Mensaje de la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, durante el Informe de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo desde el Zócalo capitalino
JEFA DE GOBIERNO, CLARA BRUGADA MOLINA (CBM): Damos la más cordial bienvenida a este glorioso Zócalo, al extraordinario, consciente y solidario pueblo de la Ciudad de México.
Saludamos a los pueblos que vienen de otras partes del país, gobernadores, gobernadoras, invitados, invitadas especiales.
¡Y le damos la bienvenida a nuestra querida Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo!
Estamos muy contentos por celebrar un año de trabajo y gobierno de la primera mujer presidenta de nuestra historia.
Llega nuestra querida presidenta a este Zócalo, como han llegado millones de mexicanas y mexicanos que han luchado por un país mejor, como llegó Andrés Manuel López Obrador encabezando la Cuarta Transformación de la vida pública de México. Un abrazo, un aplauso a uno de los mejores presidentes de la historia de México.
Y después de una gran gira de encuentros en todo el país, llega usted presidenta a esta maravillosa ciudad donde empezó todo. Aquí nació la esperanza, aquí comenzó la revolución de las conciencias, que se hizo gobierno para desterrar el régimen de privilegios y corrupción. A esta ciudad que tanto la quiere, presidenta, y que usted quiere tanto.
Somos parte de un movimiento de la Cuarta Transformación que hoy da patria a las y los de abajo, a los humillados y olvidados por una élite arrogante y corrupta.
Usted nos dejó los mejores resultados en esta gran ciudad, una forma de gobernar que cada día nos inspira, un legado y experiencias innovadoras que trabajamos para consolidar.
Aquí en la ciudad usted disminuyó 60 por ciento los delitos de alto impacto, los homicidios se redujeron 40 por ciento, se duplicó el porcentaje de mujeres que se sienten seguras.
Nuestra querida presidenta revolucionó la movilidad: con usted nació el Cablebús, el Trolebús Elevado, el Metrobús y más.
Se triplicaron con usted los programas de Bienestar y un millón de personas superaron la pobreza en esta gran ciudad; y se combatió la corrupción política de manera ejemplar y muchos, muchos logros más.
Y ahora como presidenta sigue transformando esta ciudad con grandes proyectos estratégicos. Agradecemos el gran esfuerzo por traer más bienestar con programas sociales, más agua con el Plan Hídrico, más hermosos trenes que servirán para conectarnos con todo el país. Gracias por el Cablebús de Tlalpan y por el apoyo al corazón de la movilidad metropolitana: nuestro querido Metro.
En seguridad nos coordinamos todos los días con su gobierno y apoyamos al IMSS Bienestar para tener el mejor sistema de salud.
Querida presidenta, amor con amor se paga y su liderazgo nos conmueve, nos convoca y nos impulsa.
Quiero agradecer, en nombre de la Ciudad de México, la firme defensa de la soberanía nacional que ha encabezado nuestra presidenta. Que se oiga bien y que se oiga lejos: tenemos a la mejor presidenta del mundo, y lo sabemos aquí y lo saben también allá afuera.
Esta gran transformación encabezada por nuestra presidenta no la para nadie, ni las mentiras, ni las difamaciones, ni los del viejo régimen, ni la reacción conservadora, porque es la presidenta más apoyada por el pueblo y el pueblo sabe y el pueblo manda.
Querida presidenta, no vamos a dar ni un paso atrás en la transformación de esta gran ciudad, seguiremos haciendo historia y cumpliendo con el mandato del pueblo, trabajando sin descanso para continuar con su legado y consolidando a la Ciudad de México como la capital de la electromovilidad, la de mayor inversión y empleo, la más educadora y sustentable, la más deportiva, recreativa, cultural y moderna, la más conectada.
La capital de los PILARES y las Utopías, la que construye paz y seguridad con la mejor Policía, la que hace justicia a sus pueblos originarios y la que está derrumbando los muros de la desigualdad, la discriminación, el racismo, el clasismo y el machismo.
La ciudad más feminista con el primer Sistema Público de Cuidados, la ciudad en la que trabajamos todos los días para hacer realidad el compromiso, vuelto grito por todo el país, el grito de la Cuarta Transformación: por el bien de todos, primero los pobres.
¡Que viva la presidenta Claudia Sheinbaum! ¡Que viva la transformación del país!