vida.
Trabajo, conocimiento.
Tradiciones.
Identidad, positivo.
Saludables.
Que es para comer.
Subsistir.
Autoconsumo.
Es nuestra base de la alimentación.
Sin maíz, no hay ciudad, señor.
Ciudad de México, capital de la Transformación.
PRESENTADOR: Invitándoles a permanecer en sus lugares, ya que a continuación se procederá a la entrega de una canasta con productos de nuestros productores.
La CORENADR entrega a nuestra jefa de Gobierno este obsequio, a nombre de productoras y productores.
RECORRIDO
JEFA DE GOBIERNO DE LA CIUDAD DE MÉXICO, CLARA BRUGADA MOLINA (CBM): Bueno, lo que vemos acá es una tortillería que tiene todo el proceso para lograrlo. Es diferente a las demás tortillerías, porque generalmente en todas las tortillerías, lo único que tenemos es esa maquinaria.
Llega la masa, se coloca y salen las tortillas. Aquí llega el maíz; se pone afuera, como ya te dijo, para garantizar que no se eche a perder y después se hace el proceso de nixtamalización con cal, con agua, y después… ¿Por qué no sacas esa coladera… (inaudible)?
Así sale el maíz (inaudible) ahí, ahí… Y se pasa a esta otra máquina. Después de este proceso, se pasa a esta máquina que produce la masa.
A ver, que ella misma muestre un poquito de masa a todos ellos. Ésta es la magia que se hace en esta tortillería, que es justamente transformar el maíz en masa. Después de que aquí se quede toda la masa, se pasa ahora sí, a hacer las tortillas.
Y el producto que sale, es una tortilla, primero sin color, porque a veces venden tortilla azul y esa es tortilla azul de la producción que aquí se está mostrando, y del maíz.
¿De dónde traen el maíz azul? Lo traen de la Zona de Conservación de la Ciudad de México, de los productores de maíz de la Ciudad de México.
Productores de maíz nativos; productores de maíz que no utilizan ningún otro mecanismo, más que lo que la tierra de la Ciudad de México genera.
Así que éste es el producto de una tortillería, por el que da. Ésta es la masa que se produce, del maíz nativo de la Ciudad de México, y que después se convierte en una sabrosa tortilla azul con todos sus nutrientes, y sobre todo, garantiza lo que queremos: que el maíz nativo de la ciudad se consuma aquí, como el principal alimento de los chilangos, que es la tortilla.
Así que, un aplauso a la tortillería que estamos el día de hoy inaugurando.
Esa sepárala, por favor, porque ya está manoseada.
PRESENTADOR: Aquí tenemos, aparte de la tortilladora, incorporamos aquí lo que es la (inaudible), que es una máquina que trae un cortador, una navaja, y está ahí por favor. Y ahí va a cortar a la tortilla, es aproximadamente de 16 centímetros.
Y esta máquina va a funcionar para el tema de las tortillas de harina. Por un poquito de grumo que se nos pase, se nos cuaja la tortilla. Entonces, aquí hay que esta al pendiente, para que podamos sacar una tortilla perfecta. ¿Gusta probarla?
CBM: Claro que sí.
JAIR: Vamos a pasar de este lado, por favor. Vamos a pasar a este mostrador para que tú puedas entregar el primer kilo de tortilla que sale de esta tortillería de maíz en la Utopía…
Aquí está la primera compradora y por favor, aquí está. Hoy se está regalando. Ésta es una docena, pero van a ser por kilo.
Así que la primera compradora y la primera vendedora de la tortilla, de la tortillería de… (inaudible).
CBM: Ay, qué ricura. Tiene… Igual que (inaudible). Por favor. Qué ricura. ¡Bravo!
Gracias, bueno, vamos para allá, allá nos dan la tortilla…
JAIR: Y aquí están las servilletas que hicieron las compañeras de la Casa de Día, de la Utopía Libertad; 16 bordadoras, que hicieron las servilletas que se van a estar entregando.
Sí, están allá también.
Hoy se van a regalar a todos, las 100 servilletas que se hicieron con las mujeres que vienen de la Casa de Día de la Utopía.
CBM: Muy bien, ahorita las regalamos. Me llevo mis tortillas.
JAIR: Y aquí avanzamos y vamos a ver. Aquí nada más les invitamos a tomar un taquito con sal, nada más para llevar un… (inaudible).
CBM: Déjenme guardar acá mis tortillas. Oye, eso hubiera sido con medios, porque... A ver secretario, (inaudible).
PRESENTADOR: Hola, buenas tardes. Aquí tenemos lo que es la paila. Ahorita tenemos el (inaudible) agua, agua con cal. Por lo general, simplemente se lleva un cierto porcentaje de cal por kilo de maíz.
Aproximadamente estamos poniendo siete pailas por kilo de maíz. Lo que hacemos nosotros es primero poner e incorporar la cal con el agua. Llamar al punto de ebullición.
Ya cuando tenemos el punto de ebullición, incorporamos el agua. Dejamos reposar mínimo 8 horas, hasta 12 horas. Después pasamos a la paila reposadora, a la paila reposadora, para que repose otras mínimo 6 horas. Para que se enfríe. Y aquí posteriormente nos llevamos a la parte del molino, donde probablemente tenemos que tener una bolita sustancialmente perfecta, para que no se perjudique la tortilla.
JAIR: Entonces, una vez que el grano reposa en esta paila reposadora.
Después de seis horas que está remojándose con cal y agua caliente, sin llegar al punto de ebullición. A veces se dice que la instrumentalización se tiene que hacer con agua fría. Pero no es así.
Una vez que reposa aquí, pasa al molino. Éste es el molino, donde se deposita el grano ya nixtamalizado. ¿Cómo se puede saber que el grano está nixtamalizado? Porque la cáscara del grano se separa al hacer así con los dedos. Una vez que llega a ese punto, se deposita ahí el grano en ese molino.
Y como ven, hay un proceso mecánico, en donde el grano se muele. No tiene ningún aditivo, harina, nada. Es el puro grano de maíz nixtamalizado, que finalmente resulta en esta masa, que aquí la compañera está justamente recuperando.
Y después se pasa a la siguiente máquina, que es la máquina amasadora. Esta máquina tiene una capacidad para revolver y acabar de integrar la mezcla de la (inaudible). De nuevo, no se le incorpora nada. Ningún aditivo, nada. Es sólo el maíz mezclado, nixtamalizado.
Y finalmente se llega a la máquina tortilladora, en donde se deposita la masa en ese (inaudible) que se ve en la parte superior. Ahí se deposita la masa y se van generando las tortillas de maíz azul.
Todas las tortillas son de maíz azul nixtamalizado. Esta cosecha, este grano, se cicla con la que termina. Y todo es maíz de la Ciudad de México.
Y en este caso, esta tortilla es abastecida por productores de (inaudible).